La XX Bienal de Flamenco se desarrollará del 6 al 30 de septiembre: “Para que la Bienal sea la Fiesta de Otoño de Sevilla es necesario que esté llena de actividades en la calle y que en ellas existan opciones transversales para cuantos quieran participar independientemente de su edad, condición o capacidades. Será una Bienal sin fronteras artísticas y lanzada en todas las dimensiones”, ha señalado a los medios su director, Antonio Zoido.
Para conseguir este objetivo ya se trabaja en la programación de la Bienal, que comenzará el 6 de septiembre con unas jornadas festivas, abiertas y participativas, el sentido de fiesta que la nueva dirección quiere mostrar al mundo. El día 7 de septiembre, la Plaza de Toros de la Maestranza abrirá sus puertas para acoger el espectáculo Arena, del bailaor Israel Galván. Será la inauguración de la Bienal.
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Junto a otros espacios escénicos de la ciudad como los Teatros de la Maestranza, Central, Lope de Vega o Alameda, a los que se suman espacios de riqueza patrimonial como el Alcázar o la iglesia de San Luis de los Franceses, inaugurada con motivo de la pasada edición, la Bienal ofrecerá la oportunidad de conocer los trabajos que los artistas flamencos conciben como obras singulares para ser mostradas en este escaparate mundial, referencia única del acontecimiento flamenco, en nuevos escenarios.
En este sentido, se han adelantado numerosas novedades, tales como la clausura de la Bienal por parte de Dorantes, planteada en el Puerto de Sevilla, y la adaptación del Teatro Alameda a Café Cantante, en el que tendrá cabida en las noches sevillanas el flamenco más ortodoxo y el de vanguardia. Además, se ha anunciado el mantenimiento de negociaciones con las Casas Palacios sevillanas, tales como la Casa Salinas, lugar elegido para esta presentación, con el objetivo de incorporarlas como espacios escénicos de la Bienal.
La XX edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla continuará siendo así el acontecimiento que ya es desde hace tiempo: buscará la misma excelencia en presentar el corpus clásico del flamenco que cuanto de innovador se haya producido desde la edición anterior. Al mismo tiempo, prestará atención a que, como sucede en la primavera, la ciudad se transforme en cierto sentido, que aparezca distinta a los de dentro y los de fuera, continuando así la línea que le forjó un nombre en Europa desde mediados del siglo XIX, distinguiendo sus cuatro estaciones.