’21’ es el tercer álbum de Dani de Morón, uno de los mejores guitarristas flamencos contemporáneos. Un disco con colaboraciones al cante, a la altura del de Morón: El Pele, Miguel Poveda, Duquende, Estrella Morente, Jesús Méndez, Rocío Márquez, Arcángel, Pitingo, Marina Heredia, Antonio Reyes y Esperanza Fernández.
Dice el musicólogo de la SGAE José Manuel Gamboa: » Dani es un virtuoso que no virtuosea. O sea, va a las entretelas; toca de película, con fundamento, porque sabe lo que toca, lo toca niquelao y mostrándose inconfundible, que es la clave. Y, no está solo ¡Cómo cantan los flamencos, cómo cantan!, con sus quejíos y jipíos nos levantan, arrimados al buen son que les cobija.
Repasemos: La intensidad cordobesa de El Pele con Sus (sic) soleares espeluznantes, de erizar los pelos, sin medias tintas, poderío de arriba abajo; Las guajiras juguetonas y retrecheras de Miguel Poveda, con el aroma de un Caribe flamenco que pasa por Marchena…; El tremendo ayeo lamentoso de Duquende, seguiriyero del siglo XXI de camaronero eco; A la Huelva que su padre amó nos regresa Estrella Morente con la belleza de los fandangos que mece, que acuna; De Jerez, por tientos, Jesús Méndez con sus dones, ese rajo varonil de primera y la pincelada caracolera; El trayecto por tangos que de Cuba a Triana nos descubrieron la Niña de los Peines, Naranjito-El Titi o Matrona, lo recorre fiel y a su dulce modo Rocío Márquez; Arcángel, maestro de la ceremonia cantaora, se reserva la bulería, en un florilegio de estilos cortos jerezanos y gaditanos del ayer rebujados con conceptos a la moderna guisa; Pitingo revive las malagueñas de aquel Gayarre Chico que Chacón encumbró, con sobrada personalidad, dominio y el temple moreno de su antepasado Mojama; Los aires abandolaos, desde Lucena a la jabera malagueña para rematar en su Granada, suenan derechos y medidos en la voz erguida de Marina Heredia; Empezando por los fandangos del Niño Gloria y rematando por Caracol, de Jerez a la Alameda sevillana que ensalzó Mairena, con flamenca prosapia, con regusto cabal dice Antonio Reyes la bulería por soleá; Concluye por renovadas y sentenciosas cantiñas, Esperanza Fernández con su gitanería de femenina condición…, y, sola la sonanta, Dani de Morón con una granaína de ahondar y mucho emocionar, porque llega de profundis, para abrochar ontológicamente».