Super Héroes Flamencos en la segunda gala de la SUMA Flamenca joven, Juan Tomás de La Molía bien podría ser el duende venido de Cádiz, travieso, haciendo con su baile una pintura colorista de Puerta Tierra para adentro y dejándonos con las ganas, siempre presente, de degustar unas coquinas, un aire de frescura en el panorama del baile sin mucha parafernalia que lo adorne, le acompaño a la guitarra un señor que se hace llamar “”El gordo” que bien podría ser, en nuestra imaginación, el increíble Hulk de la sonanta, su toque flamenco elevo el ambiente de la sala verde y puso al bailaor, junto a dos escuderos de lujo, dos jerezanos que levantan al más deprimido de la fiesta, Manuel “De La Nina” y José Astárida “El pechuguita “ el cante estaba servido, y con ese delicado como eficaz placer de ser los dueños del compás, del super compas de Jerez. Con este despliegue artístico y con ganas de llevarse al publico en el bolsillo, cosa que hicieron, despego esta segunda presentación de la tercera SUMA flamenca joven, rumbo al país del flamenco.
Fermín Fernández, con su guitarra, nos dejo una pincelada de ese cuadro sonoro pintado en Granada, un toque limpio, cristalino, quizás un poco escaso en su duración, pero de gran calidad en su ejecución, salir solo con una guitarra frente al público, se nos antoja intimidante, pero los artistas jóvenes vienen ya con un bagaje de experiencia que parece que han estado toda una vida ante el público, y el de ayer en Madrid, lo gozo.
De Jaén nos llegaron los ecos de cantes evocadores, así nos lo decía Laura Marchal nada mas comenzar su actuación, recordando a su admirado Juanito Valderrama, y con estos mimbres se desarrollo su cante, bonito, trasparente y llegando al publico con la sencillez que se muestra cuando uno sabe lo que se trae entre manos, la honestidad de su cante nos provoco el aplauso espontaneo, ese que sabemos que al artista mas le incita a darlo todo. En conclusión, se nos queda corto, pero eso hará que deseemos verlos en cuanto, después de este interesante festival, se suban a las tablas de los múltiples espacios que ofrecen flamenco en Madrid.