Eva Yerbabuena presenta en Madrid su nueva propuesta Re-fracción (desde mis ojos), un proyecto realizado junto a Juan Kruz los días 27, 28 y 29 de enero, en Teatros del Canal. «La vida empieza donde acaban los límites y esa fue la clave para sumergirnos de la mano en este proyecto conjunto en el que, desnuda y vulnerable, tuve que lanzarme a comunicar con otros códigos y en otras frecuencias…», se sincera Eva en esta entrevista. Imagen: Greg Blakey
– Este fin de semana presentas en Teatros de Canal tu nueva obra Re-fracción (desde mis ojos), un proyecto realizado junto a Juan Kruz, ¿qué nos puedes comentar de la obra, del proceso creativo y de la puesta en escena?
Este espectáculo supone una ruptura con lo que he sido hasta ahora y, a la vez, un encuentro. Ha supuesto, después de tantos años en un escenario, pararme y mirarme de otra manera, desde otros ojos, los de Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola. Y esa mirada me ha aportado muchísimo: honestidad, valentía, humildad, arrojo, miedo, intimidad… Tanto que la Eva de Re-fracción (desde mis ojos) es una nueva Eva que conserva la esencia de la anterior.
– Re-fracción se estrenó en La Bienal de Sevilla y hace unos días se ha escenificado en el Festival Flamenco de Nimes, ¿cómo ha sido la experiencia sobre el escenario en ambos festivales emblemáticos del flamenco y la danza?
Sevilla y Nîmes son dos espacios muy distintos, con públicos muy diversos. A esto le tenemos que sumar que no es lo mismo llevar a cabo un estreno absoluto, como pasó en La Bienal, que hacerlo después de haber girado por Girona y Biarritz, que es lo que ha sucedido en la ciudad francesa. Y aunque mirando los sentimientos en ambos casos soy capaz de ver grandes diferencias, me quedo con la ilusión y la emoción que he experimentado bailando ante un público que, tanto en Sevilla como en Nîmes, respeta al flamenco y a sus artistas.
Vídeo: Flamencomanía
– Hasta llegar a una obra como Re-fracción ¿por qué parajes íntimos y externos has transitado?, ¿y qué nuevos retos y nuevos planteamientos se han producido en el viaje?
La vida empieza donde acaban los límites y esa fue la clave para sumergirnos de la mano en este proyecto conjunto en el que, desnuda y vulnerable, tuve que lanzarme a comunicar con otros códigos y en otras frecuencias. Ahondar en lo más profundo de mí, en sentimientos y vivencias que en algunos casos ya se habían borrado de mi mente… Todo eso lo pude hacer gracias al apoyo incondicional y generoso de Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola. Y a su delicada manera de mirar, de vivir, de creer, de crear.
– ¿Cómo está evolucionando el mundo de la escena para compañías como la tuya Eva?, ¿percibís un antes y un después de la crisis del covid, tanto a nivel artístico, creativo, de los festivales, del público?
Sin duda alguna, esta crisis ha supuesto un antes y un después. Sin embargo, lamento decir que no hemos cambiado para bien. Los artistas hemos pasado auténticas penurias durante mucho tiempo y, aunque pueda parecer que todo ha vuelto a la normalidad, yo no estoy contenta con los resultados. El flamenco y la creación necesitan de una clara apuesta formal de las administraciones públicas en nuestro país. Cosa que no sucede.
– Y en el aspecto artístico, ¿crees que hay que seguir las demandas de los nuevos espectadores de flamenco, de danza o más bien es el artista el que debe hacer su propuesta?
El público se merece todo el respeto del mundo y, con esa premisa, es el artista quien tiene que expresarse, darle rienda suelta a su forma de comunicar y a su capacidad transformadora. Y hacerlo siempre desde la libertad que otorga la creación. Pensar si algo sobre el escenario va a gustar o no al público… eso es autoboicotearse.
– ¿En qué momento te encuentras en cuanto a creatividad artística?, ¿cómo surgen tus nuevos proyectos, desde el silencio y la intimidad, desde la interacción con otros artistas…
El día que no se me ocurre algo… ese día es que estoy enferma. Yo tengo la suerte de encontrar la inspiración en cualquier parte: en un poema, en el título del capítulo de una novela, en un cuadro o en una canción que escucho en la radio del coche. Pero también me inspiran otras muchas cosas: la mirada de mi hija Manuela cuando me da las buenas noches, algún dibujo de Marietta, mi pequeña, que descubro entre los papeles de su escritorio… Soy una mujer afortunada por todo lo que me rodea y me llena de luz, de amor y de creación.
– A nivel creativo, ¿qué crees que aporta el baile flamenco a la danza?
Cada vez me cuesta más diferenciar flamenco y contemporáneo. Tanto que no sé qué disciplina aporta más. No quiero que se me malinterprete, sé bien qué es el flamenco para mí, pero nunca me ha gustado el exceso de ortodoxia. Me siento cómoda en tierra de nadie, en lugares en los que los límites se difuminan y desvanecen. Es la persona que lo contempla quien decide si esa pieza le seduce, le embruja y le subyuga. Flaco favor hacen las etiquetas.
Ficha artística Re-fracción
Coreografía: Eva Yerbabuena
Composición y creación musical: Paco Jarana
Dirección musical: Paco Jarana y Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola
Dirección escénica y concepto: Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola
Diseño de escenografía: Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola
Coreografía de la nana: Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola
Asistente a la dirección: Martí Corbera
Asistente personal y coreográfco de Eva Yerbabuena: Cristian Lozano
Vídeo, imágenes: Greg Blakey
Diseño de luces: Fernando Martín y Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola
Intérpretes
Eva Yerbabuena y Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola
Guitarra: Paco Jarana
Cante: Miguel Ortega, Alfredo Tejada y Antonio Gomez “el Turry”
Viola de gamba: Pilar Almalé
Percusión: Dani Suárez