El cantaor vasco Juanjo Navas está ultimando su nuevo disco, Digo Vivir, que verá la luz en noviembre. De este y otros temas ha hablado para ZOCO FLAMENCO. Texto Fernando Pastor.
- Está previsto que en noviembre vea la luz su nuevo disco, Digo Vivir. ¿Qué nos puede decir de él?
Es un disco basado en poemas de Blas de Otero. Estaba previsto que saliera en mayo, pero la pandemia lo impidió. Ahora ya está terminado, solo queda maquetarlo. Es un trabajo muy bonito, que yo creo que va a gustar. Ha sido difícil porque las letras de Blas de Oteo no están hechas para el flamenco, no es como por ejemplo las de García Lorca. En él contado con las guitarras de Curro Bermejo (de Granada) y Marco Borja, el bajo de Quique Mora y la percusión de Daniel Campos.
- ¿Cómo surge la idea de musicalizar, y en flamenco, a Blas de Otero?
Pues algo de culpa tiene mi anterior trabajo, Reflejos de Andalucía. Este fue un disco elaborado sobre textos de Beñat Arginzóniz, poeta vizcaíno que vivió en Granada y reflejó en sus poemas la esencia del pueblo andaluz, vistas desde sus vivencias allí. Una vez hecho el disco, que el realidad es un libro-CD, lo representamos con el espectáculo Nortejondo, con los guitarristas Enrique El Vaca y Marco Borja.
Este trabajo gustó mucho a la Fundación Blas de Otero y me propusieron hacer otro trabajo con poemas de Blas de Otero, poeta bilbaíno al que le gustaba mucho el flamenco, de hecho era muy amigo de José Menese. Y así surgió.
- En el País Vasco no existe una tradición flamenca, ¿cómo se inclina usted por dedicarse a la música flamenca?
Lo viví en casa porque toda mi familia es andaluza y muy aficionada al flamenco. Por parte materna de Baeza (Córdoba) y por parte paterna de Saucejo (Sevilla). Mi abuelo se juntaba con Valderrama, con Marchena… Iba con ellos a cantar y de hecho cuando Valderrama creó la primera compañía le propuso integrarse en ella, pero le pilló la guerra y luego no le dejaron cantar, así que se fue primero a Madrid y luego a Bilbao, donde puso un bar y cantaba en él, pero no pudo dar el paso al profesionalismo. Mi tío también cantaba muy bien, pero tampoco se dedicó a ello profesionalmente. Una pena.
Yo ya nací en Bilbao y en mi adolescencia aquí no había el movimiento flamenco que hay ahora mismo en Bilbao, por lo que entonces era complicado. Sin embargo en casa escuchaba discos que tenía mi abuelo y me empezó a gustar el flamenco, por lo que comencé a buscar cosas.
El empuje final me lo dio Laura Vital. Vino a Bilbao a dar un cursillo de flamenco y me animó a dar el paso para actuar de cara al público.
- ¿Con qué palos se siente más a gusto?
Me gusta mucho cantar por tangos y por soleá. Depende del estado en que me encuentre, y también ha ido por etapas. Hubo una temporada que me gustaba cantar por bulerías, y ahora disfruto muchísimo cantando por soleá. Las alegrías también me gustan. Estoy en una etapa de buscarme, de encontrar todo lo que tenga, por eso estoy disfrutando tanto con la solea, y con cantes los cantes de buscarse más como malagueñas o granaínas.
- ¿Cómo ve el presente y el futuro del flamenco?
El presente lo veo complicado por el tema de la pandemia. El flamenco estaba gozando de una salud muy buena, y la pandemia lo ha cortado. Veremos a ver cómo evoluciona. El futuro que le veo es muy bueno, porque hay gente que está haciendo cosas muy buenas, está surgiendo gente joven como Cholo Campos, Antonio Reyes, Israel Fernández, etc. Hay gente muy buena, que está estudiando mucho.
- A raíz de la pandemia se creó Unión Flamenca, asociación pionera en la reivindicación de unas condiciones dignas para el arte flamenco.
Sí, ya era hora de que nos juntásemos. Es un paso importante para hacernos visibles. Era algo necesario. No hay más que ver cómo está la gente que trabaja en los tablaos, por ejemplo.
Juanjo Navas ha tenido la gentileza de compartir con los lectores de ZOCO FLAMENCO uno de los temas del disco Digo Vivir, precisamente el tema que da nombre a todo el disco. Este es el enlace:
