La jovencísima cantaora Ángeles Toledano (Villanueva de la Reina, Jaén, 10 de junio de 1995) es una de las artistas participantes en la Gira Flamenca del Norte, que actuará los días 23 (Logroño), 24 (Palencia) y 25 de marzo (Vitoria-Gasteiz). ZOCO FLAMENCO ha dialogado con ella. Por Fernando Pastor. Foto: @ApoloContreras
- Su fulgurante carrera, ¿cómo comenzó?
Empecé desde muy pequeña, de una manera muy natural. Era una niña con inquietudes por la música, por la parte artística, escénica. Siempre me gustaba jugar mucho a eso.
Un día me topé con un disco de flamenco clásico y me enamoré del flamenco. Era un CD de esos que se grababan metiendo las canciones que se quisiera, y tenía los tangos del Gurugú de Pastora, fandangos de José Cepero, tanguillos de Cádiz de Chano Lobato, El Emigrante de Juanito Valderrama, los Campanilleros de la Niña de la Puebla, una soleá de Tomás Pavón, etc. Tenía un poco de todo, me pareció muy interesante y solo quería escuchar ese disco.
A partir de ahí mi abuelo, Manuel Martínez, vio que me gustaba y empezó a darme lecciones de flamenco. Él no cantaba pero era muy aficionado, me puso en la onda de todo lo que era el flamenco, los palos, etc. Así estábamos todas las mañanas en mi casa.
Después entré en la peña flamenca de mi pueblo, El Olivo del Cante. Hacían festivales y me llamaban para hacer de telonera de artistas que venían. Empecé a recibir clases con profesores e iba compaginando los estudios con la música. Y posteriormente ingresé en el conservatorio para hacer el grado superior de Cante Flamenco en Córdoba.
- En todo ese proceso, ¿a qué artista tomó como referentes?
Pastora, Tomás, en general toda la casa de los Pavón para mí es una fuente por la que hay que pasar, de la que hay que beber y a la que hay que al menos intentar entender cómo creaban; esa es mi base. Luego también La Paquera, Isabelita de Jerez (una cantaora que a mí me ha aportado muchísimo), Pepe Pinto. De los más actuales a mi la que más me gusta es Estrella Morente, también me fijo en potras, como La Fabi.
- Desde pequeña fue ganado premios.
Yo creo que presentarse a concursos no es necesario. Pero en mi caso, que no vengo de una familia con nombre, hacerme un hueco es complicado y hay que buscar las maneras. Por eso de pequeña, para coger tablas y darme un poco a conocer, entre mis padres, mis profesores y yo decidimos que sería una buena opción entrar a concursar. Empecé a presentarme a concursos sobre los 10 años. Quizás el más representativo sea el Premio Joven Manuel de Mairena. Tengo también varios Premios Nacionales en la categoría de mayores. No es que no me guste hablar de la etapa concursera, pero fue un mero proceso que no me parece importante, los premios luego al final se quedan ahí en la vitrina. El premio realmente lo estoy recibiendo ahora, que me encuentro en un momento superbonito y si tuviera que citar algún premio es haber llegado hasta aquí y que todo esté sucediendo como está sucediendo en cuanto a la música.
- Después llegaron las giras internacionales
Con 18 años estuvimos en San Francisco con una programación que se hizo que se llamaba Nueva Generación de Jóvenes Flamencos, fue una experiencia muy bonita. Dos años después volvimos, en una gira de un mes por San Francisco, San Diego, Tijuana, Houston… y fue una experiencia que recuerdo con mucho cariño. Me encanta viajar y que el motivo sea la música.
- ¿Destacaría alguna actuación que recuerde en especial?
Pues de las últimas destacaría la del Auditorio Nacional, el 25 de noviembre. Nos marcó muchísmo, porque no sabíamos que el público iba a ir con tantas ganas de vernos, las entradas se agotaron en pocas horas. Fue una sorpresa muy grande y motivadora. Luego el concierto fue precioso, la gente se volcó muchísimo. Ese concierto nos ha marcado mucho, fue realmente importante y tuvo muy buena respuesta.
