“En la plaza General Vara del Rey me llevó mi madre, como siempre, a la Quica. Yo tenía muy poca edad. Pero a los dos años me pasé a Antonio Marín. Yo entre allí con once años y a los doce estaba bailando por soleá, y desde entonces nunca la he dejado de bailar, porque es donde yo mejor me siento, donde estoy más a gusto, donde puedes bailar despacito…”. Por Juan José Leonor. Foto @zocoflamenco
Y así es, fue y será el baile de Eduardo Serrano el Güito, marcando los tiempos con unos movimientos limpios y precisos, ¿esculpen los átomos esa figura o es la estampa del bailaor la que los dispersa creando esa atmósfera de espacio hipnótico? Danzante de raíz, flamenco por naturaleza, El Güito es de los imprescindibles a la hora de poder saborear una soleá o una farruca de las que se extinguen, los tiempos no han comprendido la quietud y contención de los años y el baile se mueve desde la técnica a la emoción. La sobriedad junto a la belleza se buscan e instalan en este baile flamenco. El aliño, no siempre ceñido a su esencia. Es necesario, quizás, en estos tiempos de constante mudanza, ser más original que los demás, plantear retos que rompan con la fórmula perfecta de lo ya bien hecho, pero también es verdad que lo que más se valora es la personalidad de este maestro del baile flamenco de Madrid.
El Güito es posiblemente un eslabón perdido en estas recientes generaciones de bailaores, también de los aficionados y de un público en general, que vemos, sentimos, el baile. Imprescindible para entender cómo se ha transformado o, más bien, como ha transcurrido su historia, realmente apasionante.
El Güito por Farruca
Y profundizando en la historia del maestro, el escritor y musicólogo José Manuel Gamboa ha recopilado y transitado por una amplia galería de invitados, en las páginas de este recién publicado libro “¡La Cabeza del Flamenco! Hechos y hechuras del Maestro. Eduardo Serrano “El Güito””. Gamboa, anfitrión de sus memorias, desgrana e ilustra esta odisea flamenca de un grande entre los grandes del baile. Es un libro para aprender, da igual si ya eres iniciado o si tu andadura por esta senda comienza ahora, si bailas o si no bailas. La vida y obra del Güito tenían que estar escritas, y de su mano, todos los personajes que hicieron de Madrid una ciudad con duende. Sus maestros, las academias, tablaos y bares en donde los flamencos dejaban su sueldo por bulerías, a pecho descubierto. ¡Qué tiempos…! ¿Verdad, Güito? Luego vino el resto del mundo, los viajes, los grandes teatros conquistados por los gitanos, creando un sueño convertido en imagen de un país, desperezándose de un largo sopor social.
Trescientas noventa y dos páginas para dar un paseo por la historia flamenca de Madrid, el mundo y el flamenco, para descubrir cómo se fraguó el futuro que vivimos en torno al baile y todo lo que le rodea, no siempre moldeado por el sosiego de quien escucha sus latidos. Ya lo dice El Güito:
“¿Quieres llegar lejos? – ¿Y luego qué hago allí? No, me basta con llegar a mi destino”.
Libro: “¡La Cabeza del Flamenco! Hechos y hechuras del Maestro. Eduardo Serrano “El Güito””. Autor: José Manuel Gamboa. Editado por El Flamenco Vive y Talle Aleceya.