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Getafe lanza un Concurso y Festival Internacional de Guitarra de Acompañamiento ‘Xatafi Flamenco’

Montoyita, Rycardo Moreno, David Carmona, Javier Conde: póker de guitarras

Como aquella mariposa que agito el mundo con sus alas, así sucede cuando vibran las cuerdas de sus guitarras, ellos mantienen un dialogo diario con sus instrumentos, a veces tortuoso, porque hacer brotar este manantial de sueños que llegan a nuestros oídos no es una tarea sencilla, muchas horas de trabajo, de estudio, de rebuscar en esos lugares en los que se alojan las notas por las que nadie antes lo había hecho, o si, pero con los matices necesarios para otorgarles una identidad que todos los guitarristas desean. Unos se sienten más en solitario, otros  compartiendo su saber acompañando el cante, pero todos coinciden en sentir el vértigo de la creación, con la sensación de sentirse un poco abandonados en un entorno que desearían más propicio para asentar un arte no tan arraigado en nuestra tierra y que goza de la admiración del mundo.

Sube por la cuesta de Cascorro, maqueado y dispuesto a contarnos como el mundo de la guitarra le zarandea, su mucha experiencia y la calma que eso proporciona le da la seguridad de ser un guitarrista cabal, Pepe Carbonell Lozano “Montoyita”, nos cuenta cómo encuentra el estado actual de la guitarra en este país.

Ahora mismo hay un nivel impresionante ,mucho guitarrista  con un dominio de técnica realmente fantástico, nos encontramos en un momento sublime, pero estamos huérfanos, se nos fue el Rey de la guitarra, al dejarnos Paco se llevó un empuje, unos referentes que ahora tenemos que esperar a que surjan de nuevo, hay muchos guitarristas y muy buenos, pero es que estamos hablando del más grande de los guitarristas que hemos tenido la suerte de escuchar, no queda más que tocar con la personalidad propia de cada uno y no olvidar que este señor marco un camino que nos llevó a todos detrás, a cualquiera que le preguntes no dudara en confirmártelo, por supuesto que hubo un Sabicas, por cierto familia mía, Ramón Montoya, Javier Molina, Niño Ricardo, magníficos tocaores, maestros, pero es que Paco reunió a todos estos señores en su sentir, en su forma de tocar, y revoluciono el mundo de la guitarra, ahora mismo las pautas de la guitarra llevan su nombre, el abrió el camino. La guitarra es complicada, tienes que tener la técnica, tienes que tener el sentimiento, el ritmo, y tienes que tener la creación, que ahí está el meollo, si te digo la verdad, cada día me da más miedo la guitarra.

Tu experiencia es muy grande, no vamos a hacer historia, pero ¿Cuánto tiempo  le dedicas a su estudio?

Ahora mismo vengo de tocar, cuatro horas, a veces tres, depende. Pero eso mínimo, la guitarra si no la coges un día, lo notas, si no la coges dos, te lo notan tus amigos y si van tres días sin tantearla, te lo nota todo el mundo. Es tremendo, es un instrumento físico, tienes que lucharlo a diario.

¿Crees que la guitarra tiene el reconocimiento que se le merece en este país?

Es muy difícil dar un concierto de guitarra aquí y llenar un teatro, tiene que ser una figura de la guitarra y le va a costar hacerlo… La dimensión de un Vicente Amigo, de Tomatito, que son los que más publico pueden llevar a un teatro, pues lo llenan un día, no como el baile, por ejemplo,  que puede estar en cartel un mes, así que imagínate los demás guitarristas, excepto estos dos que hemos comentado…

¿Personalmente que te gusta más, acompañar o concierto en solitario?

Yo soy un tocaor, toco para el cantaor, afortunadamente estoy abierto a lo que pueda venir pero soy tocaor, mi columna vertebral, musicalmente se formó con Enrique Morente, yo empecé a tocar con él, para cantar, imagínate la perspectiva que él me ofreció para desarrollar la guitarra, me dio mucha experiencia, aparte de que yo he tocado a grandes cantaores, en los tablaos, con Guito, Joaquín Cortes, al que le compuse algunas piezas para sus espectáculos.

