¿tienes algún cantaor del que guardes un especial recuerdo, que te hayas sentido muy a gusto tocándole?
Cuando yo me pongo a acompañar a alguien, me gusta tanto mi profesión que intento y me siento ilusionado por poder ayudar al cantaor, me ensimismo tocándole y me limito a acompañar tan solo cuando es necesario, soy como un sastre a la medida, siempre he sido muy Caracolero, y que te voy a decir de Antonio Mairena, han sido muchos y muy grandes a los que he acompañado , me sería muy difícil decantarme por alguno en concreto, en mi recorrido artístico he estado presente en muchas reuniones en las que ha brotado la magia.
¿Cómo encuentras un motivo para dedicarle una composición?
Trabajando mucho, yo tengo más defectos que virtudes, pero el trabajo es para mí una virtud, porque una vez te puede tocar la lotería y dar el pelotazo, pero tantas veces y en todos los palos… he tenido éxitos sonados, canciones, discos de guitarra tengo diez, y porque deje de tocar la guitarra un buen tiempo, me di cuenta que ganaba más dinero con las canciones y composiciones que con la guitarra, entonces, cuando yo llegue de nuevo a Jerez me encontraba olvidado como guitarrista y tuve que empezar de nuevo, hice el disco de Pura Cepa, pero el éxito me lo dio Agua Marina, después de cinco años sin sonar el teléfono. Con este disco di un salto importante, un tema que me dio un gran impulso.
¿Tienes preferencia por algún palo determinado, que te guste más tocar?
No le puedes preguntar a un padre a que hijo quiere más, y así, como quien no quiere la cosa, Paco se pone a tocar, y sencillamente le sale una melodía que le lleva a otra, y me comenta, es que me sale la melodía sin querer, tengo mucha facilidad para crearlas, lo confirma Chari, que es fiel testigo de los momentos de inspiración de Paco, cuando ella o quien esté en ese momento escuchando diga, que bonito, es el mejor premio que me llevo y sé que voy por buen camino, a continuación me da a conocer un adagio en el que está trabajando, dándole una atmosfera a su bella casa de ermita sonora, un espacio muy propicio para el sosiego que produce el sonido de una guitarra bien templada. Cada momento tiene su encanto, yo me encuentro bien en todos los palos, los siento a cada uno en su momento.
¿Cuánto tiempo le dedicas a la guitarra diariamente?
Yo ninguna, yo no estudio, yo he estudiado muchos años de mi vida en los tablaos, ahí sí, ahora cojo la guitarra para componer, la tanteo para ver como estoy de manos, me pruebo y si estoy bien le hecho un rato, pero no como estudio o por hacer algo en concreto, es una cosa que sale sola, siempre la tengo a mano por si se cruza una melodía o algo que veo interesante, pero no soy de echarle mucho tiempo seguido.
¿Cómo evalúas el flamenco actual, que le sobra y que le falta?
Yo lo veo bien, en buen momento, lo que si le pediría a los jóvenes, porque yo también he sido joven, vanguardista ,si lo quieres llamar así, es que guardaran el legado que hemos recibido de nuestros mayores, el flamenco ha llegado a estos tiempos muy bien planteado, yo veo que los guitarristas tienen una formación estupenda, como nunca, pero “joe”, tú no puedes tocar una seguiriya en tono de minera, que lo he visto yo, la seguiriya se tiene que tocar como corresponde , igual que una solea, un tiento o lo que sea, no se puede tirar por tierra algo que ya de por si está muy bien hecho, yo produje el disco de El Lebrijano con los árabes, una experiencia muy bonita, en ese trabajo no se tocó una solea ni una seguiriya, es una fusión del cante andalusí con el flamenco, pero no se modificó la parte de flamenco flamenco, al principio de mi carrera, muchos decían que Cepero estaba prostituyendo el flamenco, porque hacia tangos aflamencados , que si eran extremeños, que si así no se hacían, que coño, eran tangos de Cepero, la letra y la música, así es que lo que vale es ceñirse a lo que hay pero con tu aportación, yo le hice temas a la Marelu y muchas veces he visitado Extremadura pero yo no he mamado en esa tierra la tradición de sus cantes, así que los tenía que llevar a mi vivencia.
¿Te sientes reconocido después de una carrera tan fructífera dentro y fuera del flamenco?
