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Alfonso Losa y Patricia Guerrero presentan Alter Ego en el Teatro Español del 25 al 27 de abril

Alfonso Losa y Patricia Guerrero, dos grandes del baile flamenco en su mejor momento artístico,  llegan al teatro Español los días 25 al 27 de abril, con Alter Ego, un prodigio del baile flamenco contemporáneo, tras su rotundo éxito de crítica y público en el Festival de Jerez. Foto: @CelinaYeye

Os dejamos la entrevista con Alfonso Losa: “Hay que bailar con el corazón, con verdad, eso es lo que transmite”. Por Juan José Leonor

Taconeos, las salas de baile de Amor de Dios viven un constante latir flamenco, sus largos pasillos son el lugar de encuentro para intercambiar impresiones por los bailaores y bailaoras que asisten a sus clases. Aquí nos encontramos con Alfonso Losa, un bailaor visceral y eléctrico en el escenario  que elige la soledad de una de las salas acostumbradas al soniquete.

¿Cómo empezó todo?

Mi padre era un gran aficionado al cante flamenco, en la casa se escuchaba mucho cante y yo siempre fui muy zascandil, con grandes ímpetus de movimiento. Empecé en una escuela multidisciplinar, de esas que dan de todo, danza contemporánea, clásica, flamenco. Veía y sentía que se me daba bien el baile, y el siguiente paso fue hacer la carrera con Rafael de Córdoba. Prácticamente fue todo como un juego, con disciplina y constancia… Y en esto estamos, es una evolución que no cesa.

¿No tuviste un detonante, alguien que te motivara emocionalmente hacia el baile?

No tuve ni siquiera que decidir, estaba ya decidido desde el momento en el que me di cuenta de esa capacidad. Recuerdo, especialmente, que con catorce años compré una entrada en la reventa para ver a Joaquín Cortés con su espectáculo Pasión Gitana. Disfruté mucho del espectáculo y salí más reafirmado en mi convicción de ser bailaor. A partir de ahí comencé a investigar un poco más, buscando la verdad del flamenco. Conocí esta escuela, Amor de Dios, que es una realidad palpable de dónde está el flamenco, conocí a tantos artistas y tan importantes que me llevaron a enamorarme más, si cabe, del flamenco y a especializarme en él.

¿Cómo entiendes el baile flamenco, desde la danza, desde la fusión …?

Yo vengo de la danza, de estudiar la carrera de danza y flamenco. Se imparten conocimientos de ballet, danza regional, danza estilizada, bolera, flamenco, pero un flamenco un tanto superficial, no con la profundidad que posee. Mi inclinación por el flamenco se basó en la libertad que ofrece, sin medida, donde interviene mucho tu capacidad de transmisión. No está tan definido como la danza clásica, en ella o bailas bien o bailas mal. En el flamenco puedes no tener mucha técnica y bailar bien, claro, cuando yo descubrí esto con catorce años, me fascinó. Aparte el flamenco ha evolucionado mucho a nivel técnico.

Alter Ego, obra que se presenta estos días en Madrid

¿Qué maestros te han marcado en tu personalidad flamenca?

Como referentes en innovación y aporte, yo tengo tres influencias, tres creadores de un camino distinto y que ha perdurado. Esto de por sí me parece la máxima ambición que puede tener un bailaor. Me refiero a Farruco, Juan Ramírez y Antonio Canales. Para mí Farruco es de los artistas que bailó libre, dependiendo de quién le cantara, de qué guitarrista le acompañase, un baile del momento, espontáneo, reaccionando de distinta manera a cada envite emocional. Él rompió con el concepto de baile hasta entonces, y su concepto ha quedado en el flamenco para siempre. Luego, Juan Ramírez que fue el primero que empezó a improvisar, el que puso la atención del bailaor en el sonido, en la intención musical. Se puede tener personalidad, y eso es una intención, no es una cosa sólo para que el público aplauda, tiene alma, tiene musicalidad. Y Antonio Canales que es un grandísimo artista que empezó a bailar la música de una manera distinta, a exponer, a proponer otro nivel musical. Son tres artistas que destacan en sus propuestas y perduran según va transcurriendo el tiempo.

Luego debo mencionar a El Güito, q con el que he estado mucho tiempo aprendiendo, y Manuela Carrasco, que con solo diecisiete me descubrió que el flamenco iba por otro lado de como yo lo veía.

Y ¿cómo lo veías tú?

Yo veía el flamenco de El Güito, un artista espectacular, un maestro, un referente en escena. Él venia de la escuela de Pilar López, una cosa más coreográfica, independientemente de su carisma, había unos ensayos, unas normas… Yo había visto a Manolete, a Ricardo Franco, formas más estructuradas. Pero el baile de Manuela Carrasco es otra cosa. Estuve con ella cuatro años sin ensayar. Yo le decía ‘Manuela puedo montar esto…  y ella “nada, nada, tú no tienes que montar nada, sal y baila.”. Claro, eso te muestra que el flamenco es natural y que ese es el camino. Yo llegaba a las diez de la mañana a los ensayos, en Sevilla, y la veía bailar como si estuviera en el Teatro Real. Tenías que armarte de valor para estar a ese nivel.