¿La  formación de un guitarrista debería pasar por los tablaos?

Por supuesto, tienes que estar muy pendiente del cantaor, del baile, y eso te proporciona una desenvoltura que empleas en cualquier propuesta musical, el encuentro con otros músicos con los que no ha habido ocasión de ensayar, el tocar según va surgiendo y dejando fluir, en el momento lo que sale, Hay concertistas que lo hacen muy bien pero las tablas que te da el tocar para cantar y para bailar son fundamentales para enfrentarte a cualquier reto musical.

 Al trabajar junto a Enrique, con su manera de enfrentarse al cante, con sus ideas de innovación, ¿te proponía fantasear con la guitarra?

Pues sinceramente, hubo momentos en los que sentía un poco de vergüenza, hay está grabado no es que yo lo diga, cuando me propuso grabar la Leyenda del Tiempo, en forma de tientos, yo comencé a abrir los tiempos, instintivamente buscaba acordes que no eran lo normal, le iba buscando nuevos colores a mi forma de tocar.

¿A quién acompañas en estos momentos asiduamente?

Acompaño a quien me lo pide, pero mi bandera ahora mismo es Estrella Morente, tengo la grandeza, la suerte, de ser su guitarrista desde que comenzó su carrera, voy también con mi hermano, Antonio Carbonell, con Luis Carmona, Carmen Cortes.

¿Tienes ganas de tocar para algún cantaor en especial, alguien que sientas que estarías a gusto con él?

Sí, me gustaría tocar para Pedro “El Granaino” tuve la suerte de tocarle en el Generalife en una ocasión y no me importaría volver a hacerlo, me gustó mucho y tuvimos buena sintonía, con Jorge pardo también hice alguna cosita y sin ensayar previamente ni nada, salió algo bonito, es lo que decíamos, cuando eres profesional sabes adaptarte a las ocasiones espontaneas y surgió un concierto muy completo, puro disfrute.

¿Cómo encuentras en Madrid la oferta flamenca, faltan locales, están bien los que hay?

Para la música siempre faltan sitios, pero bueno, Madrid es de los lugares con más actividad flamenca, puede que eche en falta lugares con más calidad, recogidos, en los que el contacto con el público sea más cercano, más íntimo, están los tablaos y salas de concierto, que son buenos pero hablamos de otra cosa, espacios flamencos idóneos para sentirlo como se merece, una persona inteligente, un empresario con miras se lo debía de plantear, incluso los tablaos deberían tener un espacio para fomentar el cante y el toque, independientemente de los espectáculos que ofrecen habitualmente, que no los quito valor, simplemente ampliar su oferta, teníamos en Madrid El Burrero, El café de Silverio, La peña de Chaquetón, sitios dedicados a dar el flamenco como se debe de dar.

¿Fue una época en la que quizás los intelectuales estaban más implicado con el flamenco?

Claro… Francisco Almazán, uno de los que hicieron posible una cumbre flamenca, Paco Sánchez, que desde el Ministerio de Cultura, puso mucho empeño en difundirlo, Miguel Espín, en el Circulo de Bellas Artes se hacían conciertos también, Paco nos hecho una mano a los que comenzábamos en esa época, íntimo amigo de Enrique Morente, gran persona.

¿Qué te parecería hacer una cumbre de cante gitano?

Creo que sería necesario, el flamenco no puede entenderse sin la aportación gitana y sería una buena manera de que mucha gente lo supiera, escuchar nuestro cante y la manera que tenemos de interpretarlo es fundamental para entender el flamenco, ojo, no digo yo que lo demás no lo merezcan pero hay mucho cantaor que no está donde debiera estar, cantaores gitanos no hay muchos en el circuito flamenco y hay maravillas, payos también, cantan de bien para arriba y sin embargo hay están… con los tocadores pasa lo mismo, tenemos la escuela de Caño Roto, cuajada de músicos excelentes y apenas tienen presencia en festivales. ¿A quién de estos señores llaman de la Bienal, de Extremadura, de Madrid? Quiero aclarar que para mí la diferencia entre payo y gitano a la hora de cantar no existe, hay gitanos que no lo hacen y payos que sí, y al revés también, el flamenco es una confluencia y como en todo, lo hay bueno y malo.

