Autodidacta, sin títulos ni papeles que acrediten su maestría, Diego Amador –de saga musical flamenca- se ha codeado con Chick Corea, entre otros grandes músicos, que han puesto mucha atención en lo que este sevillano transmitía, y es que el embrujo de lo jondo va más allá de lo que nos pensamos. Por Juan José Leonor. Foto: Rafa Manjavacas
- ¿Debiste dar el campanazo entre los tuyos cuando te decantaste por el piano, verdad?
El Mozart me llamaban, aun hoy cuando vienen a mi casa y escuchan el piano se quedan un poco asombrados, ¡Qué bien suena eso primo…! ¿Tiene muchas teclas, no? Me vacilan, pero suena flamenco.
. ¿Cómo te llego la afición por este instrumento?
Pues un poco culpable fue Mail Davis, me enamore del Jazz y me atrapo para siempre. Yo antes tocaba la guitarra, estudiaba a Sabicas, al Niño Ricardo, escuchaba a mi padre, él fue muy valorado por bailaores y cantaores, acompaño a Terremoto, a Mairena, a todos los grandes, nos puso las pilas a todos los hermanos y a mis tíos, todos guitarristas, aconsejaba y enseñaba a muchos chavales del barrio, muy paciente, tenía grandes dotes de maestro.
. ¿Estudiaste música?
¡Que va…! Escuchando muchos discos comencé a envenenarme de notas y poco a poco comencé a volcar sobre el piano toda mi experiencia con la guitarra, si te das cuenta toco el piano como la guitarra, intento llevar el flamenco, que es lo que siento más profundamente a las teclas, por eso no me conformo con meter unas notas aflamencadas, si no sacarle el máximo sonido flamenco al instrumento, porque el fondo flamenco lo llevo desde la cuna, eso no hay quien te lo quite, tienes que llevarlo dentro.
. ¿Te consideras, entonces, más guitarrista que pianista?
Hombre… soy un pianista que toca la guitarra con el piano.
. ¿Compones?
No, trabajo con letras de García Lorca, Carlos Lencero, de gente que me guste, a veces hago mis letras, pero menos, lo mío es tocar.
. ¿Con quién te gustaría tocar, visto que el Jazz es de tus estilos preferidos?
He tenido la suerte de poder tocar con prácticamente los mejores, Charlie Haden, Pat Metheny, Chick Corea, Larry Coryell, Abrahán Laurie, entre otros, grandes músicos que causan un gran respeto y con los que es inevitable aprender.
. ¿A ellos les sorprenderá mucho también tu forma de tocar, lo que tú llevas se sale de sus esquemas, no?
Sí, les interesa mucho nuestra cultura musical, es muy enriquecedora para ellos, sobre todo a los músicos de Jazz que son intelectuales de la música y van buscando siempre, tienen el oído muy refinado y cuando escuchan flamenco saben distinguir una música muy de raíz, que como el Blues, sale del pueblo, de lo más hondo, el blues y el flamenco conectan, músicas negras, raciales.
- ¿Cómo ha surgido este octavo disco de “Vivir”?
Porque después de tantos años, me volví a reencontrar con Nuevos Medios y la verdad es que tenía ganas de hacer un disco elegante, no es que los otros no lo sean, no es eso, pero me apetecía tocar algo con más tendencia hacia el Jazz, diferente a lo que venía haciendo, con canciones que llevo escuchando toda la vida, se ha hecho de forma muy natural, prácticamente en tres días, intensos, en directo, yo grabe las letras en mi casa, los arreglos, y lo llevamos al estudio, en Roma, se grabó allí, todos los músicos en directo y algo pregrabado, como las guitarras, que también las he tocado yo.
. ¿Cómo acepta el publico el flamenco acompañado por un piano ¿
Antes, hace un tiempo lo veían más raro, yo sufrí mucho en mis inicios, iba a los festivales flamencos, esos que comenzaban a las ocho de la tarde y acababan ya de mañana, no es que sea muy mayor, pero si he tenido experiencia en ellos, bueno, pues hay había varios guitarristas que eran los que acompañaban a los distintos artistas que hubiera y claro, a lo mejor acompañaba a la Susi o a cualquiera de los cantaores que creían en mí, pero claro, yo era como un guitarrista más, había días que me fui llorando a casa, porque yo era muy niño todavía , con mi teclado, porque claro, un piano pues no hay en cualquier sitio y a mucha gente cerrada de mente, no le cuadraba que yo fuera a acompañar a un cantaor con semejante artilugio, decían que eso no era pa flamenco, pero claro, al cabo de los años me han tenido que dar la razón, el piano suena tan flamenco como lo pueda tocar un flamenco, y así ha sido, le he tenido que callar la boca a más de uno y ahora aquí estamos, tocando el piano.
. ¿Te has fijado en alguien a la hora de tocar el piano flamenco, alguna referencia?
