Aunque se ha suspendido la cita homenaje en Recuerdo del Concurso de Cante Flamenco Silla de Oro* que se debía celebrar el 28 de febrero. Desde Zoco Flamenco queremos recordar este Concurso de Cante pionero en la Comunidad de Madrid. Es indudable el interés de este concurso pionero en Madrid y uno de los que más aficionados y cantaores ha desvelado al flamenco. En este artículo, el director de la Silla de Oro, Juan José Gil hace un repaso desde 1995 año en que comienza en la Fortuna de Leganés esta iniciativa privada que tanto ha hecho por el flamenco. Foto dle Trofeo Silla de Oro
El Concurso de Cante Flamenco Silla de Oro comenzó a funcionar en el año 1995 en el Barrio de La Fortuna de Leganés. Como todo concurso, este ha pasado por diferentes fases hasta que se consolidaron unas bases que han sido muy seguidas por otros concursos y que hoy en día quizás sean las más completas del panorama flamenco, aunque aún son mejorables.
Muchos han sido los valores flamencos que hemos aportado a esta cultura, pero es cierto que no todos ellos han sido posteriormente cantaores o cantaoras que hayan triunfado a primer nivel, aunque esto no quiere decir que su cante no lo sea. Fosforito en una entrevista decía que “en los premios hay que demostrar que han sido bien otorgados”.
Aunque me resulta difícil hacer comentarios de los cantaores o cantaoras que más han despuntado para no desmerecer a los otros, os haré una pequeña referencia de algunos de ellos con el fin de hacer una valoración equitativa y justa. Pido perdón por no mencionar a todos los concursantes que han ganado la Silla de Oro, pero también debo ceñirme a un tamaño del texto.
En 1997 ganó el concurso Diego el Cigala, la polémica estuvo servida. Unos, que si era ya un profesional y el concurso era para no profesionales, cosa que en las bases no se decía, ni se diferenciaba unos de otros. Pero sí, ganó el concurso y siempre se dijo que gracias al concurso se conoció a Diego. Nada más lejos de la realidad, el concurso ayudó a que fraguara su carrera artística que ya era dilatada, una carrera más enfocada a acompañar a otros artistas con su cante. A partir del concurso comenzó el despegue de una carrera profesional como cantaor. Que más puedo decir de la carrera de este artista que es sobradamente conocida. Sí quiero puntualizar algo importante: la noche de la final del concurso cuando cantó por Tonás se hizo un silencio sepulcral en el auditorio, fue increíble.
Raúl Cortés ganó la Silla de Oro en 1998. Raúl pertenece a una generación de cantaores que han funcionado por las peñas de toda España. Es un cantaor largo que aborda con solvencia una amplia gama de cantes. Raúl tiene muchos premios y tiene en su saber no solo cantar, sino también tocar la guitarra. Quizás nunca llegó a esa primera figura, pero sin duda alguna lo es.
En el 2003 lo ganó María de Toledo, pero no solo la Silla de Oro, sino también el primer premio en los Cantes Poco Interpretados. Por aquel entonces una joven promesa, hoy ya es toda una artista consagrada. María había colaborado en alguna ocasión en las actividades paralelas que se organizaban alrededor del concurso ilustrando alguna conferencia que dio mi amigo y compañero Ángel Lacalle. Natural de Toledo, María no es solo una gran cantaora de flamenco, también es una gran pianista. En su trayectoria ha trabajado con Rocío Jurado o Manolo Sanlúcar. Además, tiene el Primer Premio Novel en el Festival del Cante de Las Minas. Todo un referente que dio nombre a nuestro concurso y que siempre lleva a gala por donde quiera que va. Quizás sea la artista ganadora del concurso que más discos lleva grabados en su carrera.
En el 2004 concursó José Canela, hijo del cantaor Canela de San Roque. José llegó con fuerzas y con ganas de llevarse el premio y lo consiguió. Por aquel entonces había una colaboración del concurso con el certamen de Cante Flamenco que se celebraba en Torrenueva en Granada organizado por nuestro amigo Torcuato. Al ganar la Silla de Oro se le ofreció un contrato que aceptó consiguiendo un gran éxito. Hoy en día José está considerado como uno de los más grandes cantaores actuales participando en los festivales más importantes de la geografía española.
Isabel Guerrero se alzó con los dos premios, La Silla de Oro y Los Cantes Poco Interpretados en el 2010. Isabel tiene en la sangre la sabiduría cantaora de su padre Barquerito de Fuengirola que ganara la Lampara Minera en 1975. Tras su paso por el concurso su carrera no ha parado, incluso montó su propio espectáculo “La Cajonera de los Cantes” en donde se acompañaba de su padre. Este espectáculo se estrenó en Madrid en la Junta de Distrito de La Fortuna en donde se desarrolla el concurso. Pero quiero destacar ante todo su cante por Saeta. Ella canta la saeta llorando, desde dentro, sin escatimar recursos y sin falsearlo. Estremece oírla cantar y por eso año tras año su Málaga natal la espera en esa cita tan especial como es la Semana Santa Malagueña.
