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Gitanos… Cualquier homenaje es poco

Cualquier ocasión me parece buena para celebrar el cante gitano. En función del espacio no tengo más remedio que limitarme a una zona muy particular del cante gitano. El triángulo Jerez, Utrera y Lebrija. Testimonios en vivo y en directo de amigos cantaores gitanos extraídos de mi libro de 2021 “FLAMENCOS. Conversaciones con artistas”. Por Teresa Fernández Herrera. Agencia Mundial de Prensa. Directora de Cultura Flamenca.  Foto Vicente Soto @albertogarcía

Y de sus largas conversaciones conmigo extraigo lo que para mí sigue siendo algo exclusivo de esta pequeña zona: El buen entendimiento desde siempre entre gachés y gitanos, la ausencia de discriminación, en contraposición a la experiencia de los gitanos fuera de ese triángulo, que hago extensiva a toda Europa, desde que aquellos pueblos nómadas migraron quién sabe porqué a Europa durante el siglo XV.

Orgullosos de ser gitanos, orgullosos de su cante, de los orígenes humildísimos de su cante, unos cantes que revelan  la diversidad de sus experiencias de vida e historia, y como me dijo Tomás de Perrate, lo que nos diferencia es el aje, eso que hace que nos riamos de nosotros mismos en cualquier circunstancia.

Alguna historia de mujeres no tan lejanas en el tiempo que podrían haber sido grandes artistas, pero tuvieron maridos que no querían artistas en casa, por lo que se vieron limitadas a cantar en las fiestas familiares. Un par de ejemplos nos deja María Terremoto, auténtico icono de última generación, apoyada por todos, ejemplo de crecimiento constante, éxito mucho más debido al esfuerzo personal que a la saga de donde viene.

Pero hay dos hechos, de los que ellos, los gitanos que están aquí y los que no están, jamás hablan. La Gran Redada llevada a cabo por el Marqués de la Ensenada a mediados de siglo XVIII, que no sé si alcanzó a los gitanos de este triángulo privilegiado. Para ello pregunto a un especialista en el tema, José María Castaño, quién me responde: “Creo que no,  pero sí que el Consejo de Jerez pidió que no se aplicaran sus pragmáticas a los gitanos de su ciudad”. Fuente: Texto de Bernard Leblon en “Enciclopedia Flamenca de Tartessos”.

El otro hecho, mucho más reciente, que involucró directamente a Jerez, la redada de 1923 por una Guardia Civil a las órdenes de los caciques jerezanos, entre otros Pedro Domecq, por una simple cuestión de mejora de jornales, curiosamente recién inaugurada la Dictadura del jerezano Primo de Rivera, que Federico García Lorca tuvo la valentía de rememorar en su poema “Romance de la Guardia Civil” de su poemario Romancero Gitano.

Luces y sombras en la historia de los gitanos de Jerez, que los propios gitanos de hoy ignoran, porque ellos tienen otras experiencias de las que dan un testimonio absolutamente positivo.

Ahí van los testimonios.

Luis Moneo Lara: En Jerez no ha habido discriminación con los gitanos. Yo no he visto discriminación, ahí estamos payos y gitanos juntos, conviviendo y compartiendo hasta el potaje de puchero. Aquí en Jerez, hay payos que querrían ser gitanos. Al contrario, nos tienen envidia, porque siempre vamos muy limpios, muy bien vestidos. En Utrera también, y es que estamos muy hermanados con ellos de toda la vida. En los cortijos, el manijero era gitano, así que el trato era muy bueno, aunque si había que achuchar se achuchaba. A la hora de cantar también se hacía y de ahí surgió el cante, de ahí el cantar en fiestas privadas y luego venirse a Madrid. El campo era duro, se ganaba una miseria. Así empezó a profesionalizarse el cante, no podíamos quedarnos siempre ahí. De ahí salió el cante gitano andaluz, luego flamenco.

Vicente Soto Sordera. Fíjate que Paco la Luz, el fundador de nuestra saga era Valencia Soto. La Serrana y Juana la Sordita eran hijas suyas. Hermano suyo era Perico Cantarote, antepasado de los Cantarote de hoy. El Niño Gloria era bisabuelo mío por parte de mi madre. Entronco con Juanito Mojama a través de los tatarabuelos. Con los Terremoto por los Fernández y con los Fernández de Utrera. También estamos emparentados con los Parrilla. Es fácil de entender, viene de los tiempos de las gañanías, y de Lebrija a Jerez hay treinta y pocos kilómetros. Por ahí entroncamos todos. Los Valencia de hoy también vienen de Paco la Luz. José Mercé y yo somos primos, su padre y el mío, hermanos.

