Flamenco en Aranda de Duero (Burgos) y con dulzaina. En principio puede asombrar por inverosímil, pero tras escucharlo asombra por su calidad. El artífice es el músico arandino Samuel Brogeras, que acaba de sacar un disco, titulado “Masdar”. Fernando Pastor.
- Toda la vida tocando la dulzaina y desde hace relativamente poco se decanta por el flamenco
Hace 23 años que me dedico a tocar la dulzaina, y desde hace unos dos años y medio comencé a tocar flamenco con ella por una necesidad personal. En la música siempre me ha interesado la expresividad, buscar los sentimientos que uno tiene dentro para expresarlos a través de la música. Cuando descubrí el flamenco me di cuenta de que ahí tenía un terreno esplendido para explorar y para sacar toda esa sensibilidad y esos sentimientos internos, y entonces me planteé que lo tenía que tocar con el instrumento que sé tocar, que es la dulzaina.
- Y comienza a hacer actuaciones interpretando flamenco con dulzaina
Cuando voy avanzando en este camino, disfrutando de ello, veo que puede ser interesante compartirlo, ver si a otras personas les llega como me llega a mí. Así empecé a hacer pequeñas actuaciones y luego ya actuaciones más importantes, en Madrid, en la sala Galileo Galilei.
- En combinación con otros instrumentos más flamenco
En las actuaciones hay diferentes formaciones: a veces por tema de presupuesto no llevo muchos músicos, pero otras veces es también porque produce efectos muy diferentes. No es lo mismo un espectáculo con cajón, dulzaina y baile, que tiene una expresividad y una fuerza tremenda, que dulzaina, voz y guitarra, o que espectáculos con más instrumentos, añadiendo además de la guitarra bajo, teclado, etc. Le da un bagaje muy distinto unas formaciones que otras. En el disco que acabo de sacar también intento esa variedad: en un palo como la caña hacemos solo guitarra y dulzaina, buscando una caña muy pura, muy del estilo de Rafael Romero, el Gallina, y por eso se llama así, “Caña Gallina”, y hay otros temas más novedosos, con otros instrumentos, incluso con teclado.
- Hace referencia al disco que acaba de sacar
Me lo propusieron, y me ilusionó sobre todo la idea de poder contar con colaboraciones tan interesantes como Soleá Morente, que canta un tema; Miguel Lavi, gran cantaor que ha hecho dos temas en el disco; Alfonso Aroca, pianista que ganó la edición de 2016 en el Festival Internacional del Cante de Las Minas en la categoría de instrumentistas, que me acompaña en una taranta; Lorena Álvarez, cantante del mundillo indie, que colabora en las alegrías; un rapero de etnia gitana que es un artistazo como la copa de un pino, etc. Ha sido todo un lujo poder conocerlos y aprender de ellos muchas cosas.
- El título del disco es MASDAR, ¿qué significa?
Es una palabra árabe que significa origen, fuente. Con este título he pretendido plasmar el origen común del flamenco y la dulzaina. Ambos beben de la misma fuente. Muchos temas que hace siglos se pudieron tocar con dulzaina en Al-Ándalus (denominación árabe de Andalucía) han podido derivar en los temas de flamenco que conocemos. Al final todos estamos más vinculados que lo que parece.
- ¿Podría precisar ese vínculo?
El flamenco y la dulzaina tienen una relación más estrecha que lo que en principio pueda parecer. La dulzaina es un instrumento que trajeron los árabes cuando llegaron a la península ibérica. Trajeron muchos elementos de su cultura, entre ellos los instrumentos musicales, como la dulzaina. Así toda la península, influenciada por los árabes, tenía dulzainas, sobre toda en la zona de Al Ándalus, que era la zona con mayor influencia árabe. Luego la denominada reconquista fue mucho más paulatina en zonas como Castilla, lo que hizo que los elementos que estaban ya metidos en la impronta y en la cultura de la gente, como la dulzaina, no fueron rechazadas. Sin embargo en la zona de Al-Ándalus la expulsión de los árabes fue mucho más traumática, lo que conllevó la prohibición de todos los instrumentos relacionados con la cultura árabe. De esa forma se quedaron allí prácticamente sin música, lo que explica que el flamenco en su origen sea solo cante, ya que no había otros instrumentos.
- Entonces no es tan extraño interpretar flamenco con dulzaina
Puede haber gente que piense que hacer flamenco con dulzaina es innovar por innovar, dar la nota haciendo algo diferente, o meter la dulzaina en el flamenco un poco a presión y sin sentido. En ese sentido me siento un poco incomprendido, porque para mí es un tema de sensibilidades, de buscar, intentar indagar, y el flamenco es una música muy rica en esas cosas. Cuando decido hacer flamenco con la dulzaina hay detrás mucho trabajo de investigación y de empaparme del flamenco, de sus raíces.
- ¿Le han acusado de desvirtuar el flamenco por tocarlo con dulzaina?
A veces intento hacer cosas con unas raíces tremendamente puras o ancestrales del flamenco, y otras que intento hacer cosas con toques mucho más modernos o actuales. El disco en ese sentido es muy variado, y me gustaría que quien lo escuche no lo haga con intención de criticar, de comparar, sino con la idea que yo me propongo: buscar sensibilidades de la gente. Solo pido que no lo escuchen comparándolo con otras cosas sino mirando a ver cómo lo recibe cada uno, viendo qué sentimientos saca y qué le hace expresar a quien lo escuche.
- Los aficionados que le escuchan en los conciertos, o que han escuchado el disco, ¿le han trasmitido sus impresiones?
Es algo personal y a la vez muy gratificante, pues cuando terminamos los conciertos y alguien te espera y te dice cómo se le ponían los pelos de punta, o te dicen que se han echado a llorar, es cuando te das cuenta de que todo ese trabajo que hay detrás sí que tiene esa sensibilidad y le llega a la gente. Muchas veces, incluso dejando de lado los errores técnicos (que hay que trabajar para mejorarlos), puedo decir que estoy muy a gusto en este camino y espero que me de muchas alegrías y muchas satisfacciones.