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Pastora Pavón, la Niña de los Peines, la voz que invocaba al duende

Pastora Pavón, Niña de los Peines, es un mito, una diosa del cante flamenco que supo transcender el ámbito cerrado del flamenco y llegar a otras esferas en las que brilló igualmente. Soberana de una forma de crear e interpretar el cante, Pastora va más allá de la tradición, siendo fuente de inspiración y arte hasta nuestros días. Su voz “de sombra” y “de estaño fundido”, como la describió García Lorca, ha trascendido y las cantaoras de todos los tiempos: La Paquera, Lola Flores, Esperanza Fernández, Carmen Linares, La Macanita, y hasta Rosalía, la han reivindicado. Este año Suma Flamenca, recoge su figura en el cartel y en el hilo conductor del festival. Por Rosa Pérez Riesco. Foto Archivo Junta de Andalucía

Pastora nació y murió en Sevilla (1890-1969), cantaora gitana, fue y es una de las voces más importantes en la historia del flamenco. Su nombre artístico procede de unos tientos que solía interpretar ella: “Péinate tú con mis peines / que mis peines son de azúcar”.

Pastora conocía todos los palos, y los interpretaba con una verdad y ‘jondura’ que traía del recuerdo. Estudiosos de su obra mencionan esta enorme capacidad y memoria musical. Prolífica, empezó a grabar para un sello francés en 1908, fecha en la que impresionó un total de veinte cantes acompañada por Luis Molina a la guitarra. En 1909 volvió a grabar otros veinte, y a finales de ese año de nuevo grabó en Madrid, con Ramón Montoya a la guitarra. Las grabaciones estuvieron perdidas durante décadas. Afortunadamente, el Centro Andaluz del Flamenco, dependiente de la Consejería de Cultura, pudo reunir en 13 discos compactos las obras completas de la cantaora*. Así, la Junta de Andalucía, en 1999, declaró los cantes y grabaciones sonoras de La Niña de los Peines como Bien de Interés Cultural. En 2021, artistas del flamenco, escritoras, periodistas,… como Rocío Márquez, Rosario ‘La Tremendita’, ‘La Macanita’, Esperanza Fernández o María Toledo,  solicitaron al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía que se le conceda la  ‘Llave de Oro del Cante’,  señalando que sería la primera vez que se le concediera a una mujer*.

Musa de pintores y poetas

Se codeó con pintores, poetas e intelectuales de la época. García Lorca, Zuloaga, Manuel de Falla o Romero de Torres quedaron fascinados con su voz y esa personalidad y transmisión del duende tan propia. Todos querían retratarla y los poetas y músicos querían atraerla para que cantara sus poemas o interpretara sus melodías.

Lorca dijo de ella: “Maestra de gemidos, criatura martirizada por la luna o bacante furiosa. Verde máscara gitana a quien el duende pone mejillas temblonas de muchachas recién besadas. La voz de esta mujer es excepcional, rompe los moldes de toda escuela de canto como rompe los moldes de toda música construida. Cuando parece que desafina no es que desafina, sino todo lo contrario, que afina de manera increíble puesto que por milagro especial de estilo y pasión ella da tercios y cuartos de tonos imposibles de registrar en el pentagrama”. El poeta no la olvidó nunca y escribió poemas inspirados “jugaba con su voz de sombra, con su voz de estaño fundido, con su voz cubierta de musgo”.

Su biógrafo, el periodista y crítico flamenco Manuel Bohórquez señala en su libro*: “Se acaban casi todas las discusiones: flamencólogos, artistas, aficionados, críticos y amantes del flamenco en general opinan que es la más grande cantaora conocida hasta la fecha. Su obra, extensa y rica como ninguna otra, logra hacer irrefutable la opinión general de los buenos degustadores del cante”. Para la escritora Cristina Cruces es «la cantaora más redonda de todos los tiempos por completa, genial, y por ser heredera y a la vez guía y norte del flamenco contemporáneo».

El flamencólogo Ricardo Molina afirmó que “Pastora es la encarnación misma del cante flamenco, como Bach lo fue de la música. Genios de la talla de esta gitana aparecen en la historia muy de tarde en tarde. Pastora es una figura pontificial que une a través de su personalidad el pasado ilustre con el presente renacimiento… Pastora es puente vivo y sonoro por el que llegan a nosotros las grandes sombras de El Nitri, de La Serneta, del Loco Mateo, de Enrique El Mellizo. Por eso puede tener en la historia del cante futuro significación auroral de punto de partida para nuevas generaciones de auténticos cantaores”.

Esta magnitud hace a la Niña de los Peines puntal del cante y referente único del flamenco. Por ello Suma Flamenca este año ha querido rendir homenaje a tan insigne creador ay maga del cante. El director del Festival, Antonio Benamargo nos cuenta que cuando estaba pensando en qué figura representaría el lema de esta edición de pronto apareció el poderío icónico de  Pastora Pavón «La Niña de los Peines», “seguramente la mejor de todos los tiempos … y todo cuadró, es decir, ya teníamos el lema y la imagen. ¿Acaso no es Pastora Pavón el “crisol flamenco” en el que se depositan los ecos de antecesores … y que ella, con su inteligencia y su gran capacidad artística, construyó un nuevo lenguaje y lo proyectó a través del tiempo con su legado, influyendo decisivamente en la obra de las cantaoras y los cantaores que la sucedieron? En el Planeta Flamenco se considera que a día de hoy nadie la ha superado”.

El flamencólogo y escritor José L. Ortiz Nuevo impartió el 5 de octubre, en el Ateneo de Madrid una conferencia Pastora Pavón, la cantaora”, donde analiza su interpretación de la bulería y del tango: «La trascendencia de Pastora Pavón en la historia del Flamenco es enorme. A ella le debemos mucho y singularmente el hecho de que «pusiera en valor» dos formas del género, consideradas antes y aún después, como menores, «cantes chicos» en el argot de los enteraos, tales fueron la bulería y los tangos. Por ella, por su talento, por su decisión y su coraje, estas dos sustanciales y capitales secuencias de la familia honda, tienen rango principal, soberano, no subordinado al baile; ni siquiera a la fiesta, pues tienen en sí y por sí, sin otra servidumbre, la razón de ser piezas musicales completas en cuerdas de voz y de guitarra solas».

*Llaves de Oro del Cante: Tomás el Nitri (1868), Manuel Vallejo (1926), Antonio Mairena (1962), Camarón de la Isla (2000) y Fosforito (2005). Niña de los Peines: ¿?

Recomendamos:

La Niña de Los Peines – Caja Recopilatorio – Patrimonio de Andalucía – 13 CD + CDROM

“La Niña de Los Peines en la casa de los Pavón”, de Manuel Bohórquez. Signatura Ediciones 2000

‘La Niña de los Peines. El mundo flamenco de Pastora Pavón’, de Cristina Cruces. Editorial Almuzara, 2009.

Archivo sonoro del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco: https://www.centroandaluzdeflamenco.es/fonoteca

Archivo de cantes de la Niña de los Peines en la Biblioteca Nacional: https://datos.bne.es/persona/XX1046190.html

 

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