El peso de los veteranos flamencos inclina la balanza hacia un retorno al pasado para forjar un futuro, sin ellos, nada de lo que acontece en el coso jondo hubiera sido posible. Contemplamos una etapa en la que los calcadores del cante se reproducen como la uva, ahora que estamos en vendimia, la creación campa por caminos que no son reconocidos por los GPS y tenemos que ser agradecidos con los artistas flamencos que a continuación ocupan estas páginas. Son el caldo de cultivo con el que se está cocinando el nuevo guiso flamenco que nos llega. Maduros, con la experiencia y el saber de haber paseado por la reciente historia del flamenco, y dándonos su esencia con cada una de sus apariciones en público. Su continuidad y entrega en los festivales recientes nos hacen ver que el flamenco es lo que son, maestros de maestros. Por Juan José Leonor. Foto Paco Cepero @javifergo
MANUELA CARRASCO
@Demetriasolana
Manuela Carrasco es la guardiana del baile sin envolturas doradas, su baile sin artificios, nos lleva a disfrutar de lo sobrio, sus manos y sus pies recorren la senda abierta por Vicente Escudero, maestro de estampa y movimientos precisos. De su larga vida como artista ha logrado destilar su baile y mostrarlo despojado del revuelo que sacude gran parte del baile flamenco actual, una sabia de la danza para degustar, muy apropiado el nombre con el que se la denomina “La Diosa del Flamenco”. Hija del bailaor José Carrasco “El Sordo” y de Cipriana Salazar Heredia, familia de Los Camborios, Manuela dice haber aprendido a bailar de forma autodidacta, despacio, pero sin pausa, su continua actividad en los más prestigiosos escenarios de todo el mundo, su tesón por conservar su baile, como un legado aprendido y compartido con los mas grandes y emotivos artistas. Desde sus inicios, viendo y absorbiendo la genialidad de Carmen Amaya, la que incendió, con su aparición en la película Los Tarantos, su hoguera bailaora y más adelante compartiendo espacio con los Bolecos, un trio formado por Matilde Coral, Rafael “El Negro” y Farruco. De ahí hasta ahora, su estela continúa alumbrando con su imperial presencia en numerosos festivales y apariciones tan fugaces como deslumbrantes. Esencia y saber a nuestro alcance (17 octubre, Teatros del Canal).
AURORA VARGAS
Cantaora que se baila o bailaora que se canta, da igual, en ambos casos Aurora Vargas brilla y da esplendor tan solo con su presencia, su mismo nombre nos traslada a la fragua del cante en donde se fundió su voz, su entrega emocional en sus cantes y los desplantes rotundos de su baile son un puro regalo para los sentidos. Nacida en el popular barrio de la Macarena de Sevilla, en su sangre se mezclan dinastías cantaoras y bailaoras de Cádiz, Sevilla y Extremadura, hermana de Changuito y tía de Potito, caldea los escenarios aquellos en los que esté presente. La reina del cante gitano encarna el misterio y embrujo que da brillo al rito siempre deseado de la fiesta. Su trayectoria profesional es amplia, su aparición en los más importantes festivales flamencos es ya imprescindible, pero nos quedaremos con una pequeña pincelada sobre los artistas con los que ha compartido escenario: Antonio Mairena, Camarón, Fernanda y Bernarda, Farruco, La Paquera de Jerez o Matilde Coral, son tan solo algunas de las figuras con las que ha dejado muestra de su arte. Tendremos la oportunidad de poder disfrutar de su arte el 19 de octubre en el Teatro de la Abadía de Madrid, en esta edición de La Suma Flamenca.
PEPE HABICHUELA
Y en este recorrido por entre las leyendas vivas del flamenco, nos llega el sonido de una guitarra. Del manantial flamenco de Granada, perdura como símbolo José Antonio Carmona, Pepe Habichuela para la historia, su entrañable persona y su cofre de viejos sonidos nos tiene entre las cuerdas. Lejos de permanecer sumiso al tiempo, Pepe es un inquieto agitador, colabora, invita, le invitan y disfruta con las nuevas propuestas que surgen en el limbo flamenco en el que nos movemos, un imprescindible guardián de la sonanta. Ha trabajado por todo el mundo y acompañando a figuras tan importantes como Enrique Morente, con el que compartió arte y vida durante quince años de intensa amistad y buen hacer. Pansequito, Camarón, Valderrama, Pepe Marchena o Carmen Linares, son algunos de los que han podido disfrutar de su toque, y como guitarrista inquieto, puso su sal en colaboraciones y proyectos de fusión. En solitario cuenta con magníficos trabajos que son ya clásicos, como A Mandeli (1983), disco que sirvió de homenaje a su abuelo y que con el sello Nuevos Medios revolucionó y dio un vuelco a la forma de escuchar la guitarra flamenca, Habichuela en Rama, publicado en 1997; otro disco para la historia es Bollywood String, un fantástico trabajo de fusión flamenca; o Hindus y Hands,(2010) un encuentro exquisito con Dave Holland. Un autentico maestro de la guitarra al que podemos encontrar en cualquiera de los lugares en donde se aprecie el buen toque.