A mí lo que más me ha gustado y mis referencias son Paco de Lucia y Sabicas, nunca me he fijado en los pianistas flamencos, el toque que yo tengo es personal, por supuesto que he escuchado a Arturo Pavón pero el que más me ha gustado porque me sonaba más a guitarra, a como yo lo siento, es a Pepe Romero, Arturo era como más conocido, por ser de la familia de Caracol, antes se usaban más las triadas.
Entonces Diego hace en el piano un toque por Zambra y me demuestra las variaciones que el incorpora y que llenan unos espacios que son creación propia.
Mira, por ejemplo, las Soleares que son triadas, las toca al piano, yo las toco así, claro está, no lo van a escuchar, pero la verdad es que son bastante más intensas y rebotan en esta sala como una voz ronca, llenando y vibrando en las copas que reposan vacías en las vitrinas, el resultado es el que Diego no para de repetirnos, pienso en guitarra , suena el piano, la guitarra por naturaleza es más limitada, quiero decir que el piano tiene más recursos sonoros.
. ¿Cómo encuentras la evolución que está dando el flamenco?
Lo encuentro bien, hay mucha técnica, tanto los tocaores como los cantaores veo yo que tienen que dejar un poco de lado las matemáticas y centrarse un poco más en el sentir, vivir lo que hacen, ahora mismo tenemos la oportunidad, por todos los documentos sonoros que tenemos disponibles, ver como lo hacía el chozas, por ejemplo, o cualquiera de los grandes cantaores, tenemos a nuestro servicio toda la innovación que puede existir para hacer música, pero si no tienes el ser impregnado de sentimiento, todo esto no deja de ser un espectáculo, tu fíjate en la gente mayor, canta o toca lo que ha vivido, lo que ha sentido, es muy importante prestar atención a los mayores, en los que la historia ha dejado huella, porque no todo ha sido maravilloso, yo a mis hijos procuro, poco a poco, ir dándoles esa memoria y les recuerdo que no solo por llevar el apellido Amador les va a venir todo rodado, tienen que saber y currárselo.
. ¿Qué echas de menos en el cante actualmente?
Lo que comentábamos al principio, a veces hay artistas que parecen maquinas, si, muy bien cantao,bien interpretado, pero es como si te ponen una partitura clásica y la haces sonar, muy bien, pero hablamos de flamenco y en el si no hay emoción, vivencias, sentimiento, esta hueco, y como ya se dijo en alguna ocasión, El cante bueno duele, aunque desafines, que cantes por lo bajini, no es necesario tener un privilegio de voz, puedes cantar poquito y bueno, te pongo un ejemplo de alguien como Lola Flores, ella misma lo decía, yo ni se cantar ni se bailar, pero soy artista de los pies a la cabeza, ¿Qué le vas a decir a esa mujer? Tenía arte mirando, andando, fumando, hiciese lo que hiciese, que arte.
. ¿En tu entorno, conoces gente que posea este arte, aunque no sea famoso?
Me sorprendió enormemente La Chana, la conocí en New York , solo la había visto en la película que se hizo sobre ella, te juro que pensaba que estaba trucado, que manera de bailar, sentada, impresionante, el caso es que me pidió que la cantara, yo estaba por allí haciendo otras cosas pero coincidimos en una sala, entonces yo le cante, que grande, ahora dice que no quiere que le cante nadie más, lloraba, que mujer, habla y lo hace desde la verdad, no solo de flamenco, de la vida, tiene tanta paz… he aprendido mucho de ella, y que me perdonen los demás cantaores, pero solo quiere que le cante yo. Recuerdo también cuando me llevaba mi padre al Candela, entre tanta gente mayor que conocía había personajes de gran categoría, me refiero a que su filosofía de la vida me descubrió un mundo del que siempre intento aprender.
. En este día del pueblo gitano, día de celebración por y para toda una cultura tan apegada a la tradición ¿Cómo percibes la evolución, tanto musical como vital?
Pues creo que hay que evolucionar, todavía quedan flecos en algunos sectores que francamente no han comprendido la importancia que tiene nuestro pueblo en la cultura, desgraciadamente, tenemos que admitir que también entre nosotros hay que dar un paso más, desde el respeto a la tradición y a nuestras costumbres no dejar de evolucionar y buscar la forma de mostrar todo lo bueno que tenemos, desde la música y desde luego en otros muchos sectores de la sociedad. Todavía recuerdo a mi madre decirme que a donde iba, que hay afuera hacia mucho frio, que en la casa teníamos de todo, para que irse al mundo, yo que era muy jovencito tiraba para adelante y gracias a mis inquietudes pues he conocido mundo. La pobrecita, que cogía la escoba y se iba detrás de Kiko, de Kiko Veneno, «¡Tu jipi japa, que vas a pervertir a mis hijos!» «Que no, Encarna, que no…» «Anda y vente «pa cá» a comer», le decía mi madre, qué buenos momentos.