Saltar al contenido

Mujeres del Flamenco: Siguiendo a María Terremoto

María Terremoto acaba de publicar el álbum Manifiesto, el pasado 31 de enero.   Ella manifiesta que es “su viaje de búsqueda emocional, expiación y regocijo”. Empieza por un romance que evoca a la muerte y termina por bulerías. No excluye la petenera, el palo de mal fario, en la que pide al alma que no salga del cuerpo; soleá, verdiales, cante de Levante, alegrías, rumba y las bulerías finales. Me gustaría preguntar a María el sentido de su búsqueda, si está relacionada con una nueva etapa  de su cante. Su voz, impresionante, y eso que escucharla en video no es el mejor formato. Teresa Fernández Herrera, Agencia Mundial de Prensa. Directora de Cultura Flamenca y CEO Global de Cultura. Foto María @HugoPérez

Pero lo que sí compruebo, es el resultado del largo viaje que ha hecho desde diciembre de 2017, cuando le quedaba una semana para cumplir los dieciocho años, y mantuve con ella una larga conversación en la que tratamos de lo divino y lo humano.

¿Dónde estaba María Terremoto hace más de siete años? Así me lo contó.

Era aún menor de edad, pero ya había dado clases magistrales de cante en Tokio, a alumnos que hablaban español “como tú y como yo”. Mostraba ya una madurez superior a su edad, sabía dónde estaba y lo que quería.  Sabía que era una privilegiada, por ser hija y nieta de Terremotos.

Conocía su voz, dulce y escondía, grave por familia. Sabía ya que tenía que medirse en el escenario, aunque no lo conseguía por entonces, sabía que tenía que modular la voz, pero…

Sabía que siendo quien era, para ganarse su sitio tenía que trabajar mucho sus recursos vocales, con la humildad que le había enseñado su padre. “Sin humildad no hay esencia en el cante…”

Me habló de su padre y de su pérdida cuando apenas tenía diez años. Del vacío que le dejó que no lo rellena nada ni nadie. De que su padre hubiera querido que estudiara, que se sacara una carrera, pero que lo suyo no era estudiar, sino cantar, ¿para qué otra carrera?

Con su padre estudió, con videos de Juanito Mojama, Tío Borrico, Tía Anica la Piriñaca, Tía María Soleá, Tía Bolola…

Habla María. “Le siento a mi lado. Cada paso que doy yo sé que él va detrás, apoyándome, como si me hablara. Le hablo y siento que de alguna manera me contesta, me muestra el camino. Siento  que siempre va a estar conmigo, que no va a permitir que nadie me haga daño”.

Como aquel día en la Bienal de Sevilla de 2016 en San Luis de los Franceses. “Estaba sola ante el mundo con dieciséis años. Estaba muy nerviosa, pero cuando salí a escena supe que él estaba allí, notaba su presencia, como si estuviera dentro de mí. Sé que hizo posible que el concierto saliera como salió. La seguiriya fue como un milagro”.

“He tenido que madurar y ser fuerte. ¿Que cómo canto? Mi abuelo, mi padre y yo cantamos de la misma manera, pero cada uno con su sello. Yo no he tenido que escuchar a mi padre ni a mi abuelo para que me salga esta voz. Es de raíz, de sangre”.

En enero de 2018, grabó su primer disco, la huella de mi sentío

Hablamos de la revolución de las mujeres en el flamenco. De cuando los hombres de la familia no dejaban que ellas ejercieran profesionalmente…como su tía María Soleá,  su abuela María Márquez, gran cantaora, pero su marido, el futbolista del Betis, Benítez, no quiso que cantara, porque ya él ganaba buen dinero. Ella, la artista, no contaba…

“Ella se quedó con la gana de ser artista. Y hubiera sido lo más grande en un escenario”…

“Yo vivo el presente, siempre evolucionando. Me observo para seguir aprendiendo, de mis actuaciones, de mis errores. Me he planteado dar clases para mejorar vocalmente, me doy cuenta de que no me mido, que echo mucho ají al cante, tengo que aprender a respirar, a superarme vocalmente, sin dejar de cantar como yo canto…”

Esto decía María en diciembre de 2017. Y desde entonces…

Grabó su primer álbum, La huella de mi sentío, en 2018. Coplillas de Nochebuena, un single en 2021. Otro single en 2022,  La vecinita. Y ahora, Manifiesto, en 2025.

He seguido la evolución de María Terremoto desde la Fiesta de la Bulería de Jerez de 2017, meses antes de nuestra larga conversación. Cantaba en un espectáculo creado y dirigido por Pepe del Morao, en el que actuaba mucha gente. La niña María ya se hacía sentir…

El 27 de febrero de 2018 en el Auditorio Nacional. Con voz potente, con fuerza expresiva y notable manejo de los ritmos, ya tenía su lugar en los grandes eventos flamencos nacionales e internacionales. Lo único que le faltaba a María era edad, pero la juventud tiene remedio.

Cante de las Minas 2018, 8 de agosto. María Terremoto  actuaba por primera vez en la Catedral del Cante.  La más joven de la estirpe Terremoto, cantó en clave de Jerez, del barrio de Santiago, todo su recital, en músicas, letras y estilo, incluso en el vestir, de negro, largo, mantón de Manila echado sobre su hombro izquierdo, que se empeñaba en resbalar y caer continuamente. Sentó plaza de jerezana por derecho propio. Su voz poderosa, se reafirmaba en los agudos, en los ayeos y fraseos. Aplomo en el compás y jondura gitana en su voz en crecimiento.

Cantaora, Auditorio Nacional, 2021; noche 7 de mayo. Impresionó su voz madura, profunda, limpia, medida, vocalmente perfecta. La esencia, el sentimiento y la emoción como ella quería y quiere.

Jerez, 5 marzo 2022. “Un siglo de cante” en la bodega González Byass. “Vivo en Sevilla pero soy de Jerez. Cantar en mi tierra es lo más especial para mí”. Ha aprendido a estar en escena. Aquella María con flores en el pelo, mantón sobre el vestido y siempre sentada, ha dado paso a una María que se mueve con soltura por la escena, con mucho arte, con pasos de baile, maestra del braceo y maneo, vestida con modelazos personalizados. María ha crecido mucho. Nos preguntamos cómo será la María Terremoto en unos años…Hasta se marcó el tango Cambalache, no a la porteña, a la flamenca. Y dijo “la letra recuerda lo que sucede en Ucrania, cosas muy feas”. ¿Qué diría ahora María, en este 2025?

En la Caracolá de Lebrija de 2022, como artista invitada, ejerció de protagonista…

19 octubre 2024.  Fiesta de la Hispanidad en Madrid, de la mano de la Comunidad  y del Corral de la Morería, al aire libre, en la Plaza Mayor. María fue la única cantaora, rodeada de bailaoras y bailaores como Sara Jiménez, David Coria, Ana Morales, Eduardo Guerrero y Belén López. Brilló con luz propia, con madurez, estilo, aplomo, conocimiento y sabiduría heredada, trabajada y lograda.

Y ahora su Manifiesto, marcando nuevo territorio, nuevo estilo, con la esencia de siempre. Emprendiendo un nuevo viaje por su arte.

En Jerez, su tierra, este domingo, 1 de marzo, en el Tabanco El Duque, dentro de los actos del Festival Flamenco, han inaugurado a las 13 horas, un mural foto dedicado a ella, a María Terremoto, joven Profeta en su tierra, que no es poco. El mural es obra de Juan Carlos Toro.

Diseñado por Nubemedia.