¿Influye la forma de hacer política en todas estas cosas?

Por supuesto, yo he conocido a señores como al Indio Gitano o a Ramón el Portugués, cantaores que lo hacían pa rabiar y jamás fueron llamados en ningún tipo de evento flamenco importante, las instituciones tampoco apoyan nada un arte como es el flamenco, hay una cuadrilla de artistas que llevan todo lo que hay, incluso más de lo que pueden, y otros que no lo huelen, que no entran ni pa Dios, y claro… si no se dan oportunidades y ofreces la posibilidad de mostrar lo que hay, pues nada ,que hay te quedas. También lo que ocurre es que los flamencos no estamos unidos, en otros tipos de música , como el Jazz, veo yo que hay más unión, que se defiende más, entre los flamencos nos apoyamos lo que podemos, sobre todo familiarmente y en círculos pequeños, pero comercialmente, defendiendo nuestra profesionalidad, poco o nada. Mira, yo amo Andalucía, me siento totalmente identificado, pero tienen echado el candado, si no vienes de determinadas familias, o no naciste en determinados pueblos, entrar hay es prácticamente imposible, y si no, dime uno, solo un artista Madrileño que le inviten a tocar allí, lamento decirlo, pero en algunas cosas son más independentistas que en otros lugares con más fama, ahora sí, Madrid está abierto a todo el mundo.

¿Cómo andas de proyectos, nos puedes contar algo?

Tengo, afortunadamente muchos proyectos, con Estrella no paro de hacer conciertos, dentro de poco estoy con mi hermano Antonio en la Suma Flamenca, hago mis cositas con un grupo que tenemos, algo de jazz, me gusta hacer cosas de Charlie Parker, chick  Corea, un poco de estándar a mi manera, me recreo. Me siento un afortunado, hago lo que me gusta, vivo de ello y no es poco.

Por ultimo Pepe ¿Qué guitarra te gusta tocar, le pones nombre?

Tengo de Esteso, de Ramírez, la que toco es de Faustino, del año ochenta y cuatro y la llamo consuelo, como a mi mujer que se llama así, si no tengo a una me consuela la otra, cosas del amor.

 

 

RYCARDO MORENO, natural de Lebrija y músico del mundo, nos comenta telefónicamente como encuentra y vive el estado actual de los guitarristas y la guitarra, sus inquietudes frente a un instrumento que reclama una atención constante y que en su evolución no admite quedarse parado por mucho tiempo en los grandes trabajos del pasado, la improvisación llega cuando el conocimiento da paso a la fantasía.

¿Cuánto tiempo le hechas a la guitarra, me refiero al estudio?

Todas las horas son pocas, cualquiera que se dedique a esto del flamenco le emplea mucho tiempo, lo mismo da que bailes, que cantes o toques, claro que la guitarra es mucha constancia, estar ahí a diario.

¿Piensas que otro flamenco es posible?

Como música que es, está en constante evolución, evoluciona la vida y todo lo que la hace posible, y el flamenco siempre ha estado impregnado de otras músicas , siempre ha sido una fusión, desde sus inicios, ya nació de una amalgama de músicas, en el momento en el que esto deje de ser así ya no será flamenco. Se podrían reproducir otras músicas de otras épocas pero viviendo uno en su momento no queda otra que aplicar lo que a cada uno le ha tocado vivir

¿Está el flamenco entonces en un buen momento?

El flamenco goza de muy buena salud, los jóvenes flamencos tienen nuevas inquietudes y eso hace que el flamenco continúe vivo, la incorporación de nuevos elementos musicales hacen que avance creciendo, engrandeciendo lo que es por lo que ha sido.

¿Es quizás el momento de incorporar un nuevo lenguaje al flamenco?