Tengo todos los reconocimientos que puede tener un artista, me hizo mucha ilusión el de bellas artes, en aquella época este reconocimiento no se lo daban a cualquiera, también la medalla de Andalucía, que era una espinita clava, me han reconocido por todo el mundo menos en mi tierra, me decía yo, hasta que me la dieron, el premio Nacional de Música, El castillete de oro de la Unión, El Bordón, el compás del cante, el de Rafael Romero El Gallina, yo que se… muchísimos, quizás tener un reconocimiento por parte de Madrid si me haría ilusión, al fin y al cabo mi carrera se forjo ahí, pero bueno, dentro de poco estaré en el Teatro de la Zarzuela en lo que podíamos decir que será mi despedida de los grandes teatros, pero no me gusta la palabra despedida, porque no es así, yo continuo con mi actividad y tengo muchas inquietudes todavía.
Suenan las campanas de San Miguel mientras este señor de la guitarra continúa desgranando una parte de la historia flamenca, de su vida flamenca, me comenta del buen instinto y la suerte de tener el don de componer, porque después de tantos años en tablaos y de vida artística no tengo ni pensión, gracias a Dios que conservo mis facultades intactas, la cabeza bien amueblada y los dedos agiles como liebres. Pero te digo una cosa, no es mas rico el que mas tiene si no el que menos necesita y en ese aspecto, con la edad, disfrutas mas con las pequeñas cosas, escucho a esos ricachones hablar de las cantidades enormes de millones que acaparan y me digo, para que carajo querrán tanto dinero… Como decía mi buen amigo Caballero Bonald, Vivir el tiempo que nos queda, eso es lo que yo hago, vivir el tiempo que me queda, si disfrutar de una buena charla, tomar un amontillado y echar un buen ratito es de lo mas placentero que puedes hacer.
¿Con quién iniciaste tu andadura con la guitarra y qué consejo le puedes dar a los que comienzan?
Mi maestro, Rafael de Águila, me enseño a matizar aunque con el que empecé a tocar fue con Javier Molina, con el empezamos muchos de los guitarristas de Jerez y de otros lugares, Rafael me decía que yo miraba el techo cuando tocaba pero que tenía que sentir la guitarra en el estómago, y eso a mi se me quedo, que verdad tenia, Paco de Lucia siempre decía que si tu te transmites, lo haces a los demás, si tu estas con frialdad, no vas a decir nunca nada, yo me acuerdo de la primera guitarra que me compro mi padre, una de Telesforo Julve, que le costó quinientas veinticinco pesetas, mejor para hacer una candela que para tocarla, pero hay que empezar por eso, con poco hacer mucho, esa es la cuestión, ¿para que empezar a conducir con un Roll Royce… hay que empezar humildemente y echar a andar, ya vendrá el tiempo de mejorar, ahora al niño se le da la Tablet y el Iphone , el reve, la maquinita del sonido… me han traído una guitarra para que la firme, que tiene reve, tiene el Bluetooth , que le puedes meter el compas y tocar encima, tú me dirás el esfuerzo que necesita un chaval para comenzar a tocar la guitarra. En esto no hay secreto, trabajar y trabajar, procurar sacar a la luz tu propia manera de sentirla y eso te llevara a tener personalidad.
Ser compañero y amigo de Camarón será una de las cosas que ayudara a quien no te conozca a acercarse más a tu trayectoria ¿Cuéntanos un poco tu relación con él y como fue el tiempo que compartisteis artísticamente?
Camarón y yo tuvimos mucha conexión, el primero que le toco fui yo, y más tiempo, Camarón dejo una huella imborrable, para ciertos cantes a sido el mejor, era un conocedor del cante fabuloso, con todo mi respeto y admiración, José lo hacia todo bien, pero hay cantes que requieren un eco, un sentir, te pongo como ejemplo al Agujetas o el Chocolate al Terremoto, ellos tenían un eco en su voz ideal para la seguiriya o la solea, no obstante Camarón cantaba muy bien por todos los palos, fue un cantaor muy completo, pero cada cante requiere unos matices determinados, los cantaores que hemos mencionado no tenían la facultad de lucirse con las Bulerías, bueno, Terremoto sí.
Nos despedimos con una de las muchas anécdotas que podremos disfrutar con su biografía ya en marcha, Manolo Sanlúcar y yo comenzamos juntos en esto, el era muy místico y siempre estaba dándole vueltas a las cosas, ahora estoy trabajando sobre música sefardí, y yo le decía, te vas a volver tonto, siempre andas trasteando con experimentos, si todo es mas sencillo Manolo, que buena gente era…pero que mistico.