Saltar al contenido
Tomasa

Tomasa Guerrero “La Macanita”, flamenco en almíbar

Si alguna vez tienen la ocasión de encontrarse con el flamenco cara a cara, les deseo que tenga el rostro de Tomasa Guerrero, más conocida por “La Macanita”. El misterio y la simpatía de esta gitana mujer, siempre con su cante a flor de piel y con el poderío que desprende su presencia, les hará entrar en la historia viva con más sabor flamenco que tenemos en este ruedo de sol y sombra que es el cante, el cante hecho carbón y canela. Compartimos con ustedes el placer de haber hablado con ella y que nos relate como se vive el flamenco desde su esencia.

En estos momentos, ya lejos de aquellas duquelas y de tanta calamidad por la que pasaron nuestros flamencos y los no flamencos ¿De dónde brota el cante?

Del alma, de la memoria, de todo lo que se ha vivido, es como una herencia que se recibe y que, sin saber bien como, tu la continúas mostrando a través del cante, es un don que nace contigo y que después se llega a engrandecer por el entorno en el que uno se cría y vive, estar rodeada de artistas como “Parrilla” escuchar a Terremoto, Fernanda y Bernarda y a toda esa esencia flamenca de la que tuve el privilegio de estar rodeada.

¿Cómo surgen las letras cuando estas sobre un escenario, te vienen improvisadas o ya tienes un guion más o menos de lo que vas a cantar?

Pues van surgiendo, te puede venir una del Lebrijano, de la Perla, de La “Paquera”, tienes ya en la mente muchas letras y van saliendo según el momento de inspiración, a lo mejor te viene una letrita que te han hecho o recuerdas alguna que te ha gustado y la traes a tu terreno, es caprichoso, van saliendo según se va desarrollando el cante.

¿Qué piensas sobre el tema del cante gitano en el flamenco, sin su forma personal de cantar, se hubiera llegado a llamar flamenco este arte?

Es que lo gitano es una cosa y el cante es otra, para mí, que no he llegado a asimilar todavía eso del cante gitano, pienso que hay no gitanos que cantan muy bien, pero también siento que hay determinados cantes que el gitano los lleva muy adentro y que le dan un sentimiento que no llegan a transmitir otros cantaores, con todo mi respeto a todos los compañeros flamencos. quizás porque nosotros vivimos ciertas etapas muy duras y porque dentro de una memoria colectiva y dentro de las propias familias se va cultivando y se trasmite con más pasión, no sé, el cante lo tienes o no lo tienes, da igual de donde provengas, además… no somos maquinas, hay días que por muchas causas estas mejor o peor, el estado de ánimo, el cansancio, la cosas de la vida hacen que unos días estés sembrao y otros más desganao o menos motivado, es la vida, no siempre se esta bien… el artista que es artista y se siente artista, siempre va a dar lo mejor de él, y el publico que paga su entrada, siempre desea que el cantaor lo de todo, pero caray , no siempre puede ser así, somos personas.

¿Hay artistas que sin tener una gran voz si tienen un algo que duele, que transmiten sin grandes prodigios vocales?

Claro, no hay que tener una ópera en la garganta, el sentimiento es lo que realmente transmite, escuchar ahora mismo a una niña o a un niño y poderle soltar dos o tres oles seguidos, es más difícil que comer garbanzos con un flemón.

¿Qué opinas sobre la incorporación de otras músicas en el flamenco, le acercan a él o les distancia del verdadero flamenco?

El cante gitano es otra cosa, la solea es otra cosa, la  seguiriya es otra cosa, a ver… tu coges una seguiriya y tiene que ser lo que es, si tu intentas de coger una seguiriya y transportarla y hacerla , incorporarla a una ranchera, por ejemplo, puede sonar bonito pero ya no estas haciendo una seguiriya, la canción es una cosa y el cante otra, ahora mismo se puede decir que se ha hecho de todo y el flamenco continua siendo flamenco.

¿Se nace cantaora o se aprende?

