Alonso Núñez Fernández, Rancapino Chico, actuará el 24 de abril en Valladolid. Este cantaor de saga es una de las grandes figuras del flamenco actual: «Mi padre dijo que yo tarareaba canciones antes de empezar a hablar. No recuerdo cuando empecé a cantar, porque es de siempre, al igual que no recuerdo cuándo empecé a andar. Lo tenía en los genes». Por Fernando Pastor. Foto: @JuanLuisMonge
- Los jóvenes artistas flamencos vienen pegando fuerte, y usted es uno de los máximos exponentes
Hay una generación de artistas jóvenes muy buena, y para mi es un orgullo estar ahí. Yo soy muy exigente conmigo mismo hasta el punto de no gustarme. Lo digo de corazón, ojalá me escuchara yo y disfrutara de mí más que con nadie, pero no es así. Antes no lo hacía, pero ahora me escucho por ver los fallos que tengo. Disfruto escuchando a mis compañeros y compañeras y al mismo tiempo voy aprendiendo.
- ¿Que haya esta generación implica que el momento actual del flamenco es muy bueno?
Yo lo veo bueno, pero hay que tener en cuenta que el anterior no lo he vivido y por eso no puedo comparar. Lo que veo ahora mismo es cantaores y cantaoras que cantan pa reventar. Está saliendo gente nueva que me gusta y además estoy viendo que hay afición, veo a aficionados muy jóvenes, y eso es bueno porque va llegando gente nueva.
- ¿Se puede decir que a tenor de sus antecedentes familiares usted mamó el arte flamenco desde que nació?
Cuando nací, a quien tenia más cerca era a mi maestro, mi padre. Él es mi fuente de inspiración y el espejo donde yo me miro. Aparte de eso yo creo que algo tendrá que ver también haber tenido esos antecedentes para salir con el cante, empezando por mi bisabuela paterna, La Obispa, que tengo oído que cantaba pa reventar. También mi bisabuela materna, La Castaña; mi abuela materna, Rafaela, a quien sí tuve la gran suerte de conocer y cantar junto y ella que aunque no se dedicará profesionalmente era una pedazo de artista muy amiga íntima de La Perla de Cádiz, hasta el punto de que las dos se cogían los cantes. Mi tío Orillo del Puerto, hermano de mi padre Rancapino, mis primos y primas entre ellos Manuel de los Ríos El Pititi, por parte de mi padre otro fenómeno. Después en mi casa el que no canta toca el piano o la guitarra y ahora mi sobrina Esmeralda que canta muy bien y se está dedicando también profesionalmente al cante.
- Vamos, que usted el cante lo traía de serie
Mi padre dijo que yo tarareaba canciones antes de empezar a hablar. No recuerdo cuando empecé a cantar, porque es de siempre, al igual que no recuerdo cuándo empecé a andar. Lo tenía en los genes.
Cantaba en mi casa, como algo natural. Mi padre me llevaba con él a actuar y en muchas ocasiones actuaba yo haciendo algún cante, compartiendo escenario muchas veces con grandes artistas, como Juanito Valderrama, lo que considero un privilegio.
- ¿Cómo dio el paso para ser profesional?
Un amigo de mi padre, Paco El Puerto, amigo íntimo de grandes cantaores flamencos, incluido Camarón, me escuchaba cantar. Le gustó mucho y convenció a mi padre para que le dejara llevarme al casting del programa Veo Veo, de Teresa Rabal; en el casting me seleccionaron, y fui al programa y gané el primer premio revelación en las primeras categorías. Ahí comenzó mi carrera profesional, con tan solo 6 años, pues el programa me dio a conocer, y empezaron a llamarme para mas programas y festivales. A esa edad era mi padre quien se encargaba de mi carrera.
- Pronto le llegaron los éxitos
Con 8 años tuve el privilegio de colaborar en un disco homenaje a Juan Habichuela, Del Campo al Príncipe, con unos tangos, compartiendo con Enrique Morente, Estrella Morente, Miguel Poveda, mi padre, etc. Es algo que me emociona mucho, salir en el disco de ese gran maestro y además junto con otros compañeros y maestros.
Participé varias veces en el programa Senderos de gloria. En Canal Sur participé en un programa presentado por María Jiménez, junto con Pepe de Lucía, Remedios Amaya, Diego Carrasco, mi padre, etc.
