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El Amir

El Amir, la guitarra inspirada

Entrevista con Amir John Haddad, El Amir, un guitarrista en plena madurez: “Estoy convencido que la guitarra es uno de los instrumentos por excelencia de España, es parte de la identidad de este país con lo cual siempre ha existido una afición, amor y respeto por la guitarra. La dedicación y el trabajo de tantos artistas tocaores en la historia del flamenco ha llevado a que la guitarra se convirtiera en un ejemplo de lo que significa una música de raíz llevada a un nivel altísimo que fácilmente se puede comparar con cualquier música culta del mundo”.

Breve Biopic: Amir-John Haddad nació en Freiburg, Alemania en 1975 en una familia de ascendencia palestino-colombiana.  Desde su niñez, Amir no ha parado de viajar y ha estado siempre en contacto con la música. Su entorno familiar le enseñó a tocar de oído, desde la improvisación y así aprendió su futuro idioma, la música, a través de la tradición de la transmisión oral. A los ocho años empieza a estudiar la guitarra flamenca después de haber adquirido el conocimiento del laúd árabe de la mano de su padre y primer maestro Rimon Haddad. Con doce años  dio su primer concierto encima de un escenario. Desde muy joven ha conocido el folclore sudamericano, música clásica, música árabe y oriental, música africana, flamenco, jazz, rock, funk, pop, metal, etc.

En 1997 decide mudarse a Andalucía para seguir estudiando la guitarra en una de las cunas más importantes del flamenco, Jerez de la Frontera. Durante su periodo en Andalucía ha sido principalmente discípulo de maestros como Pepe Justicia y Enrique de Melchor. Esa experiencia ha sido muy importante para su futura carrera. En 1998 se instala en Madrid actuando en muchos tablaos flamencos: Las Carboneras, Café de Chinitas, Corral de la Pacheca, Casa Patas, etc… Al poco es invitado a formar parte del mítico grupo Radio Tarifa con el que realiza durante casi diez años giras mundiales tocando laúd, guitarra flamenca y eléctrica, buzuki y banjo. Desde entonces ha colaborado con numerosos artistas españoles e internacionales –flamenco, jazz, etc.-. Ha grabado bandas sonoras, así  los discos de Radio Tarifa “Fiebre” (2004) y Chambao (2012) que fueron nominados a los Latin Grammy Awards. En solitario ha  publicado “Pasando por Tabernas”, bajo el sello alemán Double Moon Records Köln y  “9 Guitarras” (2013), producido por Mundo Flamenco y Amir John Haddad.

  •   Empecemos por tu percepción sobre la cultura de la guitarra en España, ¿crees que interesa y es del gusto de los espectadores la guitarra flamenca? 

El interés y la cultura de la guitarra flamenca en España siempre ha existido y siempre existirá.

Lo que habría que definir y analizar es cuanta exposición e importancia cultural se le da.

Estoy convencido que la guitarra es uno de los instrumentos por excelencia de España, es parte de la identidad de este país con lo cual siempre ha existido una afición, amor y respeto por la guitarra. La dedicación y el trabajo de tantos artistas tocaores en la historia del flamenco ha llevado a que la guitarra se convirtiera en un ejemplo de lo que significa una música de raíz llevada a un nivel altísimo que fácilmente se puede comparar con cualquier música culta del mundo.

A veces da la sensación que este aspecto no se ha asimilado del todo y por ello tenemos aún mucho recorrido por delante para llevar la guitarra flamenca a estar en un lugar donde sea apreciada por un público masivo y entendido. No podemos pretender adornarnos con una cultura musical e incluso venderla como “nuestra» sin querer darle difusión y apoyo al máximo. Por otro lado hay que decir que ya ha habido muchos pasos en el desarrollo de la guitarra flamenca en España destacando su presencia en los conservatorios. La historia del flamenco ha pasado por muchos momentos y situaciones sociales un tanto especiales, para no decir marginados y eso es lo que ha hecho que la guitarra carezca de ese reconocimiento que debería tener.

Gracias a nuestros grandes maestros y su arduo trabajo que han hecho ver que es un legado musical y cultural de lo más potente que hay en España y ya solo por eso habría que cuidarla, mimarla y apoyarla incondicionalmente. Cuando una sociedad pierde una parte de su identidad cultural en nombre de la modernidad — y no digo que la modernidad o el avance sean malos, al revés son necesarios siempre y cuando vayan alineados con los valores que queramos transmitir — pierde una parte de su identidad colectiva como pueblo.

