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Begoña Castro: «La danza butoh es un espejo de la soleá de El Güito»

Begoña Castro, bailaora y coreógrafa, estrena en Suma Flamenca Tres haikus para Lorca el 22 de octubre en la Sala Negra de Teatros del Canal. La bailaora formada en las compañías de El Güito, Manolete, Joaquín Grilo o Domingo Ortega lleva 30 años sobre los escenarios y la inspiración entre baile flamenco y danza japonesa nos cuenta en esta entrevista surgió de una manera natural: «estaba estudiando cultura japonesa y lengua en la UAM y presentándome a algún certamen coreográfico. Casualmente vino una compañía de Japón que bailaban danza butoh. Al verlo sentí un espejo, sentí a El Güito, lo que me transmitía viéndole salir a su Soleá, su presencia en escena, sus silencios, su solemnidad…».

¿De dónde nace esta interconexión del flamenco con las artes japonesas o viceversa?

Podría decir que viene de un estar, una experiencia continua durante 31 años con mi profesión de bailaora y como profesora de flamenco en esa tierra. Cuando se considera el flamenco como un arte, no como un entretenimiento, se busca lo artístico vayas donde vayas y te pones a estudiar, a observar, a vivir situaciones que después quieres bailar, expresar, compartir con los códigos que conoces del flamenco (lo que habitas) y lo que genera en ti lo nuevo, lo desconocido, lo que no se entiende incluso, pero que de alguna manera inexplicable resuena en ti. Para mí es un disfrute enorme dialogar con ambas culturas, algo que ha sido así también históricamente para otros artistas, de la danza o de otras artes. Me fascina especialmente todo lo que he ido descubriendo de artistas europeos de finales del siglo XIX y principios del XX y de la actualidad que como yo, se sienten atraídos por la cultura japonesa. Por supuesto esto se ha dado y se da en ambas direcciones, los artistas de oriente tienen en su historia del arte una influencia notable del arte occidental. Confieso que primero sentí, una atracción y lo juzgué como si fuera mi rareza. Más tarde lo celebré, al buscar el porqué de ese sentir y al tener conocimiento de que otros artistas que tanto admiro desde niña , como por ejemplo Van Gogh o Monet, se habían sentido atraídos por el arte japonés. ¿Será que en ellos vi Japón por primera vez?

Cuéntanos un poco la forma de llevar estos haikus a los escenarios y como resumir a nuestros lectores lo que son y que encierran poéticamente

Tenemos que tener en cuenta que cuando hablamos de haiku hablamos de pequeñez, brevedad, asimetría, 17 sílabas en 3 versos (5,7,5). Uno de mis profesores de literatura japonesa Carlos Rubio de la Llave que es quien me introdujo al haiku de manera más formal, aunque yo ya había estudiado anteriormente, incluso me había puesto como reto bailar alguno, siempre dice que “el haiku es la poesía de la piel”. Así que es mi piel la que va a “escribir” los haikus y seguramente sea mi piel la que mejor exprese danzando, lo poético. Por otro lado, el haiku es:

Poesía de la sensación, del cuerpo y el cuerpo por naturaleza se mueve. No es poesía del intelecto, ni de la moral, ni de la verdad, es decir, no admite enseñanzas, ni sentimientos abiertamente expresados, dice el maestro Rubio. Es poesía del “estar” no del “ser”. Así que llegando a esto del “estar” no me queda más remedio que despojarme del “yo” tan flamenco y posicionarme a lo largo de mi obra en la danza butoh y la influencia que ha ejercido en mí como flamenca que quiere estar más en el sentir, en el estar en el momento presente, no en los pasos memorizados.

 ¿Qué poemas son los elegidos para llevarlos a esta experiencia?

Como acabo de explicar no habrá de forma explícita haikus en mi obra, aunque ojalá inspire a algunos de esos amantes del haiku que sé que van a estar entre el público. Sí, en mi proceso creativo me han aparecido tres haikus como bien dice el titulo del espectáculo y que los tenía en secreto pero … ahí van con mucho pudor y respeto a los expertos y a mi querido Federico que tanto le gustaban.

Haiku I Crepúsculo

Eclipse de sol

latiendo los campos.

Último sueño.

Haiku II Vida

Luna de otoño

¿Es tinta o es sangre?

Renace el Fénix.

Haiku III Presencia

Tras el kimono

luciérnaga escondida.

Árbol  perenne.

¿En dónde se encuentran los puntos que confluyen del flamenco con la expresión butoh y cuéntanos su esencia?