Por supuesto, hoy tenemos que cantar lo que sucede hoy en día, si escuchas el disco de A Galeano te das cuenta que son situaciones que están ocurriendo en estos momentos, son actuales, con los que nos podamos sentir identificados,  escucha la pena negra de Lorca, podrás escuchar lo que en su tiempo fue arte contemporáneo, pero hoy en día tenemos que contar lo que transcurre en este tiempo que vivimos, en este último trabajo de A Galeano las letras son muy actuales, contadas con un lenguaje de ahora mismo.

¿Tienes en mente algún escritor al que poner música o utilizar sus textos en un futuro?

Lo del disco de Galeano fue una cosa espontanea, no premedito lo que pueda hacer más adelante, voy haciendo lo que me dicta mi naturaleza, dependiendo de cómo me sienta es como van saliendo las cosas, de momento no me he planteado embarcarme en otro proyecto de estas características.

¿En qué andas ahora, nos puedes comentar algo?

Ahora estoy trabajando con melodías que me han acompañado toda la vida, desde que con ocho años comencé a poner atención a lo que escuchaba, se puede decir que es la banda sonora de mi vida, lo presentare en la próxima Caracola de Lebrija, son temas que por alguna razón me han llegado al corazón, son composiciones flamencas, muy de guitarra.

¿Es un trabajo enmarcado en lo que podríamos llamar clásico o incorporas nuevas tendencias musicales?

Es un trabajo flamenco, que es el terreno en el que me desenvuelvo toda la vida, yo soy flamenco, lo que ocurre es que tenemos que actualizar la forma de pensar, llevamos un tiempo inducidos a pensar o con la tendencia de que el flamenco tiene que sonar como lo hacía Manuel Torre, yo a Manuel lo escucho todas las mañanas, sus malagueñas, pero es que las malagueñas de Manuel Torres en el 2018 son de otra forma, porque nos llega otro tipo de información, en esa época El Chozas ya cogía las letras de las Habaneras, una música Cubana y las metía por bulerías y hoy en día son bulerías tradicionales de Lebrija, pero en aquel día eso era fusión, lo que pasa es que no había tanto crítico, lo que yo estoy haciendo hoy será tradicional dentro de cincuenta años, quiero decir que lo que ahora hagamos lo escucharan los jóvenes de esa época, es generacional, yo me harte de escuchar a Diego Carrasco, a Camarón, y mucha gente no lo consideraba flamenco flamenco… o Paco de Lucia y fíjate lo que hay había, así que vendrá conmigo Tony Romero, percusión, dos bailaores tradicionales familiares míos, vendrá Juan Fra Carrasco. Cantando, Lole Montoya, espero dar alguna sorpresa. De cualquier forma ahora estoy con Galeano.

¿Según tu opinión, crees que los críticos flamencos se están adaptando a las nuevas propuestas en torno al flamenco?

Creo que le dan demasiada importancia a lo que no lo tiene, hablan demasiado de ciertos artistas actuales y que son muy criticados y sin embargo, dejan a los que realmente son buenos, le dan más relevancia a los que no les gusta que a los que posiblemente les gusten, se dejan llevar tanto por su opinión que parece que son ellos los que tienen la última palabra, si te gustan los artistas de hace cincuenta años, pues apoya a los que lo hacen de esa manera y si no, deja a los que vienen y no los hundas con comentarios que pueden ser ofensivos.

¿En Lebrija, que es de donde tú eres, ves que hay nueva cantera de valores flamencos?

Totalmente, en Lebrija se canta muy tradicional, se toca, hay mucha gente joven, esta Luis Carrasco, Fernando Carrasco,, que son niños que lo hacen como se hecho toda la vida, sin salirse de los cánones y lo hacen realmente bien, el flamenco es eterno, es un manantial constante.

¿Cómo crees que se trata a los guitarristas en España, se los valora como se merecen o se echa de menos una cultura musical?