¿Piensas que este flamenco del que hablas tiene continuidad o se acaba?

Eso se está perdiendo. Es una de las cosas por la que miramos algunos artistas e intentamos beber de esa fuente y representar esa intención. La libertad en el baile es una realidad muy importante en el flamenco, pero hay otra parte que también lo es: trascender y transmitir, esto es algo que te dan los años. Llenar el escenario, proyectar y estar diciendo algo desde que entras hasta que sales. Hacer el baile completo, sin huecos. Manuela Carrasco tiene esas dos formas, la de la libertad y la de poder estar sentada y transmitir esa elegancia. Estas cosas las he trabajado en este último espectáculo.

¿Qué buscas y que encuentras con el baile?

Pues yo, sinceramente, busco la libertad, esa es mi búsqueda, ni siquiera busco transmitir o emocionar, porque eso es una consecuencia de lo que tu hagas, eso no hay que forzarlo, pero lo que si busco es la libertad, es lo que hace que pueda volar, es lo que pienso y en lo que me esfuerzo, improvisación, energía, ese baile más visceral, este tipo de baile no lo puedes desarrollar de una manera pautada, se puede bailar bonito también, pero no esa energía, eso por un lado, es lo que he trabajado, ahora en lo que estoy es encauzar toda esa improvisación que he llegado a poder conseguir, a nivel rítmico, es llevarla o traerla a nivel de movimiento, en energía de movimiento y en libertad de movimiento, llegar a  tener esa coherencia entre la improvisación rítmica y la imagen. En esto es en lo que estoy trabajando, es mi ilusión.

¿No tienes la impresión de que ciertos espectáculos obligan al público a cavilar demasiado, para descifrar que está viendo?

Sí, yo creo que el público lo que quiere es verdad. La gente no es tonta, eso de engañarla no es fácil, puedes manipularla un poquito, con la sensación siempre eficaz de mucho jaleo, mucho revuelo escénico para sacar un aplauso. Eso en definitiva no va a ningún sitio, luego salen del espectáculo y se olvidan de lo que han visto. Lo importante es que salgan del teatro y se acuerden, que pase el tiempo y tengan en la memoria lo que les distes. Da igual un tipo de flamenco u otro, más puro o más conceptual. Si lo estás haciendo de una manera que sale del corazón, con verdad, eso transmite.

Alfonso Losa y Patricia Guerrero
fotógrafo Pablo Lorente

Alter Ego, Teatro Español del 25 al 27 de abril.

Alfonso Losa y Patricia Guerrero llenan de flamenco el teatro Español tras su rotundo éxito de crítica y público en el Festival de Jerez

Alter Ego llega a la Sala Principal del Teatro Español, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte, tras su rotundo éxito en el Festival de Jerez 2024, donde se ha alzado con el Premio del Público y el Premio de la Crítica. En las 28 ediciones del festival, solo en tres ocasiones anteriores un espectáculo ha sido reconocido con ambos galardones. La pieza ha obtenido también el Premio a la Mejor Composición Musical, a cargo de Francisco Vinuesa.

Ahora, este dúo con música en directo podrá verse en tres únicas funciones en el Teatro Español del 25 al 27 de abril. Alter Ego supone el encuentro sobre el escenario de dos grandes figuras de la danza actual. Alfonso Losa es el máximo exponente de la escuela madrileña de danza flamenca y Premio de la Crítica del Festival de Jerez 2022 y Patricia Guerrero, Premio Nacional de Danza 2021 y nueva directora del Ballet Flamenco de Andalucía.

Juntos dirigen e interpretan este dúo en el que dicen encontrar «sus espejos emocionales, sus yos más sinceros, lejanos, comprometidos, desinhibidos y expuestos». El espectáculo es un juego de dos cuerpos que bailan más allá de sus fronteras. Losa y Guerrero se buscan en lo ajeno en una danza compartida, abierta y libre. Un baile hecho de impulsos, sorpresas, preguntas, entrañas y desconciertos en el que dos personas se descubren en la danza. Un diálogo en el que el compromiso con la tradición y la osadía se unen para «crear un cuerpo nuevo. Que está y no lo vemos. Es real y es abstracto como un impulso genuino que escapa por pura necesidad, del vértigo», explican ambos creadores.

Sobre el proceso creativo de la pieza, Losa apunta: «En Alter Ego buscamos la libertad de una improvisación en pareja. En el estudio, las coreografías fluían de manera muy orgánica. Hemos hecho un gran equipo, consiguiendo una pieza muy equilibrada. Se trata de una obra personal, que muestra el juego entre dos individuos que bailan juntos, que investigan sus propios límites, por eso el paso a dos es protagonista».

https://www.teatroespanol.es/alter-ego

La composición musical y la guitarra corre a cargo de Francisco Vinuesa y el cante viene de la mano de Sandra Carrasco e Ismael «El Bola».

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