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María del Mar Moreno: “El arte es más sagrado que un divertimento, y debe servir para sanar”

María del Mar Moreno (Jerez, 1973) clausura el Festival de Jerez el 8 de marzo con su obra “Amor y Gloria”, un estreno absoluto, en el que invita al espectador a conocerse a sí mismo. “Un espectáculo que no dejará indiferente por su valiente propuesta: alejarse de lo convencional, rebelarse contra lo establecido”, según relata el programa. La Moreno viene acompañada por un elenco excepcional de artistas, como son la mezzosoprano, Nancy Fabiola Herrera, las bailaoras Pastora Galván, Rosario Toledo y Ana Salazar; los cantaores Antonio Malena, Saira Malena y May Fernández; los guitarristas Manuel Valencia y Javier Patino, la joven chelo, Sofía Torres, entre otros. Texto Rosa Pérez Riesco. Foto Paco Barroso

María del Mar Moreno, bailaora, coreógrafa y maestra jerezana es una de las artistas más destacadas de su generación, con compañía propia desde hace casi 25 años, y estudio de baile de fama internacional con el que imparte clases en todo el mundo. Dotada de una sensibilidad artística y una formación académica exquisitas, nos cuenta en esta entrevista el proceso de la creación de su nueva obra “Amor y Gloria”. cómo entiende el arte y el papel del artista como médium entre el arte y el público.

fotos PACO BARROSO y PAUL EVRARD

  • El 8 de marzo estrenas en el Festival de Jerez tu nuevo espectáculo “Amor y Gloria”, un proyecto muy novedoso entorno a la mítica figura de Carmen, en el que colaboran numerosos artistas, incluida una cantante de ópera, Nancy Fabiola Herrera, ¿cómo se organiza algo así?

Con ganas, cariño, respeto, admiración…. Llevamos dos semanas previas al estreno todos juntos para los ensayos. Somos un grupo muy diverso, de distintas generaciones, y con formas muy diferentes de expresión artística. La experiencia es una maravilla, está resultando muy enriquecedor porque de fondo hay mucho deseo y voluntad de amor y gloria de verdad, de salud y alegría de estar aquí, haciendo esto juntos.

Tú sabes que siempre me he ido a los dos extremos en los espectáculos creados durante estos casi 25 años de compañía, desde el espectáculo íntimo, de baile parao, de cante jondo, de baile en esencia. Hasta este que presentamos, un espectáculo coral donde todos los artistas tienen su espacio destacado, como en el cine de Almodóvar o Bardem… A mi me gustan muchísimo los espectáculos corales donde todos los personajes son importantes, donde no solo se ensalza al protagonista, sino que tienen importancia todos los que acompañan. España es un gran país de secundarios, de grandes artistas secundarios que son fundamentales en la obra.

  • En Amor y Gloria te has ido al formato grande, sois 14 artistas en escena y de categoría…

A mí siempre me ha gustado este tipo de espectáculos de formato grande, tipo Jerez Pura Esencia o Medea. Esta es una buena la oportunidad para presentar algo así, en un gran festival, como es el de Jerez, con una gran programación artística y un público acostumbrado a la escena. Es la ocasión para entregar lo que se tiene y presentar un espectáculo como este, con entrega, dándolo todo, y esta forma de compartir hace disfrutar mucho al artista y al público, que lo va a pasar muy bien, va a poder ver distintas formas de expresión, colorido, viveza, emoción…

  • ¿Cómo surge la primera idea de Amor y Gloria?

Es muy sencillo, surge de una manera muy natural. Gloria es un grito de ¡compañero que te vaya bien! Me acuerdo de un amigo muy querido que ahora vive fuera, Luis de la Tota, que siempre cuando cogía un avión, o emprendía un viaje largo y estábamos llegando a destino, su expresión favorita era “gloria para todos”, como diciendo “gracias, Dios mío que por fin hemos llegado”. Gloria, como expresión de salud y amor, como exclamación que sale de que todo vaya bien: ¡Gloria!

  • El espectáculo se estrena como cierre del Festival de Jerez, en el Teatro Villamarta, y además un 8 de marzo, ¿ha habido intención en estrenarlo el Día de la Mujer?

Poner sobre el escenario un 8 de marzo a un grupo de mujeres y artistas maravillosas, es un plus, es un orgullo. Como mujeres tenemos siempre más tareas, si no tienes hijos, tienes padres, ese papel natural de cuidar, de crear, de dar, forma parte de la vida. Y cuando se junta esa bomba de mujer y artista, es tremenda la exigencia, tanto como mujer y como artista.

