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Jornadas Flamencas de Valladolid

Jornadas Flamencas de Valladolid, se consolidan entre los eventos más destacados del flamenco (Crónica y fotos)

Las pruebas selectivas para el Festival Internacional del Cante de las Minas 2018 sirvieron de colofón a la XV edición de las Jornadas Flamencas Ciudad de Valladolid, desarrolladas en la semana del 4 al 9 de junio en el Laboratorio de la Artes de Valladolid (LAVA), y que este año han tenido una calidad excepcional. Texto: Fernando Pastor. Fotos: Pablo Gestoso

Estas pruebas selectivas contaron en la modalidad de cante con el extremeño de adopción (canario de nacimiento) Francisco Escudero “El Perrete”, la burgalesa Loreto Arnáiz Palacios “Loreto de Diego”, y el onubense José María Cáceres.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“El Perrete” es un cantaor que pese a su juventud acumula premios y giras internacionales y que recientemente ha editado ha publicado un disco “Quiso Dios”, presentado en la popular Casa Patas de Madrid y nominado para optar al premio MIN como mejor disco  de flamenco.

“Loreto de Diego” resultó finalista en el pasado festival de Lo Ferro, donde obtuvo el premio a los Cantes de Ritmo.

A todos ellos les acompañó con la guitarra Rosendo Fernández, guitarrista oficial del certamen.

En la modalidad de guitarra se presentó el jienense Alejandro Mondaray López, guitarrista con gran experiencia, ya que comenzó a tocar con tan solo 8 años.

En la modalidad de baile se presentó el malagueño David Martín Domínguez. También comenzó su carrera con 8 años. Ha recibido importantes premios, siendo nominado para mejor actor revelación en el Festival Romano de Mérida. Ha recorrido diversos países con su baile. Desde 2006 forma parte del cuadro de baile de Sara Baras, en 2015 creó su propia compañía, estrenándose como director, coreógrafo y bailaor y en 2018 una escuela de Danza y Música.

 

 

 

 

 

 

 

 

El jurado estuvo compuesto, al igual que en ediciones anteriores, por José Cros y Francisco P. Severo.

 

ACTUACIONES

Esta XV edición de las Jornadas se inició el lunes con la actuación de José Salinas, cantaor almeriense afincado en Valladolid, con una gran trayectoria pese a su juventud. Ha realizado giras por diferentes países y en su discografía destaca su último trabajo, “Tierra de Luz”, en el que con la colaboración de importantes artistas, entre ellos el gran guitarrista Amir John Haddad “El Amir”, en el que entremezcla los palos más puros y tradicionales del flamenco con sonidos mediterráneos, sudamericanos y árabes. En estas Jornadas actuó acompañado a la guitarra por “Niño Manuela”.

El martes fue el turno del sevillano Manuel Cuevas, avalado por su Lámpara Minera en la edición de 2002 del Festival Internacional del Cante de las Minas, además de sus numerosos premios como saetero. En Valladolid actuó con acompañamiento de Antonio Carrión a la guitarra.

 

 

 

 

 

 

El miércoles estaba reservado a la actuación estelar del guitarrista sevillano Rafael Riqueni, pero un repentino problema de salud le impidió su participación. Su lugar fue ocupado por el jerezano Manuel Valencia, del que se ha dicho repetidas veces que creció con una guitarra bajo el brazo, y que pese a su juventud tiene una amplia gama de premios y giras internacionales. Participó con él, en el cante, el también jerezano David Carpio, también con amplia experiencia internacional.

El jueves fue el turno del cantaor jerezano Miguel Lavi. Su cante jondo, el quejío que penetra, encandiló a un público entregado. La acompañó a la guitarra Manuel Parrilla, también jerezano.

GALA DE CLAUSURA

Dentro de la calidad general de estas Jornadas, el plato fuerte estaba en la Gala de Clausura, celebrada el viernes, con carácter previo a las pruebas selectivas celebradas el sábado. En esta gala de clausura participaron Rocío Márquez y Jesús Méndez, además de una Trasnoche flamenca a cargo de Israel Fernández.

El tirón de la onubense Rocío Márquez, una de las cantaoras más reconocidas de la actualidad, se notó en la gran asistencia de público, muy por encima de los días anteriores. Le acompañó con la guitarra su paisano Manuel de la Luz. Diez años antes participó precisamente en Valladolid en las pruebas selectivas del Festival Internacional del Cante de las Minas, y a la postre se proclamó vencedora del certamen, no solamente con la Lámpara Minera sino también con otros cuatro primeros premios, lo que significó el impulso definitivo a una carrera exitosa, en diversos países, que le llevó a obtener, entre otros muchos premios, el Coups de Coeur en Francia.

Compositora, conferenciante, profesora… Rocío Márquez, que lleva en los escenarios desde los 9 años y tiene varios discos, se caracteriza por su vinculación a proyectos solidarios y por el contenido social de la letra de alguno de sus temas, pues afirma que la palabra bonita pero vacía no sirve de nada.

La Gala de Clausura continuó con el jerezano Jesús Méndez, acompañado a la guitarra por Miguel Salado. Cantaor también trufado de éxitos, tuvo una actuación muy demostrativa de su Plazuela, con la contundencia de su cante.