En las escuelas no se enseña música, o por lo menos la nuestra, partimos de ahí, de una educación primaria musical, entonces yo creo que es la base fundamental, en Cuba, por ejemplo, cualquier persona conoce a los clásicos , conocen las obras, los autores, pregúntale a un niño de catorce años quien es Manuel de Falla o a ver quién es Joaquín Turina, Stravinski, Bach, tienen mucha cultura musical, sin embargo aquí no la tienen, escuchan un concierto de guitarra y no saben cómo abarcarlo y la cabeza no les da para concentrarse y escuchar tanta información, El mundo de la guitarra está en un nivel muy alto musicalmente, a nivel mundial somos la nata, los guitarristas se esfuerzan muchísimo, estudian la guitarra, técnicamente hay un nivel altísimo, es cierto que en el extranjero se nota una cultura musical más amplia y valoran mucho la guitarra.

¿Y qué podemos hacer para que esto cambie?

Cambiar de gobierno, culturalmente no está aportando nada, creo que al revés, suben el IVA en la mayoría de ofertas culturales y nos lo ponen muy difícil, y lo hacen queriendo, porque a través de la incultura se maneja mejor a las masas, hay que hacer algo cada uno en su casa, que es una escuela muy importante, yo a mi hijo le pongo a Tomas Pavón, le pongo flamenco bueno, ahora no llega a tres años pero cuando tenga doce conocerá un poco la historia de los cantes, algo de conocimiento tendrá.

¿Qué música te gusta escuchar Rycardo al margen del flamenco?

Escucho mucho a Stravinski, esos sonidos negros, tiene una sonoridad que creo que se puede asemejar al flamenco y que puede aportar mucho, es una música que desemboca en la oscuridad, algo que en el flamenco siempre está presente. Pedro Bacán, artista Lebrijano, tenía ese tinte tenebroso y fíjate que se le considera un clásico flamenco, todas las músicas tienen ese algo que uno puede rescatar y nutrirse de ellas, por eso te contaba que hay mucho critico aburrido y es porque no comprenden las fuentes de cada uno, las influencias que cada músico tiene.

Por ultimo Rycardo ¿Qué le falta y que le sobra al flamenco según tu opinión?

Claramente, apoyo de las instituciones, apoyo del público, que no falte a los conciertos, que todos los conciertos de flamenco estén llenos, que es un patrimonio de la humanidad, que un cantaor o un tocaor tenga que arrastrar el temor de no llenar los lugares en donde lo da todo, y sobrarle le sobra un poco de «rabaneo» ahora mismo, los rabaneros son  los que están menospreciando el flamenco y haciendo un circo, es una música muy espiritual y que nace de adentro , de las entrañas, del dolor, y si no duele se convierte en una pantomima , es así, si no hay verdad, no hay flamenco.

 

DAVID CARMONA- LA GUITARRA MISTICA. Después de un concierto intenso, como son los directos de David, llega con la felicidad que aporta el haber puesto todo su cariño en lo que hace, tantos años de estudio se reflejan en estos momentos en los que saca a la luz el motivo de tanto trabajo, su locura se hace música y la recompensa es un teatro puesto en pie, aplaudiendo a un artista que apuesta por desgranar cada nota con la memoria puesta en sus Momentos de Locura, su primera grabación.

¿La guitarra te encuentra o llegas tú a la guitarra?

En mi familia se celebra musicalmente prácticamente todo, bodas, bautizos…, ya te digo cualquier acontecimiento, en ella hay cantaores, bailaores, guitarristas, algunos si son profesionales pero la mayoría son de pura naturaleza, Ramón de Loja si es profesional, cantaor que estuvo mucho tiempo con Pilar López y algunos más, ya con siete u ocho años le dije a mi padre que quería ser guitarrista, dada mi timidez y que siempre estaba haciendo compás, pues me decidí a comenzar con ella, también mi tío, que la tocaba, me enseño a afinarla y así comencé, el entorno siempre fue propicio a mi alrededor, escuchando y sintiendo el flamenco muy de cerca.

¿Qué crees tú que le aportas a la guitarra, algún matiz característico propio?