Realmente yo no tengo referencias o he asistido a un curso o escuela en donde alguien me haya explicado algo así. Por intuición, desde donde yo me muevo normalmente, en una época en la que profesionalmente bailaba en los tablaos, formaba parte de varias compañías de flamenco, compañía de El Güito, Manolete, Joaquín Grilo, Domingo Ortega, etc. sentía un vacío extraño a pesar de estar feliz con todo lo que me acontecía, quise buscar mi voz artística, el por qué sentía  la necesidad de expresar y por qué bailando. En esos momentos ya estaba estudiando cultura japonesa y lengua en la UAM y presentándome a algún certamen coreográfico y casualmente vino una compañía de Japón que bailaban danza butoh. Al verlo sentí un espejo, sentí a El Güito, lo que me transmitía viéndole salir a su Soleá, su presencia en escena, sus silencios, su solemnidad, personalidad única … desde ese momento  decidí buscar en eso que me traía de nuevo a una esencia y sin embargo era aparentemente tan extraño y distinto.

Creo que acabo de dar con algunas claves que me llevaron a cruzarme con el butoh en su momento, pero ahora que he compartido durante 20 años escenarios con varios artistas de butoh , asistido a sus clases, etc., debería ser el público desde fuera que sacase sus conclusiones. Podrán ver el 22 de octubre en la Sala Negra de los teatros del Canal a la artista de butoh Ima Tenko,  que viene desde Kioto gracias a la colaboración de Fundación Japón,  Madrid, después de 20 años, en diálogo y en escena conmigo.

¿Será también algo para tener en cuenta y que recibí como gran sorpresa en su día, que uno de los pioneros de la danza Butoh , Kazuo Ohno, vió bailar a Antonia Mercé “La Argentina” en Tokio en 1929 y decidió cambiar su vida y dedicarse a bailar?

 

 

Lo presentas en esta edición de la Suma Flamenca de Madrid, ¿Cómo recibe el publico esta propuesta en España y en otros países?

Pues como bien dices es estreno en la Suma, pero cuando he actuado con artistas de butoh en otras propuestas u otras creaciones con Ima Tenko en Japón, como bailaora pero desde mi japonismo, gusta muchísimo y genera mucha curiosidad en el público. También cuando imparto algún curso de flamenco-butoh, es decir con influencia del butoh.

Tres Haikus para Lorca, ¿ cuéntanos la dificultad y el placer de condensar los poemas de Lorca en Haikus

No hay ni un solo poema de Lorca, solo inspiración en Federico como músico, como poeta y dibujante y como dramaturgo. Lo poético y cada verso como ya he comentado tendrá que leerlo el público. En mis movimientos, en mi gestualidad y en la de Tenko. En las intervenciones de los artistas japoneses, Hiroshi Hattori, Saki Kineya y Yukari Kojima, recogidos por la cámara de Manuel García para mis ganas de contar desde el videoarte. En las composiciones que ha creado mi director musical Miguel Romero Sirvent, en la sonanta de Jerónimo Maya y el quejio de Paco Del Pozo en la pieza de arte shibori que simboliza el corazón de Lorca, creada por las manos de Marie Isabelle Poiriere, el diseño de luz de Elsa Mateu y el cuidado del sonido en manos de Víctor Tomé.

Ima Tenko te acompaña al baile, ¿ hacéis algo en conjunto o son escenas individuales?

Si a todo. Recreamos también alguna pieza que ya hemos bailado juntas pero desde este momento presente y que queremos ofrecerle a nuestro admirado Lorca. Federico desde nuestro primer encuentro escénico en Kioto, nos ha acompañado; su duende y su poesía. Y también Enrique Morente cantando el lenguaje de las flores, extraído del disco ‘Lorca’ que no es casualidad (digo yo) que este año esté en el cartel de La Suma 2025 Tradición y Vanguardia.

Gerónimo Maya a la guitarra y Paco del Pozo al cante, ¿ ha sido dificultoso adaptar la música a estos pasajes poéticos? Los músicos los ha elegido Lorca desde donde esté, el sabrá muy bien por qué. Tengo un vínculo desde hace años con estos dos artista, con Jerónimo a través de su padre el maestro Felipe Maya durante mi etapa en la compañía del Güito, de Manolete y también cuando he subido a las tablas del Corral de la Morería, en donde alguna vez también coincidí con Jerónimo y con su hermano Leo. Siempre admiré la preparación que tenían desde muy pequeños estos guitarristas sin duda por la maestría del padre tan admirado en la profesión. Siento que  para mi propuesta el bagaje tan extenso de Jerónimo y su fascinación por compartir con otras músicas de otras culturas del mundo, es la persona indicada para aportar sin duda a este diálogo cultural.