Israel Fernández protagonizó la tradicional Trasnoche, acompañado a la guitarra por Rubén Lara. Este cantaor toledano ya estuvo en Valladolid hace varios años en la Universidad, dentro del ciclo Flamencos en Ruta, apuntando maneras de gran cantaor que ha confirmado plenamente con un cante lleno de entrega, sentimiento, fuerza y expresividad.

CONFERENCIAS

Como es habitual, en las Jornadas Flamencas Ciudad de Valladolid las conferencias también tuvieron una importancia destacada.

Félix Rodríguez Lozano disertó sobre la importancia de la llegada de los gitanos en el surgimiento del flamenco. Indicó que se calcula en 12 millones de personas gitanas, de las que 10 millones están en Europa, y ellos son los creadores del flamenco, aunque no todos tienen relación con él.

De origen hindú, es un pueblo sempiternamente perseguido, cuyo nombre viene de “egipciano”, que significaría “procedente de Egipto”, aunque quizás no del Egipto actual sino de zonas de Grecia a las que por tener relaciones comerciales con Egipto se las denominaba “pequeño Egipto”.  En 1425 llegan a España y en 1462 se asientan en Andalucía. Muchos de ellos se dedicaban a la música y otras artes como el malabarismo, y son como esponjas que absorben el folclore que encuentran y lo trasforman para adaptarlo a su forma y su lengua romaní. Así nacerían los romances y con posterioridad todos los palos del flamenco, siendo a finales del siglo XVIII cuando aparecen las primeras manifestaciones del flamenco, que se consolidarían en los siglos XIX y XX. Los focos en los que nacería el flamenco son Sevilla (el barrio de Triana y otros puntos de la provincia), Jerez y Cádiz.

Otro conferenciante fue José María Velazquez-Gaztelu, quien evocó su infancia en Arcos de la Frontera, localidad de la que se dice que todos sus habitantes son locos o poetas debido a que se encuentra en un alto y se asomen por donde se asomen solo ven el abismo.

Esta localidad ha sido asiduamente visitada por famosos artistas flamencos, y también, como anécdota, con un antiflamenco como el escritor Eugenio Muñoz Díaz, conocido como Eugenio Noel, contando como anécdota que en una ocasión este escrito madrileño visitó Arcos de la Frontera y lanzó una de sus proclamas antiflamencas, indicando su opinión de que el arte flamenco era nocivo para el pueblo, obteniendo como respuesta la reacción del pueblo al grito “cogedle, aunque sea vivo”, lo que le obligó a salir corriendo de allí.

 

 

 

 

 

Pablo San Nicasio tituló su conferencia “Rafael Riqueni: verso suelto en la guitarra”, para tratar sobre este gran guitarrista, del que resaltó su personalidad propia tanto en la faceta de compositor como en la de intérprete, fruto quizás de las enseñanzas que le impartió Manolo Sanlúcar, quien le impulsó a cultivar un estilo propio, lo que le hizo navegar con éxito tanto en la guitarra clásica como en la guitarra flamenca.

Rafael Riqueni, merced al estudio a una disciplina brutal comenzó a ganar concursos desde los 14 años, entre ellos el de la Cátedra de Flamencología de Jerez, y que su disco “Flamenco”, grabado de un tirón durante una gira en Alemania, sea considerado un referente y la mejor antología de guitarra flamenca.

San Nicasio destacó también el ejemplo de superación, afición y desinterés que supone Riqueni, para quien su manera de componer es su manera de sentir, ya que no se puede separar su guitarra de su vida, y para quien sus circunstancias vitales le suponen una lucha y un reto.

Por último, Pablo San Nicasio reseñó que el hecho de que Rafael Riqueni compusiera música para otros artistas más folclóricos enriqueció su guitarra ya que la hizo cantable.

Todo lo expuesto es lo que hace que el conferenciante considere a Riqueni un verso suelto en el mundo de la guitarra.

OTRAS ACTIVIDADES

Las Jornadas Flamencas Ciudad de Valladolid han registrado además a lo largo de la semana en la que se han desarrollado otras actividades como cursos de guitarra, impartidos por el guitarrista Antonio Carrión, y de baile, impartidos por la bailaora Estela Sanz.

También una exposición de fotografías de Francisco José Sánchez Montalván, director de la Colección de Arte Contemporáneo y profesor de Fotografía en la Universidad de Granada, titulada “Flamencos de Granada”.

Dos publicaciones fueron presentadas en el transcurso de estas Jornadas. El libro “Un payo entre los flamencos”, de Pablo San Nicasio, y “Vida, obra y discografía de Manuel Torre”, de Carlos Martínez Ballester, presidente del Círculo Flamenco de Madrid.

Se entregaron dos galardones, como reconocimiento de las Jornadas Flamencas Ciudad de Valladolid.

Por un lado se entregó el premio “Vicente Escudero Uribe” a Rafael Riqueni, por considerarle uno de los más grandes maestros de la historia de la guitarra flamenca. El galardón fue recogido por su representante, debido a que por problemas de salud Rafael Riqueni no pudo acudir.

El otro galardón fue el premio “José María Capuletti” al periodista José María Velázquez-Gaztelu, por su trayectoria en la promoción del flamenco.

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