Como artista, todas las que estamos ahí, hemos vivido la no comprensión de la pareja, la no comprensión de la gente, el rechazo, la calumnia, la sensación de ser mala madre, mala mujer, mala hija… Yo necesitaba decir ¡ya está bien!, vamos a aceptarnos. Por eso, en la obra hacemos un homenaje a todas esas mujeres luchadoras y creadoras, y también a los hombres, que apoyan a las mujeres, porque yo nunca he creído en un feminismo de rechazo al hombre, sino en un feminismo integrador. Yo tengo un padre que me ha enseñado a ser feminista.  Y un compañero que me sigue y apoya.

Por eso, lo que planteamos en la obra es que no se puede dar la luz si no se da la sombra. En el espectáculo queremos mostrar esa luz, es una obra luminosa, pero para que haya luz tienes que mostrar las sombras. Y aunque no es autobiográfico, sí es verdad que en todas las mujeres nos reconocemos, lo que nos pasa a todas y a todos es común, en un momento dado todos vamos pasando por situaciones similares y entendemos, y esa es la empatía del ser humano, y eso es lo que deseo transmitir.

  • Háblanos de ese gran elenco de Amor y Gloria, tan diverso en los estilos, edades, geografías, con Carmen como conductora del espectáculo…

Yo creo mucho en ese componente que es la geografía. Soy una enamorada de Cádiz, de siempre, he tenido la suerte de conocer a Chano Lobato a Mariana Cornejo, por eso Cádiz está presente con Rosario Toledo y Mai Fernández, a las que admiro muchísimo. Y qué te voy a decir de Pastora Galván… que tiene todo el arte de Sevilla, Triana, esa gitanería, una mujer abierta a todo. Y, claro, Jerez, mi gente… La obra en parte se basa en esa mezcla de artistas con mucha fuerza. Contamos además con Sofía Torres que es una chelista muy joven, y aunque es clásica, como es de Jerez, es una apasionada del flamenco. A todo eso sumamos una gran cantante de ópera, la mejor Carmen del siglo XXI, que ha estado en los grandes escenarios del mundo, Nancy Fabiola Herrera. Y hemos hecho que ella sea la provocadora de la sombra y de la luz, es la que nos lleva de viaje con sus momentos jondos y profundos de un sitio a otro, a través del gran personaje que es Carmen, en un año muy especial (Carmen se estrenó en teatros en 1875, hace 150 años). El personaje de Carmen se confunde con la propia Nancy y viceversa. Es esa mujer libre y liberada, que lo que quiere es cantar y bailar sin importarle nada más. Nancy desde la lírica se mete en el flamenco con facilidad, es muy flexible y es una apasionada, capaz de cantar una habanera por bulerías, siguiendo el compás, o marcarse a capela un martinete.

  • En la presentación de Amor y Gloria se lee una frase de Miguel de Ors que hace referencia a términos místicos, como “la elegida, la escogida, la inspiración”…

En realidad, quería que fuera un espectáculo abierto para que cada una y cada uno aportaran su personalidad, su esencia, pudieran dar su expresión más sincera y sanadora.

El plan que expuse a mis compañeros al presentarles el proyecto fue muy sencillo: “qué te gustaría sanar con el baile, qué te gusta bailar cuando estás feliz, pues eso, báilalo”.  En esto soy muy sincera, aunque vivimos en tiempos productivos, en los que se hacen espectáculos ad hoc, a la carta, para que funcionen y se vendan… yo me he planteado otra cosa, hacer lo que me apetece, lo que me hace feliz. Si algo merece la pena después de tantos años es subirte al escenario para hacer algo que te guste de verdad.

  • Y tanto, llevas casi 25 años con Compañía propia…

Yo he sido muy inquieta y he tocado muchos temas, muchos aspectos en el baile. Ahora las cosas son muy diferentes de hace 20 años, cuando presentabas tu espectáculo, y con una buena crítica y el agrado del público te daba pie a una buena gira, a que tu espectáculo tuviese un recorrido. Pero ahora todo eso ha cambiado, ahora funciona un buen marketing, un producto para todos los públicos, un espectáculo con ciertos componentes, y entonces te das cuenta que para vender tu espectáculo te tienes que amoldar a una serie de requisitos, es decir, adaptar tu creación al mercado, y yo me niego porque esto se da de frente con una máxima que yo no olvido: si al artista le quitas la libertad, se ahoga. Un artista no puede pensar solo en vender. Por eso, yo ahora estoy en un momento de agradecimiento y no pienso más allá. No estoy obsesionada por la fama. Si haces algo que te gusta y vives de ello, ya es suficiente, pero siempre priorizando estar libre y a gusto. Lo que más desgasta no es bailar o crear, más bien es “vender”.

  • Ahí has sido fiel a ti misma, pero yendo a los inicios, ¿tu baile cómo nace?, ¿cuándo te das cuenta de que te vas a dedicar a bailar?