En el 2017 se llevó el premio Amparo Heredia “La Repompilla” ver a esta gitana en los escenarios es trasladarse a una época de emociones del flamenco, mantiene la sabiduría de sus ancestros, pero le imprime su carácter más actual del flamenco. No olvidemos que esta mujer nació en Miami y allí debutó el los tablaos de la zona. Sobrina de la Repompa de Málaga ganó la Lampara Minera en el año 2021. Quiero reseñar su paso por el Festival Flamenco Tío Luis el de la Juliana, en el Colegio Mayor Universitario Isabel de España, en donde consiguió un éxito rotundo tanto de público como de prensa.
Jorge Ramírez “El Wilo del Puerto” obtuvo la Silla de Oro en el año 2018 cuando la final del mismo se celebraba en el Auditorio de la Universidad Carlos III de Leganés. Jorge había concursado varios años y luchó hasta llevarse el premio, que como él mismo reconoció le llegó en un momento muy necesario en su vida. La trayectoria de este cantaor ha ido en aumento en los últimos años y ya tiene su primer disco en el mercado. Jorge es una de las voces más prometedoras del flamenco en El Puerto de Santa María. Los cantes en los que se encuentra más a gusto son los llamados cantes grandes, como la Seguiriya, la Soleá, la Malagueña, la Granaína, etc.
En el 2020 la ganó José Joaquín Moreno “El Cano”, un cantaor extremeño afincado en Sevilla. Este cantaor es quien más tiempo tuvo su premio imbatible ya que no se volvió a celebrar el concurso hasta el año 2023. Este cantaor ha sabido introducir el flamenco en las plataformas digitales de una forma muy especial y asequible. Hoy el disco físico tiene poca difusión, las plataformas digitales son las puertas de despegue de cualquier artista y José Joaquín ha sabido aprovecharlas.
Y en el año 2023 la Silla de Oro se fue a Granada de la mano de Marta La Niña que a su vez se llevó el Premio a los Cantes Poco Interpretados. Marta atesora unos conocimientos con los que puede hacer lo que quiera con el cante, lo lleva a lo personal de una forma inconfundible, lo estudia y lo transforma sin perder su esencia. Es una artista con mayúsculas. Marta se llevó los dos primeros premios, pero ella ya traía una trayectoria artística muy larga. Este premio vino a reconocer que es una de las grandes promesas del flamenco. Como dijo Fosforito: “ahora, hay que demostrarlo”.
El concurso de cante flamenco “Silla de Oro” (II)
Ya hemos dado alguna pincelada sobre algunos cantaores y cantaoras que han ganado el máximo trofeo de este concurso “La Silla de Oro”, un trofeo diseño del pintor Patricio Hidalgo y con una dotación económica que acompaña a este premio. En un número anterior a esta edición de la Revista Zoco Flamenco sacamos un pequeño adelanto de ganadores en diferentes años, en esta vamos a dar a conocer al resto.
Desde el año 1995 que se hizo la primera edición y cuyo premio fue compartido por el cantaor Pedro Sanz y la cantaora Raquel Villar ha pasado mucho tiempo hasta hoy en día. Él es natural de Madrid y que por aquel entonces se estaba abriendo paso en tablaos como el ya desaparecido Casa Patas. Tiene publicado un disco “Yunque, martillo y estribo” del año 1999. Y ella, también madrileña comenzando con actuaciones principalmente en las peñas flamencas de Madrid como el Duende. Aunque sus actividades no solo se centraban en la capital y también actúa en diferente festivales y peñas de toda España.
Julián Rodríguez de Madrid la ganó en 1996, cantaor recientemente fallecido que desarrolló su actividad flamenca en las peñas de Madrid y dando clases de cante flamenco en el Centro de Arte Flamenco y Danza Española Amor de Dios dentro de las actividades de la Asociación de Cantaores Flamencos que presidiera durante varios años el gran aficionado Paco Rabadán.
En la figura del cantaor Antonio Izquierdo Merenguito madrileño, se dio la circunstancia de que ganara dos premios (fue el primero pero no el único), ya que en ese año se instauró el Premio Especial a los Cantes Poco Interpretados, siendo él quien se llevó los dos, este y la Silla de Oro en 1999. Antonio atesora unos conocimientos de cante siendo quizás uno de los cantaores más largos del momento.
En el año 2000 ganó la Silla de Oro el cantaor de la Puebla de Cazalla Rubito de Parada Hijo. Por aquel entonces estaba apadrinado por el cantaor José Menese que solía llevarlo a ciertos espectáculos para ir haciéndole visible. Su carrera con el premio fue ascendente actuando en los principales tablaos y festivales de Andalucía, haciendo incursiones en diversos festivales y peñas fuera de la Comunidad Autónoma.
La gaditana Nazaret Cala ganó en el 2001. Del Puerto de Santa María, posee una de las voces más bonitas y poderosas del flamenco, recientemente actuó en Las Lunas Flamencas de Getafe con un gran éxito.