Cuando le hablo a Jerónimo del haiku y le pongo algún ejemplo, me dice , ‘qué gitano’, así que ahí creo que te respondo a la pregunta. Bueno ya habiéndote dicho que es Lorca quien ha elegido a los músicos.

En cuanto al cante, Paco Del Pozo contiene como profesional, su afición y tesón desde niño por el cante, muchas horas de escucha, estudio de la variedad de cantaores y cantes.  Le queríamos Lorca y yo para reflexionar sobre el cante pa’lante con el sostén de 6 cuerdas. Desde sus 22 años defendiendo ser lámpara minera y con mucha solera e inquietud para expresar poesía de grandes maestros como el poeta y flamencólogo Félix Grande.

Por último, Begoña, cuéntanos un poco las expectativas de este espectáculo, mas proyectos, giras, etc. Y para acabar, curiosidades y anécdotas de la creación tanto musical como escénica.

Las expectativas como siempre miran a cumplir el sueño que siempre tengo de hacerlo en Japón. Seguramente adaptado a esa cultura porque es algo que siempre entiendo que he de hacer con mis obras. Dialogar es la idea, pero no imponer nada a nadie, así que desde mi punto de vista y experiencia, el público de Japón es uno y el de España es otro, no te hablo de los que nos dedicamos al flamenco que intentamos hermanar nuestros gustos como sea e ir a la moda del momento; me refiero al público en general, que en algunas ocasiones es su primera vez con ambas culturas.

Después de la Suma vamos a Villanueva de Gállego tierra natal del pintor Pradilla en Zaragoza y ya han aparecido otros lugares interesados para primavera del 2026.

Como curiosidad, diría que mi proyecto se generó escuchando a algunas sincronías que he ido teniendo con Lorca a lo largo de mi vida y que bailarle siempre me ha traído suerte. Que aunque la sinopsis es algo fantasiosa, el traer velado en el cuerpo de una bailaora a Federico y llegarle escondido viajando por su japonismo, detrás hay un proceso de investigación y de documentación real en donde aparece el deseo de Lorca de llevar a Japón su proyecto de teatro La Barraca y también la existencia de cartas y poemas entre un amigo escritor y poeta un año mayor que Federico, Miguel Pizarro Zambrano. Pizarro vivió en Japón durante 11 años y allí fue profesor de español, estudió profundamente el idioma japonés y se hizo experto en teatro Noh y más tarde como consejero en la embajada de España en Tokio fue la persona que  recibió a Antonia Mercé “La Argentina” recomendada por Lorca. Este tema me apasiona así que ya paro.

Terminar diciendo que también justo después del estreno, el día 23 de octubre, he organizado una jornada inmersiva de arte, danza y cultura japonesa para personas interesadas en la cultura japonesa. Por la mañana conferencias relacionadas con elementos que aparecen en el espectáculo; como el arte Shibori, pilares básicos de la cultura japonesa y el proceso creativo del espectáculo. Por la tarde una serie de masterclass de butoh, flamenco desde butoh y arte shodō (caligrafía japonesa). La mayoría de las personas interesadas en el día 23 asistirán también al espectáculo, así que serán 48 horas de soñar con Japón de alguna forma.

Aprovecho la entrevista para agradecer a tantas personas que están impulsando desde el inicio este proyecto, tanto en España como en Japón.

*Begoña Castro, bailaora de Madrid


Tres haikus para Lorca. 22 de Octubre. Sala Negra Teatros del Canal

Begoña Castro, baile
Ima Tenko, danza butoh
Colaboración especial de:
Paco del Pozo, cante
Jerónimo Maya, guitarra flamenca
Begoña Castro, idea original y dirección
Begoña Castro – Ima Tenko, coreografía y danza
Miguel Romero Sirvent, dirección, composición y edición musical
Hiroshi Hattori (Taiko), Saki Kineya III (Nagauta), Yukari Kojima (Shodõ), colaboración de artistas japoneses
Marie Isabelle Poirier Troyano, arte Shibori
Begoña Castro y Akiko Yosano, voces en off
Manuel J. García, fotografía y vídeo
Begoña Castro, vídeoarte
Inmaculada Ortega, Vitalita y Begoña Castro, vestuario
Elsa Mateu, diseño de iluminación
Anna Bardopoulou, ayudante de iluminación
Toño Monzón – Flamenco en Presente, producción

 

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