- Después compartiría escenario con muchos más artistas
Chato de la Isla, Chocolate, Lebrijano, Pansequito, Chano Lobato, Juanito Villar… grandes de la época. Me acompañaban a la guitarra Moraito, Paco Cepero, Juan Habichuela, Tomatito… Como acompañaban a mi padre, pues ya me acompañaban también a mí. En aquel momento yo ni era consciente de que los que me acompañaban eran tan grandes figuras, y ahora que me doy cuente me siento un privilegiado por ello.
- ¿De alguno se puede decir que fue su maestro, o su fuente de inspiración?
Mi fuente de inspiración y espejo en el que me miro es mi padre, pero también por las referencias que he ido aprendiendo junto con mi padre, me miro mucho en el espejo de Manolo Caracol, Juan Talega, Manuel Torres, Tomás Pavón, la Niña de los Peines, Valderrama, Aurelio Sellez Camaron, Juanito Villar, Pansequito, la Fernanda, Canela de San Roque, Perrate…
Me gustan mucho los fandangos de Antonio el de la Calza y de Paco Toronjo. Me gusta aprender y también tengo a mi padre que me lo transmite cuando lo escucho, él ha vivido una época donde el a escuchado a grandes cantaores y hace que lo viva yo también. Me miró mucho en compañeros de la época de mi padre qué algunos están y otros no están. A mi gusta lo bueno, lo que me trasmite, canto lo que me llega. A veces hago mis propias aportaciones, que me sale sin querer y al mismo tiempo estoy haciendo letras nuevas, y por su puesto respetando siempre lo que es el flamenco tradicional.
- ¿Qué opina de los concursos? Hay artistas a los que no les gustan
Yo creo que es bueno que existan los concursos, que haya un jurado que sepa distinguir para poder valorar no solamente el conocimiento sino sobre todo la trasmisión del cantaor a la hora de ejecutar, el sentimiento del cante.
Los concurso son positivos ya que dan la oportunidad de presentar nuestro arte, de ser escuchados y de darnos a conocer, además de poder llevarte un premio que te da fuerza para seguir adelante aprendiendo más. Yo he participado en varios. Con 22 años, por ejemplo tuve el privilegio de ganar el concurso de la peña Flamenca Amigos del Cante de mi tierra Chiclana.
- Y llega su primer disco
Sí, en 2019, Por mi amor al arte. Fue un sueño que pude cumplir.
Lo grabé en directo, la colaboración de Antonio Higuero y Paco León a la guitarra; Chicharito, Manuel Cantarote y José Rubichi al compás, y Diego Magallanes al piano.
Fue en el cortijo del gran pintor Antonino Parrilla, con los micros puestos en el salón, y acompañado de artistas que admiro como Curro Romero, Pansequito Juan Villar, Chiquetete, Pedro Bacan, Aurora Vargas, María Vargas, Manuela Carrasco, Cristina Hoyos, Vicente Soto Sordera, José el de la Tomasa, Nano de Jerez, Cancanilla de Málaga, mi Padre Rancapino, etc. Estuvieron presentes también muchos periodistas.
- ¿Con qué palo se siente más a gusto?
Depende del momento, unas veces te encuentras mejor con uno y otras veces con otros. Pero el palo que más me gusta y con el palo que me encuentro más cómodo cantando es las bulerías.
- ¿Qué proyectos tiene en mente?
Lo más inmediato hacer un videoclip de un cante tradicional que últimamente no se hace mucho, con letra mía. Está previsto para mayo. Y cuando saque el videoclip anunciaré un nuevo proyecto.
- ¿Qué puede adelantar de ese proyecto?
Lo único que puedo adelantar es que será un proyecto con varios volúmenes y cada uno además lo iré ejecutando en el escenario de una manera especial.
Estoy muy ilusionado y espero estar a la altura.
- Antes de todo eso, le veremos en Valladolid, el día 24 de abril, en el Teatro Carrión
Sí. Iré con mi fiel escudero Antonio Higuero, gran persona y guitarrista, al que además veremos también como solista.
Tengo la suerte de contar con un equipo extraordinario y voy contando con unos y con otros y todos son muy profesionales y muy buenas personas.