Extremadura se estrenó con el cantaor Pedro Cintas natural de la Albuera. Se llevó la Silla de Oro en el año 2002. Su carrera ha estado ligada a trabajar principalmente en su tierra, aunque ha realizado espectáculos fuera de la misma. En la Fundación la Caixa actuó junto a jóvenes artistas extremeños a través de la Diputación de Extremadura.
Nos vamos ya al año 2005, no porque en los años anteriores no haya habido ganadores o ganadoras, sino porque ya los hemos mencionado en la edición anterior de Zoco Flamenco. Este año el premio se va a Mairena del Alcor en Sevilla de la mano del cantaor Antonio Ortega, una de las voces más potentes del momento y cuya trayectoria artística sigue creciendo avalado por diferentes premios y actuaciones en Festivales dentro y fuera de Andalucía.
Los tres siguientes años el premio máximo recae en tres cantaoras, Manuela Laino, de Almonte Huelva en el 2006, Manuela Cordero de Rota Cádiz en el 2007 y Elena de Carmen de Bollullos Par del Condado en Huelva en el 2008. El cante de Manuela Lino es suave, colaboró con la Asociación Cultural Flamenco Jondo, en la presentación de grabados flamencos de Ángel Lacalle en Villafranca de los Barros, en Badajoz, dando un recital amplio y generoso. Con Manuela Cordero, en una carrera ascendente y acompañada por la guitarra de Antonio Carrión tuvo la oportunidad de darnos su cante y su arte en el Colegio Mayor Universitario Isabel de España. Y Elena de Carmen desarrolló y desarrolla principalmente su carrera por Huelva y parte de otras provincias de Andalucía.
Tras varios años participando en el concurso, y obteniendo algún que otro premio fue Francisco Ocón de Adamúz Córdoba, quien se llevara la Silla de Oro en el año 2009. Paco grabó un disco afrontando los cantes básicos con solvencia. Sus actuaciones radican principalmente en los festivales y peñas de su tierra y alrededores.
Bonela Hijo, natural de Málaga recibió este trofeo en el año 2011. Su carrera sigue dando grandes éxitos por diferentes teatros, no solo de España sino traspasando fronteras, Nimes, La Unión Soviética, Estados Unidos por destacar algunos de ellos. Su primer trabajo discográfico en solitario lo grabó en Nimes en 1995. Atesora otros discos como “Sueños” 2019, “Como el mar” 2021, además de un disco producido por la Junta de Andalucía. Su carrera sigue destacando su próxima actuación en el Ateneo de Madrid dentro de la Suma Flamenca 2024 junto al guitarrista Rubén Lara.
En el 2012 una joven cantaora Beatriz Romero se alza con la Silla de Oro. Sorprendió al jurado y recuerdo perfectamente la unanimidad de este a la hora de decidir el premio. Natural de Palos de la Frontera Huelva. En su primer trabajo discográfico contó con la colaboración de Borja Évora, Antonio Carrión, Antonio Reyes, entre otros. Se presentó en el Gran Teatro de Huelva el 14 de febrero de 2014.
Los tres ganadores que vinieron a continuación, esta vez sí con un paro de un año del concurso, se fueron a Cádiz. Alberto Sánchez “El Almendro” de Jerez de la Frontera en el 2013, Enrique Afanador de Trebujena en el 2015 y Esteban Guerrero “Caracolillo de Cádiz” en el 2016. El Almendro, Alberto desarrolla su carrera principalmente en festivales y peñas de su localidad natal, presentándose a diversos concursos y obteniendo primeros premios en Lo Ferro en 1999 y 2000, el de Saetas en Jerez, el de Fandangos de Lucena, el Melón de Oro en Lo Ferro en 2002 o el de Serranas en Cádiz en el 2003. Enrique Afanador ha desarrollado su carrera principalmente en los festivales de Andalucía y en la Peñas Flamencas, obteniendo diferentes premios y galardones en concurso de la Comunidad Autónoma. Y el Caracolillo de Cádiz, es un cantaor con una gran personalidad, en estos momentos, está en pleno apogeo de su carrera artística, no solo en su tierra sino recorriendo la geografía española con actuaciones en los más grandes teatros y compartiendo cartel con las más destacadas figuras del momento.
Y ya para terminar este recorrido llegamos al año 2019 en donde otra joven cantaora Mª del Carmen González Vento de Cartaya Huelva se alza con la Silla de Oro. Esta joven sigue en una carrera imparable, actuando recientemente con Pepe Núñez, el guitarrista oficial del concurso en el programa de “La Voz”. En el año 2018 en el Festival del Cante de las Minas, en la Unión se alzó con el primer premio a Jóvenes Cantaores.
Y aquí termina esta segunda parte dedicada a cantaores y cantaoras que han ganado la Silla de Oro durante los años que esta se realizó. Ojala esto sea un impulso para retomar este concurso a quién en su día denominó a buen criterio “El Concurso padre d los Concursos de Madrid”.
Por Juan José Gil Sánchez. Director del Concurso Silla de Oro