Paco la Luz y el Niño Gloria fueron creadores de cantes. La seguiriya y la bulería por soleá de Paco la Luz, los fandangos del Niño Gloria y sus villancicos por bulería siguen hasta hoy…

Jesús Méndez. El cante en Jerez surge en la calle, siempre en convivencia con la gente. Nadie canta en su casa solo. El cante se fraguó en los patios de vecinos, de ahí vienen Terremoto, la Piriñaca, el Borrico, Torre y Chacón. Jerez  ha dado muchos artistas y eso se ha vivido siempre en la calle.

Yo he tenido la suerte de estar en el mundo entero, hasta en Australia.  En Francia, Inglaterra, Rusia, Estados Unidos, ahí he estado en Nueva York, Washington, Miami, Boston, Chicago… Mi experiencia es que en todas partes dan mucho valor al flamenco. Nosotros lo tenemos tan a mano que quizá no lo damos el valor que le dan fuera. Fuera es increíble cómo se llenan siempre los teatros, la gente entregadísima desde el primer minuto. Eso te llena de satisfacción, ver lo que estás exportando al mundo y hacer disfrutar a otros de lo tuyo es muy especial.

Niño de la Fragua. Dicen que el gitano tiene un cante que se distingue del que no es gitano y estoy de acuerdo. El cante gitano suena más a verdad, y el flamenco tiene que relacionarse con la naturalidad, con el instinto. Hay que sacar afuera lo que tienes dentro ahí guardado, tiene que ser emoción pura. Por eso parece que el cante que suena más a verdad es el de los gitanos Cantamos sin preocuparnos por lo que tenemos que contar.

Ser gitano de Jerez y de estirpe fragüera hace que la gente espere mucho de ti. Nieto de Tío Juane, sobrino del Nano,  criado en una fragua de la Plazuela. Fragua, gitano y flamenco hace sentir orgullo dr ser gitano.

María Terremoto.  La revolución de las mujeres en el flamenco. Mi tía María Soleá, no la conocí, podría haber sido una gran artista, pero salió muy mayor y se murió a los pocos años de empezar. O mi abuela, María Márquez, que era punto y aparte, pero como su marido era futbolista del Betis no quería que ella cantara, no hacía falta dinero en casa….Ella se ha quedado con esa cosita, con ganas de ser artista. Y si hubiera sido artista, hubiera sido lo más grande. Ella cuando se sube a un escenario lo es.

Yo no he tenido que escuchar a mi padre o a mi abuelo para que me salga esa voz, es de raíz, de sangre. Cualquier giro de mi abuelo me sale sin querer. Para mí es natural, es lo que llevo dentro…

Yo siempre he estado entre payos y gitanos y creo que eso de la discriminación es una tontería. Yo soy gitana, mi madre es paya, tengo las dos partes y estoy orgullosísima, pero mi crianza ha sido gitana…

Tomás de Perrate.  El llamado “purismo” es una forma de aislarse, una forma de fundamentalismo frente a algo que no se conoce, que no se cultiva ni se fomenta dentro de cada uno. Yo procuro mirar siempre el arte con un poquito de asombro. La capacidad de asombro nos hace tener más criterio a la hora de valorar, nos hace más libres.  Yo los veo un poco pobres, como gente que no vive al día. Me parece una tontería ese anclaje en el pasado.

Yo tengo familia cantaora  por los Fernández, (los Terremoto),  y los Soto (Sordera) de Jerez. Mis apellidos son Fernández Soto y de ahí vamos muy lejos, a Litri, Manuel Torre, a Paco la Luz… Peña de Lebrija, Perrate de Utrera y Lebrija. El cante gitano nace por vínculos familiares.

Nosotros no entendemos de racismo. Fíjate que en Utrera ser gitano es una ventaja. Yo llego al Ayuntamiento, no ahora de artista, de toda la vida, y me dicen:”Ahora mismo estoy contigo”. Es una ventaja ser gitano en Utrera.

Gitanos: Cualquier homenaje es poco…

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