La música y en este caso la guitarra flamenca es a mí parecer uno de los transmisores de emoción y expresión más poderoso y auténtico que existe.

Siendo uno de los estilos de guitarra más complejos, difíciles y con un nivel altísimo, se debería promover más para que en España se entienda cuál es el significado musical y cultural de esta música.

  • Según tu criterio, ¿cuál es el momento actual en cuanto al nivel de los guitarristas, y  su reconocimiento internacional?

El nivel de los guitarristas flamencos en la actualidad es muy, muy alto en muchos sentidos. La técnica, el ritmo y el contenido armónico han evolucionado a niveles magistrales.

Ha bebido de tantas fuentes e influencias musicales convirtiéndose en un híbrido de lenguajes sin perder la raíz y el fuerte carácter flamenco. Todos mis compañeros guitarristas que conozco se “comen” la guitarra y dan lo mejor de sí con ganas de superarse día a día dejando su huella y su personalidad en cada acorde.

Internacionalmente se considera la guitarra flamenca como uno de los estilos más difíciles que hay. Mucha gente y músicos alaban el flamenco y la guitarra flamenca. Goza de un estatus de culto lleno de respeto y admiración. En todas mis giras me doy cuenta de que el público siempre disfruta con la guitarra flamenca y la música que sale de este instrumento. El impacto emocional y expresivo de este estilo musical es muy potente y es bien recibido por los entendidos y estudiosos de la música. Músicos de todo el mundo y de todos los estilos reconocen que la guitarra flamenca alberga una voz propia y única. Hay muchos festivales donde abundan cada vez más conciertos de guitarra flamenca. Por ejemplo dentro de un ciclo de un festival de guitarra clásica hoy en día es muy usual ver al menos un concierto de guitarra flamenca y suele estar lleno. Al público le encanta. Solo hay que ver que han nombrado el flamenco como patrimonio de la humanidad y eso a la guitarra flamenca le da un valor añadido muy especial. Aun así se debería dar más visibilidad a la guitarra y al flamenco en general.

  • ¿Qué concertistas flamencos destacarías?

Desde Ramón Montoya siempre ha habido concertistas flamencos muy destacados que han dejado un legado tan grande que no solo se ha absorbido por las nuevas generaciones de guitarristas y músicos flamencos en España sino también en el mundo entero. Está claro que en España hay un nivel muy alto de guitarristas y también hay muchos concertistas jóvenes que empiezan a darse a conocer y a emprender su carrera como solistas. Espero que cada vez haya más guitarristas que se lo tomen en serio y den la cara para compartir su visión con la guitarra. En la variedad y en la exposición de estos mismos está la clave de que la guitarra evolucione a nuevos horizontes, eso sí, hay que estudiar mucho y tener muy claro que tocar la guitarra no solo es un oficio si no una forma de vivir y un medio de expresar. Recomiendo hacerlo desde la humildad y con un sentido de responsabilidad de dejar tu granito de arena en la cadena de tocaores. Hay que ser muy bueno, auténtico y personal, componer tu propia música, cada uno a su manera. Yo admiro a todos mis compañeros porque sé lo que significa el estar cada día renovándote, tratar de encontrar algo que te ilusione, satisfaga y te haga sentir vivo artísticamente. Es algo vital.

  •  ¿Cómo piensas que se puede promover la afición a la guitarra flamenca en España y en el mundo?

Una buena forma de promover en España sería tener un apoyo más contundente por parte de los organismos culturales.

Habría que despertar la sensibilidad y el interés para que la sociedad tenga más oportunidad de gozar de esta música. Para eso habría que sacar el flamenco y la guitarra de ciertos contextos sociales, más allá del ámbito de fiesta y entretenimiento para hacerle ver a más gente que esto es una forma seria, culta y autóctona de hacer música. Entiendo que España es un país muy grande y con muchas culturas y mezclas de pueblos en un mismo territorio, eso hace que haya muchas variedades de música en esta península y eso es el primer paso para reconocer lo que tenemos y de esa manera poder hacer un seguimiento a todas esas músicas, en este caso en especial al flamenco. Desde pequeños en la enseñanza se podrían introducir elementos como el flamenco para acercarlo a nuevas generaciones. Yo mismo he tenido el placer de participar en conciertos didácticos y el resultado en los niños como lo reciben y se identifican con este arte es espectacular.

