El próximo 19 de noviembre a las 12.00h se celebrará en el Tablao de Carmen un recital flamenco accesible en lengua de signos, de la mano de la asociación ENCANTADES. “Es la primera vez en toda nuestra trayectoria que organizamos una actuación en lengua de signos”, explica Mimo Agüero, directora del Tablao de Carmen. “Tenemos muchas ganas de vivir este momento, esta ocasión tan especial y única”, comenta.
La música será traducida a lengua de signos catalana por parte de las intérpretes Eva García Codorniu y Anna Griera, y las personas sordas contarán igualmente con globos biodegradables a través de los cuales pueden sentir las vibraciones del sonido y el compás. “Creemos que va a ser muy especial, por lo que supone transmitir una música tan sentida y tan visual, que las intérpretes de lengua de signos d’ENCANTADES van a tener que hacer llegar a las personas sordas”, asegura Francina.
Hasta el momento, el evento ha conseguido su récord de convocatoria en la historia de la asociación: 20 personas sordas han confirmado su asistencia. Esta asociación lleva cinco años comprometida con la integración de este colectivo: “Ofrecemos experiencias musicales accesibles para personas sordas, conscientes del escaso acceso que esta comunidad tiene a algo tan importante para la salud emocional como es el ocio y, en concreto, a los conciertos. Buscamos integrarla con total naturalidad: de ahí que los globos que regalamos en cada evento para amplificar el sonido de las vibraciones los repartamos tanto a sordos como oyentes.”, comenta Núria Martorell, periodista musical y responsable de los eventos.
La fecha, además, no es casual: el 19 de noviembre se cumplen 60 años de la muerte de Carmen Amaya, bailaora barcelonesa a la que rinde homenaje el Tablao de Carmen desde 1988. “Se nos ha ocurrido homenajear a la mejor bailaora de todos los tiempos: Carmen Amaya, y en el sitio más vinculado a ella, el Tablao de Carmen. Es un tablao familiar que, encima, tiene vínculos familiares con Carmen Amaya. Es un escenario ideal para propiciar esta cercanía que buscamos entre los artistas, las intérpretes de lengua de signos y el público”, comenta Martorell.