JOSÉ DE LA TOMASA
@martinguerrero
Compañeros como Fosforito, Juan el Lebrijano, Juan Habichuela, Chano Lobato, Beni de Cadiz o Curro Malena fueron algunos de los compañeros habituales de este guardián del cante que es José Georgio Soto (1951) para el publico José de La Tomasa, descendiente de míticos cantaores como fueron Manuel y Pepe Torre, hijo de Tomasa Soto y Pies de Plomo, es un defensor inquebrantable de la pureza del cante que en su voz suena a tierra. Transmite la vivencia personal y musical de una herencia, que tan sóo con nombrarla huele a flamenco. Gran defensor de su sangre y su arte, siente el orgullo de poder contemplar cómo su hijo Gabriel y su nieto Manuel de la Tomasa conservan el respeto por la profesión y por el público. “Podemos apreciar que cuando un cantaor alcanza cierta edad, no importa si está bien de voz o no, los apartan de los escenarios y se da paso a quienes llegan con un proyecto escénico”, con estas palabras deja constancia de la sensación que siente sobre el gran descuido actual existente hacia los más veteranos. La silla de enea ya forma parte del flamenco, volvamos a ella. (Entrevista realizada en Zoco Flamenco nº 52 disponible en www.zocoflamenco.com)
VICENTE SOTO
@albertogarciarodriguez
La sombra cantaora de Vicente Soto Barea “Sordera” se alarga desde el Barrio de Santiago de Jerez a todos los rincones en donde suene el buen flamenco, él es el depositario de uno de los mas importantes legados del cante jondo, descendiente directo de una histórica estirpe cantaora, Paco La Luz, La Serrana, El Sordo La Luz, El Niño Gloria y su propio padre, Manuel Soto “Sordera”. Siendo un niño aún, compaginó sus estudios de guitarra con su tendencia natural al cante, llegó a grabar un disco acompañando a su padre, anunciándose como Sotito de Jerez. Su elección fue el cante, lo que le llevó a ser cantaor en los principales tablaos de Madrid y a ser elegido para formar parte de elencos tan importantes como los de Antonio Gades, La Chunga o Manuela Vargas, por todo el mundo.
Inquieto estudioso ha llevado a su cante las letras de muy importantes escritores. Pessoa Flamenco fue su primer paso discográfico ya siendo un renombrado cantaor, pero también José Bergamín, José Hierro, Unamuno, Valle- Inclán o los hermanos Machado permanecen con sus letras en su repertorio. Una vida artística intensa, conservador de un legado histórico y transmisor directo de su saber a sus descendientes, un clásico que podemos encontrar en los mas destacados festivales y templos del saber flamenco (actúa el 26 de octubre en el Centro Social Paco Rabal).
JUAN VILLAR
Juanito Villar es un maestro de los cantes originarios de Cádiz y Los Puertos, personalidad y maestría, derramador de sal de la bahía, conocido en sus comienzos como “Juanito el de la Jineta”, cantaor madurado en tablaos y giras con grandes del baile como La Tati, Manuela Carrasco, El Güito o Faíco. Ser gaditano de pura cepa y haber compartido muchas correrías con Camarón y Rancapino, con El Beni o Chano Lobato forma parte de la memoria de este artista que ha coincidido con ellos en los tablaos más importantes de Madrid y otras ciudades. Por su amplia carrera artística y por ser el patriarca vivo de los cantes de su tierra está recibiendo merecidos y los grandes homenajes en multitud de festivales, incluso esta en proyecto el erigirle una merecida estatua en su ciudad, cosecha la admiración y el cariño del público.
@pacomanzano
PACO CEPERO
A Paco Cepero (Jerez de la Frontera, 1942) le tenemos y le apreciamos como un guitarrista marcado por la gracia, y es sin duda alguna un Totem al que hay que rendirse en su talento. Toda una vida de creación, cuenta que 800 canciones han salido de su propio manantial, la lista de artistas flamencos y de otras formas de cante que han triunfado con sus arreglos da vértigo. Llegó a Madrid a principios de los 60 y empezó a trabajar en el 63 inaugurando el tablao de Manolo Caracol, Los Canasteros. Antonio Mairena, Juan Talega, Niño de la Calza, El Chaqueta, Tío Borrico, Sernita, Sordera, Terremoto, La Perla y La Paquera, que fue la primera que le sacó a un escenario. Una edad de oro en la que compartió vivencias y experiencias con Camarón, Paco de Lucía, Las Grecas. Hablar de Paco Cepero es un punto y aparte en el fabuloso entorno de la guitarra, merece la pena adentrarse en su biografía e indagar pacientemente para hacerse una idea del alcance de su prolífica vida musical. Es fácil encontrarse con él dando su paseo por cualquiera de las calles soleadas de Jerez. Un grande entre los grandes con un toque personal y fácilmente reconocible por los aficionados atrapados por el toque, por el toque maestro. Paco Cepero dejó su opinión en una entrevista realizada por Zoco Flamenco (nº 18, disponible en web. Se podrá disfrutar de su toque en el Teatro de la Zarzuela, donde presentará “Corazón y bordón, 27 junio 2025).
EL PELE
@toniblanco
Para Manuel Moreno Maya “El Pele” el cante es la renovación constante, con cada una de sus apariciones destapamos una nueva forma de interpretar el flamenco que nos sorprende, su personalidad, en ebullición constante, le hace ser uno de los cantaores mas valientes en el entorno flamenco. 70 años de indomable atrevimiento, posee la sabiduría de dar su cante con la frescura necesaria para alcanzar, desde las raíces más hondas, los más recientes frutos. El cantaor cordobés encontró en Vicente Amigo la complicidad y la forma de dar a su cante un toque innovador, pero sin abandonar jamás los entresijos del flamenco y desde un respeto a sus principios. Destaca en los cantes por soleá, seguiriyas, bulerías, fandangos y tonás, su personal manera de ofrecer el cante los enriquece con un sello moderno y fresco, muy cercano para los que se arriman a este arte con timidez. Su intuición musical y su conocimiento de los cantes le han llevado por los circuitos flamencos mas importantes del mundo. Como curiosidad, ha sido solicitado a compartir escenario con figuras como David Bowie o Prince. Un monstruo, en el buen sentido jondo.
*(Reportaje que continuará en siguientes ediciones)
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