Sónar 2018 ha seleccionado tres propuestas, para estrenar en directo, confluentes con el flamenco, muy interesantes. Rosalía, con un nuevo formato sorpresa que la consolidará como una estrella más allá del flamenco; Niño de Elche, presentando show exclusivo para Sónar junto al bailaor flamenco Israel Galván; y Refree (productor de Rosalía y Silvia Pérez Cruz), explorando en solitario sus inquietudes electrónicas nunca antes reveladas en un espectáculo audiovisual único junto al realizador Isaki Lacuesta (película de referencia y tangencial sobre el mito de la Isla, Camarón: Tiempo de Leyenda).
Niño de Elche & Israel Galván
Esta es una asociación natural entre dos almas heterodoxas y revolucionarias que tenía que llegar tarde o temprano. Tras varias colaboraciones de Francisco Contreras (Niño de Elche) en los espectáculos del bailaor Israel Galván, por primera vez crean un espectáculo conjunto que estrenarán en Sónar. En su show, la percusión la pone Galván con el baile, sus golpes, sus repiqueteos, su constante contacto con los objetos y el propio suelo del escenario; en este caso, el suelo y el escenario de SonarComplex. Y a esos ritmos bailados hay que sumarles los que salen de la voz de El Niño de Elche, que más que cantar inventa sonidos constantemente, los modula, los suelta y los improvisa con su voz y ese flow flamenco tan particular que han hecho de él un artista único, por su actitud artística desafiante y radicalmente innovadora. Y el resultado lleva el flamenco a otro sitio, a un siguiente nivel en el que palabras y conceptos como experimentación y vanguardia no dan nada de miedo; al contrario: ese es su pan de cada día, su lenguaje, su manera empecinada de trabajar y de expresarse.
Galván es el bailaor vanguardista por antonomasia. Cualquiera que le haya visto bailar en alguna ocasión se ha quedado seguro asombrado con sus insólitas e impactantes coreografías. La suya es una manera de bailar y de moverse tremendamente personal, que no agrada a todo el mundo y que le ha valido en numerosas ocasiones las críticas de los flamencólogos más puristas. Lo mismo que le ha pasado a Contreras, cantaor superdotado que entiende el flamenco como un espacio de creación libre y un punto de partida para ir a otros lugares. Sus comentadas colaboraciones con Los Voluble, con dos poderosos shows estrenados ambos en Sónar de Día en los dos últimos años, le han situado en espacio nuevo, ya fuera de consideraciones genéricas. Su reciente trabajo con el grupo de post-rock nacional Toundra o numerosas colaboraciones y discos con artistas de todo tipo no hacen más que confirmar que su universo musical, sonoro y artístico es solo suyo y de nadie más.
Rosalía: La buena estrella
Los nombres verdaderamente cruciales no vienen a sustituir ningún otro. Crean un espacio nuevo. Un lugar en el que nadie antes había pensado y que luego nos parece imposible que no existiera. Rosalía concilia en su voz escenas que vivían casi de espaldas. Fiel a los viejos cantes en toda su amplitud pero desde una rompedora e inusitada óptica. No en vano, ya se habla de ella como «la cantaora que una nueva generación necesitaba». Rosalía se presentará por primera vez en Sónar con un show especial y diferente a todo lo que ha hecho hasta ahora. No podemos aún avanzar prácticamente nada al respecto: solo que se trata de un paso más en su fulgurante carrera, un cambio, una nueva etapa.
Quién escriba la historia musical del año 2017 no podrá omitir la fulgurante irrupción de Rosalía. Se recuerdan pocos debuts discográficos que hayan despertado tan inmediata expectación como el suyo. Rosalía es voz y artífice junto a Raül Refree de «Los Ángeles» y mucho más, ya que esta cantaora está llamada a convertirse en icono de nuestro imaginario musical más exportable. Su magnetismo escénico se ha podido ver en los principales festivales de música alternativa sin dejar de prodigarse en ámbitos puramente flamencos. Su actuación en Sónar significará la presentación y el punto de partida de algo nuevo, además de la confirmación, seguro, de su buenísima estrella.