Lo que intento al componer es encontrar hallazgos musicales, pero siempre conservando esos pellizcos que yo considero los más puros, mantener el espíritu del palo elegido, por ejemplo, si es una solea o una taranta, por supuesto que siempre se intenta moldearla a mi carácter inquieto pero mi finalidad es extraer de estos temas las notas más limpias, la esencia de ellos y así, basándome en lo escuchado, recrearme aportando mi fantasía pero sin salirme de lo que son.

¿Cómo ves tú al público desde tu lugar, crees que está preparado para un recital de guitarra flamenca, hay educación musical?

Bueno… yo creo que sí, la gente se mueve por emociones, pero creo que debería comenzarse a escuchar flamenco más tempranamente, educar el oído para asimilar la calidad musical que hay en estos momentos, especialmente con la guitarra, también con otras músicas como la clásica. Cuando viajamos a los países Europeos te das cuenta de que su educación musical es superior, conocen las bases de la música tanto la clásica como el flamenco y eso hace que la sepan apreciar con un criterio que les lleva a la admiración, además la cadencia flamenca es tan de aquí exclusivamente que provoca volcarse en su estudio, es única.

¿Debería darse en las escuelas de aquí entonces, verdad?

Claro, eso sería de ley, yo recuerdo que antes si se daba música y la llegaron a quitar, se debería potenciar desde las instituciones públicas, en las escuelas, sería una muy buena labor para fomentar este patrimonio tan exclusivo que tenemos y que no hay que olvidar que es cultura.

¿En qué derroteros musicales andas actualmente?

En un principio desprenderme del egocentrismo propio que creo tenemos los músicos, andar buscando continuamente la piedra filosofal sonora, siempre buscando la armonía no creada y al final dejarse llevar por el estilo, por tu identidad. Que los palos te vallan guiando y ser ellos los que busquen su camino y no el guitarrista.

¿Tienes algún referente, alguien que te sirva de orientación o te guste especialmente?

Mis referentes siempre han sido Manolo Sanlúcar y Paco de Lucia, digamos los más cercanos, son los padres de la guitarra moderna, sin ellos no hubiera evolucionado la guitarra a estas alturas, date cuenta que incluso ellos mismos dejaban transcurrir mucho tiempo entre un trabajo y otro, porque con cada uno ponían el nivel más alto, así que imagínate, nosotros intentamos acercarnos y con el tiempo, pues ya veremos. Hay que seguir, en cualquier caso, escuchando a Niño Ricardo a Sábicas, Melchor de Marchena, Perico del Lunar me gusta mucho y Miguel Borrull, Fueron tocaores muy personales, aportando cada uno su toque particular.

¿Dado el nivel técnico que tienes y viendo que nunca se acaba de aprender, a donde pretendes llegar?

Pues a crear nuevas armonías, melodías, buscar profundidad, mi objetivo es, como hemos dicho extraer las esencias que guarda esta riqueza musical que tenemos, es difícil, ya lo sé, porque teniendo como ejemplo a todos estos maestros anteriores…

¿Y en donde lo buscas?

Pues en las entrañas más  recónditas, en el cante, cuando me veía perdido y no sabía por dónde tirar cuando estaba creando la taranta o las bulerías siempre recurría al cante.

¿Quiénes te gustan?

No podría decir quien me gusta más, cada uno tiene su miga, Camarón o Morente, me gusta Mairena y me gusta Marchena, Chacón y Manuel Torres, no soy de uno o de otro, cada uno tiene verdad, Vallejo, Pastora, Juanito Mojama.

¿Te tienta hacer música acompañado de una banda, un grupo?

Trabajo con Estrella, con Esperanza Fernández, pero ahora mismo estoy a gusto en esta faceta, me gustaría hacer más adelante, si es posible, un cuarteto, hacer arreglos de cuerda pero siempre desde la perspectiva flamenca, desde nuestra cultura, no me veo experimentando con el jazz y otras músicas, otra cosa son las colaboraciones, encontrarse con otros músicos y acoplarse a tocar dentro de lo que hacemos, eso sí.

¿Estás trabajando con idea de hacer otro disco, otras composiciones?

