Alexis Morante: “Era como si el Mesías hubiera muerto para el pueblo gitano, para convertirse en leyenda”. El documental «Camarón, flamenco y revolución», del director algecireño Alexis Morante, ha sido seleccionado como candidato al mejor documental en los premios Goya 2019, que se celebran el 2 de febrero en Sevilla.
Y no solo opta al Goya, la figura de Camarón está siendo destacada en las últimas semanas por varios importantes acontecimientos, desde la puesta de la primera piedra del Museo Camarón en San Fernando, el 16 de enero, hasta el debate en el prestigioso Club Siglo XXI.
‘Camarón: Flamenco y Revolución’ plantea la conversión del artista en un auténtico mito para el Pueblo Gitano, una revolución imparable que llegó más allá de nuestras fronteras, y que quedó cortada de raíz por el temprano fallecimiento del genio, en plena madurez artística. El documental se realizó conmemorando los 25 años de la muerte del mito. El film relata la vida y obra de Camarón narrada por Juan Diego.
El himno #SoyGitano ha acompañado cientos de fiestas payas y gitanas, en las que todos los que pudimos verle en directo nos partimos la camisa y el alma ante el indiscutible Rey del Flamenco.
Alexis Morante, director, declara a Zoco Flamenco: “Hacer la película me ha acercado al mito y a la leyenda, y espero que eso sea lo que haga con el público. Conozcan más o menos a Camarón, creo que la película se disfruta y acabas empatizando con Camarón de una forma u otra. La gente que la ha visto sale emocionado, noqueado, es como si pensáramos: qué pena que murió tan joven. La película me ha enseñado quién era Camarón, cuál fue el contexto que le tocó vivir”.
Trailer película:
Entrevista a Morante:
PELÍCULA CAMARÓN, FLAMENCO O REVOLUCIÓN, ESTRENO EN CINES 1 DE JUNIO.
ENTREVISTA CON SU DIRECTOR ALEXIS MORANTE
P ¿Cómo surge la idea de una película sobre Camarón?
R El Flamenco siempre me ha gustado, pero no me considero un experto para nada. Soy de Algeciras, por lo que la tradición flamenca está en todos los rincones. Hace poco estrenamos la película de ‘Sanz: lo que fui es lo que soy’, y le dedicamos un buen trozo de la película a las raíces flamencas de Alejandro Sanz en sus veranos en la playa del Rinconcillo, de donde era su padre. Pues yo igual, soy de la playa el Rinconcillo, y el flamenco se siente en el ambiente. Pero de adolescente yo era más del grunge y del rock. Mi padre tenía discos de Pink Floyd, Elvis o The Doors entre discos de Camarón. Cuando murió Camarón yo tenía 13 años, y me interesé más por esos discos, y descubrí ‘La Leyenda del Tiempo’, que se me quedó grabado para siempre. De mayor he elaborado una carrera audiovisual en EEUU, y fue precisamente cuando llegué a estudiar cine a Nueva York, hace ya 10 años, y conocí a Curro Sánchez, hijo de Paco de Lucía. La conexión Algeciras y Flamenco se fundió al otro lado del Océano, gran casualidad. Nos hicimos amigos, y hace un par de años a Curro le llegó el proyecto de Camarón Y me propuso a mi, me puse en contacto con los productores y rápidamente congeniamos. Tenían la idea de hacer el documental definitivo de la vida de Camarón, lo cual me parecía muy ambicioso y me daba mucho vértigo. Una leyenda como Camarón, de la que se ha contado todo, de la que tanto se ha hablado… Mi idea fue no grabar ninguna entrevista nueva, no hablar del mito como algo pasado, si no hacer una fábula de cómo se forjó la leyenda de los gitanos. Los productores me dieron libertad absoluta y confiaron en el equipo. La última pieza vendría con la idea de que un narrador nos contara la historia de forma original, y pensamos en Juan Diego.
P ¿Qué experiencias y recuerdos más destacables tuviste durante el proceso creativo?
R La primera decisión fue no rodar material nuevo con entrevistas, sino basarlo todo en archivo. Sólo rodamos planos aéreos con drones en los lugares más emblemáticos de Camarón, además de caballos, como metáfora. Lo pasamos muy bien. Pero donde de verdad lo pasamos bien fue en el proceso de recopilar información y archivos. Cada encuentro que yo tenía para aprender de Camarón y que nos contaran su historia era una gozada. Nos reunimos con sus biógrafos, con Rancapino, con la Venta Vargas y sus papas aliñás, con La Chispa, con Luis, su hijo… Todo era muy distendido al no haber cámaras por medio. Y luego estaba el montaje. Raúl y yo escribíamos el guión a la vez que íbamos recibiendo archivos y joyas de Camarón, y nos íbamos emocionando y sorprendiendo con cada vídeo, con los inéditos y con los que ya se conocían, se veía a un Camarón joven y lleno de energía.
P ¿Qué es lo que más te llamó la atención al acercarte a un personaje como Camarón?
R Yo tenía en mi cabeza grabado el entierro de Camarón. Ese recuerdo me impactó. Cuando me propusieron el proyecto, lo primero que hice fue buscar esas imágenes del entierro, y me volví a emocionar. Me parecía impresionante ver una ciudad entera como San Fernando día y noche gritándole a su ídolo. Era como si el Mesías hubiera muerto para el pueblo gitano, para convertirse en leyenda. Por eso para mí Camarón era entender y comprender el porqué de un entierro así. ¿Qué contexto social y cultural vivió Camarón para llegar a convertirse en un símbolo así? ¿Qué camino tuvo que recorrer para revolucionar el Flamenco? ¿Quiénes le ayudaron a llegar a donde llegó? ¿Qué le hizo deteriorarse y ser superado por el éxito? Todo eso, sumado a oírlo cantar, lo más importante y emocionante de la película, fue lo que construyó la línea argumental de la película. En el plano profesional me llamó la atención la renovación del flamenco que llevó a cabo. En el plano personal, me encantaron sus historias de amistad con Paco de Lucía y Tomatito, en distintos estadios, y la historia de amor con la mujer de su vida, La Chispa.
P Tras hacer esta película, ¿qué crees que supone Camarón en el contexto cultural español?
R Hacer la película me ha acercado al mito y a la leyenda, y espero que eso sea lo que haga con el público. Conozcan más o menos a Camarón, creo que la película se disfruta y acabas empatizando con Camarón de una forma u otra. La gente que la ha visto sale emocionado, noqueado, es como si pensáramos: qué pena que murió tan joven. La película me ha enseñado quién era Camarón, cuál fue el contexto que le tocó vivir. Tengamos en cuenta que Camarón nace en la España más pobre, en el año 1950, y encima en el sur del sur. No le quedaba otra que sobrevivir. Camarón crece y avanza a la vez que lo hace España y su pueblo Gitano. Él nació para ser un símbolo de todo un pueblo que necesitaba a alguien como él. Su revolución fue esa, la quisiera él o no, se convirtió en el ídolo gitano para todo el mundo, tanto gitanos como payos.