- Habla en plural, supongo que se refiere a su equipo
Aunque sea yo la que de la cara, siento que toda la gente que está alrededor hace un trabajo que es primordial, están sintiendo como suyos los proyectos. Por eso me gusta hablar siempre en plural. Por ejemplo al hablar del disco no me gusta decir mi disco porque es de todos; aunque la cara la dé yo, creo que todos ellos son parte del proyecto.
- ¿Un disco?
Sí. Empezaremos una gira en marzo y que nos llevará a Úbeda, Bilbao, etc. Pero sobre todo a partir de ese momento empezaremos a grabar un disco. Será meternos en el estudio, vivir ese momento de creación, darle forma y producirlo, mientras hacemos los conciertos que realmente nos apetezcan muchísimo. Y en 2024 hacer giras con la motivación de llevar ya al directo lo que tenemos en la cabeza para este primer disco.
- ¿Puede contarnos algo de ese disco
No hemos decidido aún el título, estamos dudando mucho con el nombre. Va a ser orgánico, con mucho sabor a lo clásico, contando lo que realmente nos pasa a nosotros en estos momentos. No va a haber ninguna colaboración, va a tener un recorrido de 11 temas, 11 palos del flamenco. Queremos que sea muy cercano, que la gente se pueda sentir identificada en algún momento.
- Hablando de palos, ¿Con qué palos se siente más a gusto cantando?
Me gusta mucho cantar por bulerías, por seguiriyas y por soleá. Es lo que más disfruto. Disfruto con todos, pero creo que en estos son los que me puede llegar ese momento de inspiración realmente.
- ¿Cómo ve el presente y el futuro del flamenco?
Sobre el presente veo que estamos viviendo un momento de cambio, y me parece emocionante poder vivirlo. En cuanto a la parte musical del flamenco, creo que hay gente con muchísima influencia nueva que estás queriendo trasmitir un mensaje con nuevos instrumentos y me parece muy interesante. Antes había una guitarra y una voz y se valían de eso para contar su mensaje, pero ahora tenemos tantas cosas que ¿porqué no utilizar todos los recursos que tenemos? Estamos en un momento en que la gente se atreve pero piensan mucho en el respeto a la ortodoxia. Creo que estamos intentando saltar la barrera hacia la verdadera libertad y creo que lo estamos viviendo ahora, y me parece un momento muy interesante para el flamenco, y muy emocionante poder vivirlo.
Respecto al futuro, no me gusta mucho hacer spoiler de mi vida y de lo que va a pasar en general. El presente me tiene tan cautivada que no me gusta pensar en el futuro.
- Su presente más actual es la participación en la Gira flamenca del Norte, ¿cómo la valora?
Me motiva mucho actuar en lugares en los que en ediciones anteriores actuaron grandísimos artistas a los que admiro muchísimo. Y también ir de la mano de Antonio Benamargo, un referente en la programación y en la música, un melómano del que aprendo muchísimo cada vez que hablo con él.
- Como mujer, ¿cree que ha cambiado mucho el papel de las mujeres artistas flamencas? ¿Les cuesta ahora menos llegar a la cumbre?
Por el papel que me corresponde, me siento en el derecho de decir que siento que siempre nos tenemos que justificar el doble. No he sentido nunca ningún tipo de presión, ni de discriminación por el hecho de ser mujer, pero sí que existe aún el tener que justificarnos el doble. Al estar yo al frente del proyecto, en algunos momentos siento como que tengo que coger el rol del hombre para que se me haga caso, aunque intento que no sea así, intento mejorar en eso. En el ambiente en que nos movemos, nos respetamos entre todos y todos somos iguales, lo que he dicho son casos muy concretos de gente no tan cercana a mí y que no me conoce realmente. Veo que tenemos la suerte de poder elegir, y eso es algo que también quería dejar reflejado en el disco, todas las mujeres que no pudieron elegir en su momento dedicarse a lo que querían y tuvieron que quedarse en casa. Ahora tenemos la suerte de poder llegar a casa y no tener ningún problema para decirle a la familia que quiero dedicarme a la música y ser artista.