La lluvia madrileña recibía el jueves en el Museo Arqueológico a la cantaora Carmen Linares, que participaba con su nuevo espectáculo titulado «Imagen de tu huella» en la 20 Edición del proyecto «Ellas crean». En apenas treinta minutos de disfrute para el público, y un espacio, como indicaba ella misma, con un ambiente muy especial, el Patio Ibérico del Museo, «Imagen de tu huella» cobraba vida acompañada de la hipnótica guitarra de Eduardo Espín Pachego, el relajante cello de Daniel Acebes y la sorprendente voz de la actriz Lucía Espín. Escribe Natalia del Buey. Fotografía: Demetria Solana
Comenzaba la velada con las palabras de un hermoso poema conocido como «Flamenco», que hacía referencia, para los que escuchábamos inocentemente, a la música y a su imprescindible relación con otras artes. Casi contestada la voz de la recitadora por el sonido fundido de las cuerdas pulsadas por la guitarra y acariciadas por el cello, los quejíos de la cantaora inundaban los oídos como con un eco de un momento pasado que cantaba las letras del poeta Federico García Lorca y su tan versionada por los flamencos «Leyenda del Tiempo».
Tras un par de piezas y una digna presentación, explicaba Carmen el origen de su nuevo proyecto y hacía partícipe a los asistentes del gran nivel cultural que había tras él. Para los más admiradores de la artista, recordando y reviviendo el nombre de otro poeta de la misma Generación del 27, Miguel Hernández, tantas veces interpretados por ella, entraban en la sala también sus versos, en forma de alegrías y tanguillos, haciendo referencia a la vendimia de la aceituna, tan típica de la tierra de la cantaora.
Un rato breve, sin duda, para los que nunca nos cansamos de escuchar el buen arte en directo. Pero una pequeña píldora para dejarnos con más sed de este tipo de flamenco, universal, que es capaz de romper barreras y unir todo tipo de manifestaciones culturales. La música con la literatura. El cante con el recitar. Los sonidos con las imágenes proyectadas, para siempre, en la historia. Dejando huella entre los restos arqueológicos de un museo. Y dando vida a proyectos tan importantes como este.
