El nuevo álbum de Antonio Lizana, Vishuddha, disponible en todas las plataformas, hace referencia al quinto chakra en la tradición hindú. En esta entrevista realizada por Natalia del Buey, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Antonio, artista único: cantaor y saxofonista que aúna genio, improvisación y flamencura, nos descubre el proceso creativo del nuevo trabajo y su gira. Las fotos realizadas en el CBA son de @ErnestoCortijoBallesteros
Como les sucede a distintos músicos, tu estilo es muy polifacético y creativo. Tocas jazz, cantas flamenco… Pero, ¿de dónde nace esta fusión?
Nace de manera natural, como consecuencia de ser un músico de mi generación. El interés por la música surgió cuando era pequeño. Escuchaba una colección de vinilos que tiene mi padre con música de los años 60 y 70, una época muy instrumental con desarrollos largos. En la colección también había flamenco, cosas de Camarón de la Isla, porque yo soy de Cádiz. Entre mi familia y amigos siempre hubo mucho ambiente flamenco.
Derivado de ello, con diez años conseguí que me compraran un saxofón. Estudiaba jazz a la vez que aprendía del flamenco y sus melodías. Cuando empecé a componer, esa fusión salía de mí. Yo quería componer jazz pero me salían tintes flamencos.
Es cada vez más habitual encontrar instrumentos que encajan más en otras músicas, como el piano, el violín o el saxofón, en tu caso, que deciden explorar los caminos del flamenco ¿Cómo definirías tu estilo y lo que haces?
Lo normal es que lo clasifiquen como flamenco-jazz. En mi caso, aunque esas sean mis principales influencias tengo muchas más. Me gusta mucho la música de Oriente Medio y las canciones de folclore sudamericano. En mi estilo se intuye fuerte el flamenco y el jazz, pero también hay un interés a las letras y a su contenido.
En tu caso, al tener un estilo de fusión, tu música ha crecido con referentes de muchos artistas diferentes que han ido creando un camino que no estaba escrito ¿Podrías mencionarnos a alguno?
Hay muchos artistas que han sido mi centro de gravedad, cada uno en distintas épocas de mi vida. En el mundo del flamenco, tengo que mencionar a Camarón de la Isla, Paco de Lucía y Enrique Morente. También a Jorge Pardo y Perico Sambeat, que son saxofonistas españoles. En lo relativo al jazz podría decir a Kevin Garrett, John Coltrane o Charlie Parker, entre otros. También me gusta la música de Omar Faruk, artista de Oriente Medio, algunos grupos de rock sinfónico como Camel, Pink Floyd, King Crimson o la emoción de las canciones de Mercedes Sosa y Jorge Drexler.
Centrándonos en tu nuevo trabajo, Vishuddha, ¿a qué hace referencia su nombre y en qué te inspiras?
Al pensar en el título, se unieron dos cosas. Por una parte, me llama mucho la atención el yoga, tanto los ejercicios como la filosofía que sigue. Por otra, este iba a ser mi quinto disco. Yo quería que el nombre tuviera relación con el número cinco. Dándole vueltas, me di cuenta de que el quinto chacra, el que está en la garganta, se llamaba Vishuddha. Investigando sobre él, descubrí que hacía referencia a la necesidad de sacar tu propia voz y de crear belleza fuera. Eso me inspiró y decidí adoptar este concepto para el disco.
El disco recoge 9 composiciones que revelan tu infancia y recuerdan tu ciudad, Cádiz. En ellas, se entremezclan sonidos muy flamencos, liderados por las palmas y el cante, con pinceladas de un saxofón que parece contestar ¿Qué vamos a encontrar en ellas?
El disco tiene muchos sonidos gracias al quinteto con el que trabajo: Daniel García al piano, Arin Keshishi en el bajo, Shayan Fathi a la batería y El Mawi de Cádiz al baile. Sin embargo, yo quería que en él se pudiera percibir mi tierra. Que tuviera su olor y pudiera ser localizado en el mapa. Para ello, me he ayudado de muchos palos flamencos tradicionales propios de la zona. Aunque el grupo de músicos que me acompañan es muy contemporáneo y con grandes referencias al jazz, en el disco hay melodías y ritmos que son de mi tierra.
Aparece también un homenaje al gran Camarón de la Isla con una versión de su Nana del Caballo Grande ¿A qué se debe esta aparición?
Llevaba varios conciertos haciendo esta versión en directo. En los últimos años he tratado de desarrollar la capacidad de poder tocar el saxo y cantar en el mismo tema. Me gusta ese concepto flamenco de pregunta-respuesta. El cantaor canta y una guitarra le responde. En mi caso, traté de hacerlo con el saxofón. Como no me gusta mucho repetir lo mismo en directo, aproveché para grabarla.
En Vishuddha también hay numerosas colaboraciones de otros artistas de renombre: Montse Cortés, Louis Winsberg, Sheila Blanco… ¿Por qué su participación?
Hay muchos colaboradores que son amigos músicos, además de los mencionados. Para mí son como refuerzos dentro de los temas. Cuando haces un disco, es importante meter elementos para que suene más brillante: unos coros, arreglos de viento… No puedo llevar a los conciertos a tanta gente, así que al ser un trabajo así me tomé el lujo de incluirlos.
Ahora que el disco ha visto la luz, ¿qué proyectos de gira tienes próximamente?
Realmente la gira ya ha empezado. Cuando salió el disco el 13 de octubre estábamos de concierto en Francia. A partir de ahora, tenemos nuevas fechas de noviembre hasta abril y el CD ya se está vendiendo.
El 30 de noviembre estaremos en Madrid haciendo un concierto de presentación del disco que va a ser muy especial. Animo a todos a que puedan venir a compartirlo con nosotros.
Y por último, hablas de giras en Francia como otras muchas en otros lugares de fuera de España ¿Cómo te reciben allí?
Ahora mismo tocamos más fuera que en España. Aunque nuestro principal territorio de trabajo es Francia también hemos estado en Bélgica, Alemania o Madagascar. Aunque hagamos algo que para el público extranjero no resulte tan familiar, ellos sienten esa energía y se lo pasan bien. Al final somos muy parecidos en todas partes.
https://www.antoniolizanamusic.com/?lang=es