Yo me doy cuenta desde siempre. Soy una persona muy sensible, y esto si se gestiona bien es un don. Desde niña me doy cuenta de que tengo esa sensibilidad, esa inquietud por el cante, por la poesía, por el arte en general…  por eso empiezo a bailar sola, sin ningún tipo de estructura. Como nací en Jerez y en una familia muy aficionada al flamenco, esa vocación se ha dado de una manera muy natural.

  • ¿Canalizaste de alguna forma esa sensibilidad, esa inquietud en el baile?

Sí, yo descubrí que cuando bailaba mi cuerpo necesitaba esa fuerza para canalizar tanta energía, porque soy intensa, muy activa, muy vitalista, muy volcánica. Y yo me daba cuenta que cuando bailaba me calmaba. El baile siempre ha puesto luz en mi vida. Si fuera un pez, el baile sería para mí como estar en el agua. Me pongo a bailar y descanso de mí, de mi intensidad, es como meditar, pero sin misticismo. Es un concepto más básico que viene de la vida, todos tenemos heridas de la infancia y el ego está ahí para protegerte, pero al ego hay que domarlo y ponerlo en su sitio, porque si no te conviertes en un ser frustrado o amargado, es una perturbación de tu ser a la que si no pones luz te hace infeliz.

Por eso a mí el baile me ayuda muchísimo. Es como las personas que necesitan el deporte, o ir al mar o a la montaña, para mí no hay nada más sanador que cuando me pongo a bailar. Me salgo de mi, y descanso. El baile me lleva al presente, al aquí y al ahora, y cuando te sales de tu ego se produce “Amor y Gloria”.

  • En tu faceta de Maestra llama la atención tu expresión, tu entusiasmo, y lo bien que comunicas y defines los pasos… ¿esa forma de enseñar es un don, tiene que ver tu formación cultural, universitaria?

Todo está comunicado, todo viene bien.  Haz lo que quieras, pero con amor, siempre. Yo creo que lo que verdaderamente transmite es que lo que hago, lo hago con pasión, con entrega total. Me gustan las cosas, me gusta bailar y me gusta compartir. Yo cuando bailo me siento un medio en el que se manifiesta el baile, ya sea una bulería, una soleá, un espectáculo… soy como un médium que te permite conectarte con lo que quieras y transmitirlo a los demás.

De hecho, tengo alumnas que vienen a dar clases con depresión o en una situación vital difícil y mis clases les sirven de terapia, me siento una sanadora a través del baile. Y es que “el arte tiene que ser sano”, como dice Jodorowsky. Si tú cuando estás conmigo dando una clase, te conmueves, te sirve para deshacer algo, aunque llores, es positivo, es sanador. La felicidad no es la alegría edulcorada que nos cuentan, también el llanto, la superación, el darte cuenta de las partes que te hacen daño constituyen la felicidad… El arte es mas sagrado que un divertimento, y debe servir para sanar, en una especie de catarsis, el arte tiene esa función absolutamente terapéutica. La humanidad es capaz de imaginar y sentir algo figurado como si fuera real. Por eso en un espectáculo se tiene la capacidad de meterte dentro y vivir eso. Y ahí está la función del artista, que no es otra que la de sanador y provocador de emociones.

Fotos @PacoBarroso

Una vida dedicada al baile

María del Mar Moreno (Jerez, 1973) es una bailaora  jerezana dotada de una sensibilidad artística y una  formación académica exquisitas y fuera de lo común.

Dichas cualidades la han convertido en una artista polifacética y en una docente requerida en el mundo entero: baila, canta, interpreta, imparte conferencias, investiga, es imagen de campañas publicitarias, modelo de prestigiosos fotógrafos… Como bailaora representa a la escuela flamenca de raíz, pero consciente de su tiempo.

La base de su formación le fue legada por Angelita Gómez y por su aprendizaje directo de grandes artistas del flamenco, pues desde los diez años comparte  escenarios con artistas de la talla de Parrilla de Jerez,  Manuel Morao, La Paquera, Ana Parrilla,  Manuel  Soto «Sordera», Agujetas, ”Moraíto”, Juana la del Pipa, Juan Moneo «El Torta», Manuel Moneo, Diego  Rubichi, José Vargas “El Mono”… Perfeccionó y completó sus aptitudes con los maestros del Baile Teresa  Martínez de la Peña, Matilde Coral, Rafael “El negro”  y Mario Maya, y con estudios de teatro, ballet clásico y piano.

Seguir leyendo trayectoria en el documento adjunto: CV María del Mar Moreno

Programa de Amor y Gloria: Sipnosis Amor y Gloria(1)

ENTRADAS: https://www.festivaldejerez.es/espectaculos/compania-maria-del-mar-moreno-3/

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