Este proyecto didáctico, concebido por el Ballet Nacional de España y la Fundación Juan March, muestra una panorámica de la danza española a través de las cuatro disciplinas que la conforman.
La primera coreografía, Miniaturas boleras, parte del siglo XVIII y recorre los distintos estilos de esta escuela. La jota, la muñeira y la seguidilla constituyen la esencia de Alegoría folclórica, que da paso a Del café cantante al tablao, dos números que resumen la evolución del flamenco en el último siglo. Este viaje por la danza española culmina con una cuarta coreografía, Cuadro estilizado, que aúna las disciplinas que dieron lugar un tipo de danza más concentrada y esencial en los años veinte del siglo pasado.
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Ballet Nacional de España
Rubén Olmo, dirección artística
Pablo Martín Caminero, contrabajo y dirección musical
Olga García (AAI), diseño de iluminación
Elna Matamoros y Patricia Bonnin Arias, guía didáctica
Participantes
El Ballet Nacional de España (BNE), dirigido por Rubén Olmo desde septiembre de 2019, es la compañía pública referente de la danza española desde que se fundó en 1978 bajo el nombre de Ballet Nacional Español, con Antonio Gades como primer director. Forma parte de las unidades de producción del Instituto Nacional de la Artes Escénicas y de la Música (INAEM), perteneciente al Ministerio de Cultura y Deporte. La finalidad del BNE se centra en preservar, difundir y transmitir el rico patrimonio coreográfico español, recogiendo su pluralidad estilística y sus tradiciones, representadas por sus distintas formas: académica, estilizada, folclore, bolera y flamenco. Asimismo, trabaja para facilitar el acercamiento a nuevos públicos e impulsar su proyección nacional e internacional en un marco de plena autonomía artística y de creación.
Disponer de una programación que combine la creación con la preservación del repertorio tradicional de la danza española y la incorporación continuada de nuevas creaciones se encuentra entre las prioridades del plan director actual. Con el fin de ampliar la difusión de la danza española, el BNE fomenta la movilidad, alternando espectáculos de gran formato con producciones más ajustadas y alienta la gestión económica sostenible impulsando la cooperación con otras instituciones públicas y empresas privadas.
Comenzó su carrera profesional en las compañías de Javier Barón y Aída Gómez y, en 1998, con 18 años, se incorporó al cuerpo de baile del BNE bajo la dirección de Aída Gómez. Actuó como primer bailarín en los montajes Luz de alma, La Celestina, Poeta y Carmen, entre otros. En 2002, decidió dejar el BNE, aunque siguió colaborando con el BNE y, en 2006, cumplió su sueño de formar su propia compañía, para la que ha creado los montajes Érase una vez que era (Teatro Albéniz de Madrid, 2003), Belmonte (Teatro Albéniz de Madrid, 2006), Pinocchio (Teatros de la Villa de Madrid, 2007), Tranquilo alboroto (Teatro Central de Sevilla, 2010), Las tentaciones de Poe (Teatro Central de Sevilla, 2012), Horas contigo (Teatro Fernán Gómez, 2018), La muerte de un minotauro (Festival Internacional de Danza de Itálica, 2019), Naturalmente Flamenco (Festival de Jerez, 2019) y Diálogo con navegante (Bienal de Málaga, 2019).
Ha sido maestro en el Centro Andaluz de Danza de 2008 a 2019 y director del Ballet Flamenco de Andalucía de 2011 a 2013. Al frente de la compañía pública andaluza estrenó los espectáculos Metáfora (2012) y Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (Jardines del Generalife de la Alhambra, 2012). Premio Nacional de Danza en 2015, Rubén Olmo dirige desde septiembre de 2019 el Ballet Nacional de España.
Contrabajista de Vitoria-Gasteiz, Pablo Martín Caminero se formó en la Escuela Superior de Música de Viena, graduándose en 1999. A su regreso a Madrid comenzó una exitosa carrera como intérprete, compositor y productor musical. Su versatilidad lo ha llevado a colaborar con destacados artistas en los géneros del jazz, el flamenco y la música antigua. Además de su actividad como intérprete, desde 2006, ha hecho incursiones en el campo de la composición musical para cine y publicidad. Destacan sus colaboraciones con coreógrafos, como el espectáculo Double Bach con Antonio Ruz y trabajos para el Ballet Nacional de España y la Compañía Nacional de Danza. En 2022, dirigió Soleá, de María Moreno, y en 2023, fue invitado por la Big Band de la NDR en Hamburgo. En la actualidad, sigue liderando sus propias bandas y contribuyendo a la música contemporánea.
Nacida en Getafe y especializada en iluminación de danza, Olga García define la luz como un ejercicio de libertad y un proyecto de vida y sus trabajos se han visto en los principales teatros del mundo. Ha diseñado para María Pagés, Víctor Ullate, Manuel Liñán, Daniel Doña, Ana Morales, Sharon Fridman, Marco Flores, Alfonso Losa, Estévez /Paños, Antonio Ruz, Compañía Nacional de Danza, Ballet Flamenco de Andalucía, Ballet Nacional de España entre otros. Sus últimos trabajos han sido In Paradisum (coreografía de Antonio Ruz para la Compañía Nacional de Danza), Boreal (para EnCompañía, de Daniel Ramos y Víctor Martín), La confluencia, El cuaderno y Flamencas 391 (de Estévez/Paños y Compañía), La noche de San Juan (de Antonio Ruz para Fundación Juan March / Teatre del Liceu), Entre hilos y huesos (de Daniel Doña), Antípodas (de Florencia O’Ryan), Flamenco, Espacio Creativo (de Alfonso Losa), De Scheherezade (de la Compañía María Pagés), Insaciable (de Lucía Álvarez), Pastorela (del Ballet Nacional de España) y Pharsalia (de Antonio Ruz). En música, ha diseñado espectáculos para Rosa Torres Pardo, Amancio Prada, Carmen Linares, Pablo Martín Caminero, José Almarcha o Fátima Miranda. También ha iluminado diversas obras de teatro, óperas y zarzuelas. Imparte talleres de iluminación para intérpretes.