Se nace, eso se nace con ello y después se va madurando y aprendiendo de las propias vivencias, vas cogiendo mas seguridad en ti y por supuesto escuchando a otros artistas, vas fraguando una personalidad cantaora y cogiendo de unos y de otros los detalles o las cositas que sin darte cuenta se van prendiendo en tu forma de expresarte.

¿Notas con el tiempo, algún cambio en tu voz, adquiere otros matices que engrandezcan tu cante y le aporten más jondura?

Juegas mas con los tiempos y lo que si que se agudiza es la responsabilidad, el miedo ante el publico se sigue teniendo, y el día que no lo tengas, despídete, el artista que pierde ese miedo y sube al escenario como si na, es que no tiene responsabilidad, y eso es una de las cosas que con el tiempo más se acentúa.

¿Qué inquietudes o deseos te abrazan ahora, que te gustaría hacer en el cante?

Yo tengo siempre muchas inquietudes de hacer cosas , que entren por supuesto en el flamenco, cantar canciones, versionar cosas, o tocar en un escenario con muchos músicos y poder vender mis espectáculos y que yo pueda trabajar con ello, estoy ilusionada con algo que vamos a presentar en la Bienal y que todavía se está terminando de fraguar, una cosita con Inés Bacán y Pedro Ricardo Miño, al piano, me agradaría que fuese algo al estilo de Utrera, dedicarle algo a Bambino… se está fraguando, como te digo, todavía quedan flecos que iremos puliendo en estos días, pero me gustaría que no se quedara solo en eso, poder salir de gira y presentárselo al publico de España y el mundo.

¿En qué espacios te encuentras mejor para cantar, teatros, peñas, festivales…?

A mi me gustan los teatros, si hay que cantar en peñas, se canta,  siempre han sido un lugar muy importante para el flamenco, pero los tiempos cambian y todavía hay muchas peñas que no han sabido adaptarse a los tiempos, los artistas estaríamos encantados de poder acudir a ellas, pero también es verdad que tenemos que comer, pagar pagan, pero es casi simbólico y tenemos que tener en cuenta los desplazamientos, a la gente que te acompaña, en fin… todas las cosas que conlleva mover un recital y que en muchos casos, muy lejos de tu lugar. Prefiero los teatros, los grandes teatros o un gran festival.

¿Te sientes especialmente orgullosa de alguno de los trabajos que has hecho?

Con muchas cosas, porque yo empecé con Morao, con Parrilla, hice cosas muy buenas con ellos, lo de Así Canta la Navidad, con Cinterco, esos villancicos son una maravilla, con Manuel Alejandro ha estado muy bien, pero recuerdo esos festivales con Parrilla, cuando los festivales eran festivales, y cuando todo era todo, ha cambiado todo tanto…

¿Qué ha cambiado para bien y para mal en esto del flamenco?

Pues por ejemplo, la gente joven que viene empujando, y con todo mis respetos, tienen que tener en cuenta que no se puede trabajar tan mediocremente, no se valoran y eso hace que a los que llevamos mucho tiempo en esto, no es que te quiten el trabajo, pero si hacen que los caches no se respeten, porque antes para hacer un buen festival se gastaban sus perras e iban las figuras, también los que estaban empezando, pero ahora con na y menos hacen un festival, llevan a tres o cuatro artistas y listo… antes nos juntábamos, a veces , catorce o quince artistas en un festival, con Lebrijano, que buenos ratos… con Ménese, con Diego Clavel, con tantos y tan buenos artistas que participaban, pero ahora… si es que no hay artistas, no los hay para poder disfrutar de esos festivales que duraban hasta el amanecer, si es que quitando sota, caballo y Rey, es que no hay.

Si te ha gustado nuestra entrevista de flamenco a Tomasa Guerrero, no dudes en ponerte en contacto con nosotros o suscribirte a nuestro boletín para estar al tanto de toda la actualidad del flamenco.

Diseñado por Nubemedia.