Va hacer un año que apareció Un sueño de Locura y todavía está fresco, después de cuatro o cinco años componiendo, arreglando, haciendo material este sueño, debo de disfrutarlo, pasearlo por el mundo, salir de esta locura que es el querer vivir de lo que me gusta, de la guitarra, sabiendo cómo está el panorama en este país en el que a la guitarra se la apoya tan poco.

¿Cómo ves tú que se podría aumentar el apoyo a la guitarra?

En primer lugar, como hemos comentado, por la educación, en las programaciones flamencas, incorporar más guitarra, hacer las actuaciones amenas e intentar explicar un poco que es lo que suena, el porqué, implicar al público en cómo has llegado a hacer este trabajo, de donde salió la inspiración, ser un poco más didácticos, incorporar a la guitarra en las ofertas flamencas que hay, tenemos mucho cante, mucho baile, pues entre medias darle cuartel a los guitarristas. Sabemos que Vicente Amigo y Tomatito tocan muy bien, pero hay mucha gente joven que lo hace de lujo.

¿Cuántas horas dedicas a la guitarra normalmente?

Catorce horas… en momentos de mucho lio es una locura, y no que sean unos días es que son años…. Años dedicados en cuerpo y alma.

¿Acabamos con esto David, a quien te gustaría acompañar al cante, si es que tienes alguna preferencia?

Tengo pendiente para dentro de poco tocar a Luis el Zambo, peazo de cantaor Jerezano, con un metal de voz que me encanta,  muy creativo también, me gusta acompañar a Kiki Morente, con esa fuerza creativa y en constante evolución, inquieto.

 

JAVIER CONDE O LA GUITARRA DISCRETA. Mi deseo es continuar con lo que hago, sentirme feliz y poder vivir de esto ya es un sueño, estudiar y dejar que el tiempo haga su labor que lo demás ya llegara, y cuando llegue, aquí estaré preparado para dar lo mejor de mí mismo y poder ofrecer algo que quede para siempre o por lo menos contribuir a que la guitarra este en el lugar que se merece.

¿Te dedicas a la enseñanza, esto es así por devoción o porque es un complemento a tus actividades artísticas?

Ahora estoy dando clases en Alemania, en mi casa, también toco en el Café de Chinitas, todo lo hago porque me gusta, pero mi técnica y mis estudios están orientados a ser concertista, es lo que más  he trabajado junto a mi padre, con Andrés Batista que fue profesor de mi padre también, y el toque para cante y baile pues es muy importante, estar todos los días con artistas te mantiene siempre en una actualidad flamenca que luego puede serte muy útil a la hora de componer y dar conciertos como solista.

¿Te gustaría dar tu toque a algún cantaor en especial?

A nadie le amarga un dulce, hay grandes cantaores en la escena flamenca y yo estoy abierto a poner siempre mi guitarra a su servicio, me gustaría tocar a Jesús Méndez, Jerezano, y a Poveda, Catalán, son bastante distantes uno de otro,  pero me gusta como lo hacen y podría ser bonito trabajar con ellos.

¿Crees que hay matices diferentes en el toque payo y gitano?

No sabría que decirte, payo y flamenco es muy difícil, pero entre flamenco y no flamenco es más fácil, hay gente que tienen muy endiosado el toque gitano, que si no eres Andaluz y gitano ya no es tan flamenco, yo llevo otra línea y puedo tocar las dos facetas, se es flamenco o no se es y además para eso están los estudios, la técnica, para desenvolverte en cualquier terreno.

¿Cuántas horas le hechas a la guitarra diariamente?

Normalmente dos horas por la mañana y otras dos horas y media por la tarde, entre ejercicios de calentamiento y que luego te pones a hacer guitarra de concierto, componer, preparar temas, en fin, me lleva buena parte del día.

¿Cómo ves la evolución en la guitarra en estos últimos años?

La verdad es que de diez años para acá, no ha habido ninguna evolución muy significativa, hay una técnica muy alta, en temas de armonía se continua trabajando con cuerda desafina… se sigue trabajando igual, si es verdad que la guitarra flamenca posiblemente sea la que más ha evolucionado en comparación con el baile y el cante, se ha alcanzado una técnica espectacular.