Hay muchos países que apoyan a sus grupos y artistas para realizar giras internacionales y exportan con mucha frecuencia su arte. En España podríamos sacarle mucho más provecho a eso. Crear mercados culturales es crear riqueza de conocimiento, afición y de paso conseguir que hayan más personas aficionadas que consuman este arte.

Gracias a artistas y maestros como Serranito o Paco de Lucía que han dado la vuelta al mundo varias veces durante sus respectivas carreras, el flamenco tiene una acogida internacional tremenda.

Cuando un país tiene un arte y figuras que son de máximo nivel — y hoy en día hay potencial suficiente como para afirmar que hay mucho nivel — debería reconocerlo y plantearse cómo hacer crecer esto con programas de apoyo directo al artista, regularizarlo, dale un ambiente y entorno más favorable para desarrollarse.

  • Personalmente, en estos momentos ¿cuáles son tus inquietudes, motivaciones, inspiraciones, gira, colaboraciones? 

Yo llevo tocando la guitarra flamenca desde que tengo siete años y también toco el laúd árabe desde niño. Siempre he tenido una motivación vital de expresarme a través de la música.

Hay momentos en los que tienes que parar para analizar dónde estás y a dónde quieres ir. La motivación tiene que nacer desde dentro. Como en todo proceso artístico es importante conectar con uno mismo y ser fiel a lo que sientes y lo que quieres o puedes expresar. La motivación puede cambiar a lo largo de tu vida. Al principio cuando eres niño lo haces casi inconsciente, simplemente copias lo que ves, lo asimilas y lo vuelves a compartir. A medida que vas creciendo estás más consciente de lo que haces y ahí es cuando hay que ser hábil para seguir creyendo en ese motor interno que tenemos todos de niño, natural, espontáneo y sin filtros. Mis motivaciones, aparte de querer superarme cada día de alguna manera, es querer llegarle a un público emocionalmente y hacerles sentir cosas que pueda transmitir a través de mi guitarra. Creo que en eso está la clave, compartir desde el corazón lo que tienes y expresarlo con tu instrumento.

Me gusta inspirarme en recuerdos de mi niñez, juventud, de personas que me importan, que me han enseñado, en paisajes, países, mis viajes, mis sueños, mis deseos, otros músicos, otras músicas, aplicar cosas de otros instrumentos a la guitarra, las risas que echo con mis amigos, mi pareja, mis padres, mis alumnos, mis fans, las alegrías, las penas, los sentimientos, hay tantos detalles en la vida que podemos transformar en arte y música, solo hay que estar despierto, conectado y conscientes de lo que hacemos. Hay que tener la antena del aprendizaje muy bien sintonizada. No se trata de ser mejor que el prójimo, se trata de ser tu mejor versión cada día. Sugiero hacerlo con pasión, energía, dedicación, paciencia y tiempo.

Este año he tenido varias experiencias muy buenas con mis proyectos desde conciertos en solitario hasta un ensamble de ocho músicos pasando por Alemania, Qatar, Turquía, España, Marruecos, Portugal, etc. Puedo destacar la colaboración especial con el proyecto de Hans Zimmer, uno de los compositores de bandas sonoras para películas de Hollywood, siendo uno de los solistas invitados junto a grandes estrellas como la cantante Lisa Gerrard de ‘Dead Can Dance’ o el prestigioso director de orquesta Gavin Greenaway. Siempre me han interesado otras músicas y estoy colaborando también hace años con otro artista mítico de la música electrónica Trance como lo es Juno Reactor. Iremos a Las Vegas, Australia y Japón este año, lugares que me fascinan.

Acabo de participar en un documental sobre Domenico Scarlatti donde, junto al productor Harry Lynch y el virtuoso del violín y director de orquesta Scott Yoo, estuvimos estudiando y descubriendo las raíces de su música que en parte fue influenciada por la música Española y en especial del modo andaluz y raíces árabes, eso nos llevó a Marruecos donde compartimos música con la Orquesta Andalusí de Tánger. Se emitirá en 2019 para el canal de televisión en EEUU, PBS.

  • ¿Estás con alguna novedad discográfica?

Sí, también me place comunicaros de que estoy preparando y grabando mi tercer disco de guitarra flamenca dedicado a Andalucía, tierra que me acogió desde muy joven en mis primeros viajes con mi familia a Almería y Granada y que tanto me ha dado. Es un homenaje a Andalucía que hago desde el corazón y mis vivencias.

 

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