¿Cuál es tu particularidad, que crees que le aportas personalmente y cuáles son tus influencias?

Yo por lo que más me guio es por el toque de Sábicas, Niño Miguel, Paco de Lucia, Serranito, Manolo Sanlúcar, por supuesto me gusta Gerardo Núñez, Riqueni, Tonto no soy, me gusta lo antiguo pero tengo que reconocer que hay guitarristas actuales que son muy buenos y que también basan su conocimiento en estos de los que hemos hablado.

¿Te gusta trabajar con músicos que no sean exclusivamente flamencos, experimentar?

He tenido la suerte de poder tocar con John paul John bajista de Led Zeppelin, en un recital en la Coruña, Joaquín Clerk, al que le doy clases en Alemania, me propuso hacer un dúo de guitarra clásica, de la que él es un referente, y próximamente daremos varios conciertos por Alemania y grabaremos unos temas para hacer un video, También he tocado con Amparanoia.

¿Estas inmerso en alguna grabación o tienes planes para ello?

No, de momento continuo con lo último que hice, un homenaje a Sabicas, Sabiquerando y a continuación grabe veinte temas de Andrés Batista, quería que los grabara yo y fue un poco paliza, porque claro, yo no tengo un estudio de grabación y lo tuve que hacer con grabadora, un trabajo artesano con lo que eso conlleva, ya sabes para atrás y para adelante, pero ha sido bonito hacerlo.

¿Y en Extremadura, de la que tú eres, salen conciertos?

Pues desde que gano premios y estoy, por decirlo de alguna manera, en mejor nivel, tengo menos cancha, voy menos.

¿Hay buenos guitarristas por Extremadura, verdad?

Si, está la escuela de Miguel Vargas, de Mérida, es una fuente de sabiduría, si quieres aprender a tocar por tangos y jaleos, la fuente esta hay.

¿Qué piensas sobre la guitarra, crees que ha evolucionado como instrumento, se le han incorporado mejoras que tú veas ventajosas o está hecha?

Desde que Antonio de Torres, de Almería, le hiciera algunas modificaciones se puede decir que continua igual, los constructores le dan su toque personal a cada una pero son matices que no se puede decir que sean innovaciones, unas suenan más altas, otras tienen un sonido más limpio, pero es el guitarrista el que se tiene que identificar con el sonido que busca y elegir entre la gama que más le convenga, la guitarra está hecha y bien hecha.

¿Con cuál te sientes tu más a gusto, tu favorita?

Yo me siento bien con una Faustino Conde, antigua, hecha en Gravina en el año ochenta y cinco, la madera, la forma de hacerse, no sé, pero tiene un sonido que a mí me conforta, mi padre las colecciona y tiene verdaderas maravillas, por mi casa han pasado multitud de guitarras, de las más prestigiosas y con un sonido maravilloso, esas pequeñas guitarras que se hacían entonces pero con un caudal increíble.

¿Crees que la guitarra ocupa el lugar que se merece, sabemos apreciar este legado?

La guitarra está totalmente dejada, no ocupa los espacios más relevantes , los teatros y festivales no dan los tiempos necesarios para crear una afición con criterio musical, hablando de guitarra, tenemos el Festival de Córdoba, en el que la afición también tiene sus cosas que decir y no siempre elogiosas, suena de todo menos guitarra, es una de ellas. La guitarra en concierto necesita que el que lo escucha tenga un cierto nivel, escuchar una Rondeña, por ejemplo, pues implica saber un poco para no abrumar el oído. Esto es una cosa que comienza en la educación, estudiar en los colegios tu propia historia musical es un inicio para más tarde apreciar toda una cultura tan rica, luego está la industria que genera todo este entramado, no tiene interés porque no ingresa dinero, buscan lo digerible, lo sencillo y pasajero para darle entrada a otros que, de nuevo, generen dinero, está todo muy estudiado en este sector.

 

 

 

 

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